El "Triple concierto para violín, cello y piano en do mayor" Op.56 fue compuesto en uno de los períodos más creativos del compositor, entre 1803 y 1804. Su estreno público se realizó en Leipzig en el mes de abril de 1808 y un mes después se presentó en el Palacio de Augarten de Viena. Una obra poco conocida por el público durante muchos años.
En la época de su composición Beethoven estaba encargado de enseñar a tocar el piano al hermano del Emperador, el archiduque Rodolfo de Habsburgo de 14 años, pero existen dudas sobre el motivo de su composición. El atributo de su posible escritura se debe a que la parte del piano es relativamente sencilla.
La obra está dedicada, en el momento de su publicación en 1807, al Príncipe Lobkowitz, uno de los más importantes mecenas de la música a principios del Siglo XIX en Viena.
El género en que se basa era conocido por los franceses como Symphonie concertante, derivado del barroco Concerto grosso. Pero su técnica está más cerca del concierto clásico que de la sinfonía, por lo cual lo incluimos en esta sección.
Está orquestado para una flauta, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerdas, además del trío solista.
El primer movimiento, allegro, está escrito en forma sonata. Empieza mediante una introducción orquestal que nos presenta los temas principales. El primer tema es bastante serio y con un cierto ritmo de marcha militar de estilo heroico. El segundo tema nos recuerda la música de Rossini, especialmente del Barbero de Sevilla, ópera que todavía no se había escrito. Cuando es tomado por los solistas aumenta su carácter brillante. El comienzo de la sección de desarrollo tiene efectos dramáticos. Sigue un efecto ascendente hasta llegar a su culminación. La orquesta inicia entonces la reexposición escrita de forma variada, tanto para la orquesta como para el trío solista. Termina con la clásica cadencia realizada por los solistas pero acompañados por la orquesta. La coda termina con fuertes trinos de la orquesta.
El segundo movimiento, largo, es de carácter lírico y relativamente breve. La cuerda en sordina elabora lentamente el tema principal, una clásica melodía, que es desarrollado por el violoncelo solista. El tema se repite un par de veces con la intervención del trío de un modo muy expresivo aproximándose a la música de cámara.
El tercer movimiento, rondo alla polacca, allegro, tempo primo, se encadena con el anterior sin pausa. El tema principal es un ritmo de polonesa que se va repitiendo a lo largo del movimiento. Las secciones intermedias son más calmadas. La tercera presentación del tema es de carácter brillante, efectuada sobre los trinos del piano. Al final el tema recupera su ritmo inicial. La coda iniciada por los instrumentos solistas es de carácter brillante.
Una obra que adopta la estructura clásica en tres movimientos con la cadencia en el primero, escrito en la época de las guerras napoleónicas con su aire ligeramente militar del primer movimiento. El movimiento central toma la forma de un corto intermezzo, terminando con una alegre polonesa, danza de moda en aquella época. La parte dedicada al violoncelo que emplea sus notas más agudas, es la más elaborada y brillante.
Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya
Fernando Arias Fernández, violoncelo
Juan Pérez Floristán, piano
Rosanne Philippens, violín
Lawrence Foster 22-23 Abril 2017