LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827)
El "Concierto Nº 3 para piano y orquesta en do menor" Op.37 fue compuesto entre 1800 y 1803. Se estrenó en Viena el 5 de abril de 1803 con Ludwig van Beethoven al piano. Está orquestado para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas y cuerda. Parece que fue una obra de encargo por la que recibió una modesta retribución. Está dedicado al Príncipe Luis Fernando de Prusia.
El primer movimiento, allegro con brio, está escrito en forma sonata. En una primera exposición la orquesta introduce el primer tema, de forma enérgica con marcado ritmo, seguido por el segundo con un carácter más dulce, terminando mediante una pequeña coda. La entrada del piano se realiza mediante una serie de fuertes escalas en do menor. Luego repite el tema principal y sus modulaciones. El segundo tema es repetido primero por el piano y luego por la orquesta.
La sección de desarrollo empieza con los clarinetes y trompas presentando el principio del primer tema. La sección permite al solista mostrar su virtuosismo. La reexposición se inicia con el motivo inicial del tema principal, presentado por la orquesta en fortissimo. Después de la repetición de anteriores motivos se llega a la cadencia, donde el piano solista realiza su improvisación que nos conduce a la coda, mediante trinos que se van acelerando dando paso a un majestuoso clímax.
El movimiento tiene visiblemente una mayor duración que los siguientes, algo que era bastante habitual en aquella época, pero en esta obra lo hace de forma muy evidente.
El segundo movimiento, largo, empieza con una melodía de carácter apacible y dulce presentada por el piano solo, que luego es tomada por la orquesta. A continuación se inicia un diálogo entre piano y orquesta con variaciones ornamentales del tema, hasta llegar a la reexposición por la orquesta de la sección inicial, dando paso a una breve cadencia que nos conduce a la coda.
El tercer movimiento, rondó, allegro-presto, empieza en do menor con el piano presentando el tema principal que se irá repitiendo. Un tema de carácter alegre y juguetón. Un par de estrofas contrastantes alternan con el estribillo del rondó. Al final de la segunda se presenta un fugato sobre el tema. Luego se repite la primera sección del movimiento. Después de una corta cadencia el concierto termina en presto, con una coda en do mayor.
Un concierto admirable de un clasicismo con toques románticos, de gran perfección técnica. Denota una madurez durante una época de juventud en que todavía acariciaba la felicidad.