APENDICES

8 - Apéndices 

Breve historia de la música clásica catalana

 La música más antigua que conocemos es la música medieval, especialmente música sacra. La música religiosa de la alta edad media era monódica, el canto gregoriano, pasando más tarde a la polifonía.

La música profana fue cultivada por los trovadores cuyas formas poéticas eran interpretadas por los juglares. El canto más antiguo conservado en las tierras catalanas es el Cant de la Sibil·la recogido en Ripoll desde el año 1000. Se interpretaba dentro de la liturgia navideña.

El monasterio de Montserrat se convirtió en un centro musical. El Llibre Vermell de Montserrat es un codex que contiene cantos y danzas populares. Durante el Renacimiento, Siglos XV y XVI aparecen las formas musicales vocales conocidas como motete, de carácter religioso y madrigal de carácter profano.

La música cortesana era interpretada por cantors y ministrels, que actuaban como instrumentistas. Los villancets eran formas musicales de origen popular conteniendo una parte que se repetía, la tornada. Una sección de estos villancets son las nadalas que se cantaban por Navidad.

El barroco ocupa la época comprendida entre 1600 y 1750, la muerte de Bach. Una época dominada por la Iglesia con sus capillas de música. Una época decadente en Catalunya debido a las continuas guerras. Durante la corte de los Austrias se escucha en Barcelona la primera ópera. La música era del italiano Antonio Caldara.

Muchos compositores catalanes deben emigrar para poder interpretar sus obras. Así Domènec Terradellas estrena sus óperas en Italia. Durante el clasicismo aparecen las llamadas academias, instituciones privadas donde se interpretaba desde música instrumental y de cámara, hasta música orquestal, oratorios y óperas.

El repertorio clásico europeo llega a Catalunya a finales del Siglo XVIII y principios del XIX. El oratorio de Haydn "La creación" se estrena en 1804 en la Llotja de Barcelona junto a una obertura de Beethoven. La ópera es la música preferida por el público. Proveniente de Italia alcanza su máximo esplendor con las representaciones de las obras de Rossini. Los músicos catalanes componen sobre textos en italiano. Ferran Sor estrena en Barcelona su ópera "Telemaco nell'isola di Calipso". Durante la época de la Guerra del Francés se escuchan muchas obras francesas en Barcelona.

La música sinfónica se impone durante el romanticismo. No repetiremos lo escrito sobre la misma en las páginas dedicadas a la música sinfónica. Una de las características de la nueva época es el surgimiento del nacionalismo. La música clásica era una música global, no poseía claras estructuras que la pudiera identificar con determinada nación. Durante el romanticismo aparecen óperas con argumentos históricos catalanes como "Arnaldo di Erill", pero todavía escrita en italiano.

En el género popular aparecen las primeras zarzuelas en lengua catalana como "L'Aplech del Remei" compuesta por Clavé. La música popular presta sus melodías a la música culta, creándose una música nacionalista catalana. Este impulso nacionalista de recuperación de la música popular será fomentado por Pedrell y por las agrupaciones corales en torno a Clavé.

                                                             Palau de la Música Catalana

A finales del Siglo XIX como se ha visto en el anterior capítulo aparece la corriente estética conocida como modernisme que será seguida por el noucentisme.

En las primera décadas del siglo XX aparecen los movimientos vanguardistas que buscan una renovación estética de la música. Como en el pasado se reciben las influencias extranjeras. Antes habían sido Rossini y Wagner, ahora el dodecafonismo y la música de jazz.

La ópera catalana tiene una de sus mejores épocas. Entre ellas destacamos "El giravolt de maig" de Eduard Toldrà con libreto de Carner, una de las joyas del noucentisme. En la década de 1930 el estado republicano se encontraba con serias dificultades. A pesar de ello se organizan dos acontecimientos musicales de suma importancia. El tercer congreso mundial de Musicología organizado por Higini Anglès y el XIV Festival Internacional de la Sociedad de Música Contemporánea con la participación de Pau Casals.

Musicalmente Catalunya se estaba colocando a nivel mundial, hasta que la nefasta Guerra Civil le cerró de golpe las puertas. Con la victoria fascista vendría una triste época, con músicos exilados y la paralización de cualquier movimiento progresista.

Lentamente se iría recuperando la actividad musical durante los años de la postguerra. A pesar de las preferencias conservadoras del régimen, no se pudo evitar la entrada de los nuevos estilos musicales provenientes del exterior, como la música atonal, el serialismo y la música experimental.

Con el canto coral y la nova cançó nacida en 1961con el grupo Els Setze Jutges empezaba nuevamente el movimiento catalanista en la música. El folk y el rock añadirían sus influencias. Desde la llegada de la democracia en 1975 la enseñanza musical experimentaría un crecimiento ascendente.

                                                                                  Auditori de Barcelona

El número de interpretaciones musicales y teatrales ha ido aumentando hasta la actualidad, pero nos enfrentamos a unos hechos indiscutibles. El público se ha vuelto conservador, sin interesarse por los nuevos estilos musicales. Con el fin de llenar los locales y obtener beneficios a falta de ayudas estatales, los programadores buscan obras que puedan interesar a un pública de edad cada vez más avanzada. Por ello se repiten siempre las mismas obras, lo cual perjudica a los compositores actuales.

No nos extenderemos en estas consideraciones, que se han visto en infinidad de reflexiones sobre la situación de la música catalana actual. Solo decir que estamos haciendo lo posible desde instituciones privadas para mejorar la situación.