Entrevista a compositores españoles

Índice

Introducción

Entrevista a Jesús Rueda

Entrevista a Fernando Buide del Real

Entrevista a Jesús Torres

2020 ha sido un año radicalmente distinto, nadie esperaba el impacto tan potente y dañino de una pandemia como el coronavirus. Desde la persona más común al artista más reputado, todos nos hemos visto afectados de una forma u otra. Pero a pesar de todo, incluso del dolor y la tragedia, la vida sigue y nosotros continuamos recorriendo su curso. A modo de recapitulación del año, he realizado una entrevista a tres compositores españoles, para que nos cuenten sus experiencias en medio de esta situación tan excepcional.

Entrevista a Jesús Rueda

Fotografía cortesía de Mette Perregaard

¿Cómo le ha afectado la pandemia y el confinamiento, tanto a nivel personal como creativo?

Al principio no hubo problema, estoy acostumbrado a permanecer encerrado durante días. A la tercera o cuarta semana comencé a tener algunos problemas por falta de actividad física y movimiento: era muy curioso notar sonidos y vibraciones que normalmente uno no siente debido a la actividad y al bullicio de la ciudad. En el segundo mes de confinamiento entré en una fase diferente, extraña, dejé de componer durante los dos meses siguientes, supongo que debido a la falta de estímulos.

En condiciones normales suelo salir todos los días a dar largos paseos por la ciudad y son estos paseos, en mi caso, el combustible necesario para crear. La ciudad me ofrece un infinito teatro de experiencias, escenas, flashes, ideas... y a esto sumar las librerías de viejo, en donde aguardan múltiples sorpresas en forma de libro. Pienso en la librería de mi amigo Ángel Jarne, en la que nos reunimos periódicamente, cuando echa el cierre, un grupo de amigos compositores y escritores (Ángel es un magnífico compositor), y al calor de las viandas y de la bebida nos ponemos al día con nuestras obras. En junio retomé la actividad compositiva, y desde entonces mantengo un ritmo de escritura constante.

¿Cree que este fenómeno cambiará a largo plazo el panorama de la música clásica? Si es así, ¿De qué forma?

A corto plazo ya lo ha cambiado. Nuestra actividad casi está paralizada. A largo plazo no creo. Espero que se retome todo con normalidad. En general, en condiciones normales siempre hay cambios y evoluciones, por lo que no volveremos al mismo punto en el que lo dejamos a principios de 2020. Por otro lado la música continuará, siempre ha sido así a pesar de las epidemias y las guerras. Tenemos magníficas generaciones de músicos, la más joven es numerosa y excepcional. ¿Podríamos imaginar un futuro en el que estos brillantes músicos no formaran dúos, cuartetos, ensembles y orquestas de la mayor calidad? Yo no. Lo dramático de la situación actual, además del tema sanitario, es el económico. Quiero decir que si una orquesta desaparece, difícilmente volverá a retomarse en el futuro. Por eso es importante mantener lo que ya tenemos y cuidarlo lo mejor posible.

¿Qué relación mantiene con las casas discográficas? ¿Qué opina de aplicaciones como Youtube o Spotify?

Hoy por hoy las discográficas son importantes porque siguen proporcionando un soporte sobre el que fijar y distribuir la música. También por prestigio (cada vez menos) y por las cadenas de comercialización que proporcionan. Esto quiere decir que siguen utilizándose discos en las plataformas digitales con acuerdos comerciales (Youtube o Spotify). Después están las aplicaciones de autoproducción en las que puedes subir cualquier producto fijado en cualquier soporte en la que tienes que encargarte tú de todo el proceso pre y post a través de las redes sociales.

Youtube lo uso puntualmente. Tengo una cuenta en la que suelo subir audios míos que no están comercializados en disco. También lo uso de vez en cuando para informarme de músicas y autores que me interesan. Spotify lo usé al inicio de la aplicación, hace ya unos años. Ahora no lo uso. Hacía años que no escuchaba cd’s en casa pero en los últimos tiempos he vuelto a escucharlos. Tal vez porque me permite focalizar mi atención en un solo disco y me impide estar haciendo zapping. Y tengo que decir que así disfruto más de la música.

La pandemia coincide con el 250 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven. ¿Cómo le ha influido el compositor germano?

Cada vez más. Ha sido como un largo camino desde la casi incomprensión que sentía por su música en mi primera juventud hasta el deslumbramiento final en la madurez. Es cierto que siendo casi un niño disfrutaba tocando alguna de sus sonatas asequibles, pero entonces ya me gustaban la Patética, Waldstein, etc. y por supuesto la Sinfonía 5 y 9. Pero más allá de esas obras no conseguía traspasar un discreto interés por su obra. Con el pasar de los años su música fue haciéndose cada vez más presente en mi vida musical, con los cuartetos, las últimas sonatas para piano, los conciertos... y he llegado al punto en que se ha convertido en un horizonte inabarcable y luminoso. Comenzar a escuchar una obra suya y seguir la línea argumental puede ser uno de los ejercicios más sugestivos que pueda uno imaginar.

A modo de anécdota diré que a principios de este milenio presenté durante tres años los conciertos para jóvenes en la Fundación Juan March. Estos conciertos estaban diseñados para cubrir el espectro musical occidental desde el siglo XVIII hasta mitad del XX. Me impactó ver el interés de los jóvenes por la música de Bach, un poco menos por la de Mozart o Haydn. Pero cuando sonaba la de Beethoven el silencio y la concentración eran totales, absolutos. Después, con Brahms, Debussy o Britten bajaba la concentración. Aquí quedaba claro el poder inmediato de su música. Hoy sus cuartetos, especialmente los últimos, son un punto de referencia en mi pensamiento musical. En sus últimos años Beethoven se afianzó en la creencia que el genero del cuarteto era la forma perfecta para su futura música, aquella que ya no pudo escribir.

¿Qué obras ha compuesto desde la declaración de la pandemia hasta el día de hoy?

Desde febrero hasta el momento presente he escrito ocho obras, de las cuales seis son de gran formato. He trabajado mucho porque necesitaba quitarme de encima toda esta música. También porque la pulsión me empujaba hacia delante, intentado no mirar atrás.

¿Qué nuevos desafíos cree que encuentra el compositor en las condiciones actuales?

Una situación de crisis como la actual, sumada a la económica que ya padecíamos, ha puesto en una encrucijada muchos aspectos de nuestra profesión. No somos los creadores y músicos los únicos. Una parte de la sociedad se encuentra sumida en el mismo desastre. Además de las posibles causas por las crisis anteriormente citadas creo que el desarrollo e incremento de internet como referencia de nuestras vidas han cambiado muchísimas cosas. Desde luego que muchas para mejorar nuestras vidas, pero otras nos han cambiado definitivamente y no estoy muy seguro en qué dirección. No digo que esto sea negativo, pero provoca distorsiones constantes en hábitos, sistemas, modos profesionales afianzados...

Posiblemente internet es un arma temible que entró de lleno en un mundo frágil y desprotegido y todavía no nos hemos repuesto del golpe. Nunca antes se había producido algo tan global a tantos niveles. Por otro lado no entiendo la banalización que se está produciendo en la sociedad, en la política, en la enseñanza, de algo tan importante y fundamental como es la cultura. Puede sonar un discurso de un snob (o esto es lo que muchos nos hacen creer), pero no lo es. Sin cultura no hay crítica, solo hay una sociedad manipulada
por las emociones e invadida de fakes, incapaz de ver más allá de sus propias narices.

¿Qué lecciones personales extrae de la situación actual?

Humildad, comprensión, aceptación, resistencia, trabajo paciente y continuado y confiando en el futuro, aunque sea incierto. Observar, probar estrategias con perspectiva; elaborar proyectos (incluso ambiciosos), pero sin anticipar nada debido a la volatilidad del presente. Hacer solo aquello en lo que crees, confiar en ello. Festina lente. La desesperación no ayuda a construir: vida frugal, gasto mínimo. Descubrir que no necesitas tanto para vivir. Con lo que ya tienes es casi más que suficiente. Cerrar grifos y tapar agujeros, soltar amarras. Intentar ver pasar el tiempo con otro ritmo. No es la vida la que te pasa por encima, no pierdes el tren, eres tú el que pasas por la vida, con tu paso tranquilo y confiado. Todo esto es aplicable a la situación actual o a cualquier otra.

Artículo dedicado a las sinfonías del autor

Entrevista por el estreno de su quinta sinfonía

Entrevista a Fernando Buide del Real

¿Cómo le ha afectado la pandemia y el confinamiento, tanto a nivel personal como creativo?

A nivel personal esta pandemia ha sido un momento complicado, por el aislamiento personal al que tuvimos que enfrentarnos individualmente y como sociedad. Es cierto que en un momento en que tantos proyecto artísticos se han paralizado o pospuesto, el ser profesor en un conservatorio me aportó estabilidad personal. Pero también es cierto que como compositor varios proyectos y conciertos se vieron cancelados o pospuestos, creando una incertidumbre que desanimó mucho. Con todo, creo que las crisis deben aprovecharse para intentar salir reforzado y renovarse; espero que después de unos meses de desánimo personal y artístico pueda haber aprovechado esta situación como un momento de crecimiento personal.

¿Cree que este fenómeno cambiará a largo plazo el panorama de la música clásica? Si es así, ¿De qué forma?

No estoy seguro de que esta crisis vaya a cambiar sustancialmente la manera en que se produce y consume música clásica. En todo caso no creo que sea un cambio tan grande como la globalización que supuso poder acceder a cualquier repertorio o género de música a través de internet. Incluso puedo intuir un aspecto positivo que será la revitalización de los conciertos y artes escénicas en general; creo que gran parte de la sociedad se ha planteado la necesidad y el deseo de las artes en vivo, con el calor de los intérpretes y el público; hay un hartazgo de lo virtual y telemático.

¿Qué relación mantiene con las casas discográficas? ¿Qué opina de aplicaciones como Youtube o Spotify?

Creo que estas plataformas han ayudado a disponer de manera más sencilla e inmediata de cualquier repertorio y género de música. Sin embargo cada vez escuchamos más de una manera más fragmentaria y rápida. Parece que una obra de más de un par de minutos no tenga cabida o difusión en este tipo de plataformas.

La pandemia coincide con el 250 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven. ¿Cómo le ha influido el compositor germano?

La obra de Beethoven siempre fue un referente desde mis tiempos de estudiante, sus composiciones siempre fueron un modelo de organización musical y de la capacidad comunicativa y expresiva de la música. Volver a estudiar e interpretar su obra es una de las maneras de mantener el aprendizaje y formación constante que como músico uno necesita. Sus partituras siempre tienen algo nuevo que ofrecernos cada que volvemos a ellas.

¿Qué obras ha compuesto desde la declaración de la pandemia hasta el día de hoy?

He escrito unas canciones para soprano y orquestas con textos chinos; el estreno fue hace unas semanas con la orquesta sinfónica de Suzhou. También he comenzado a escribir varios trabajos que había empezado tiempo atrás y no había tenido tiempo para finalizar, tanto para orquesta como para cuarteto de cuerda.

¿Qué nuevos desafíos cree que encuentra el compositor en las condiciones actuales?

Yo creo que el mayor reto que tiene el compositor hoy en día es el riesgo de la invisibilidad, recobrar el papel comunicador que los creadores de música puedan seguir teniendo. Y ese papel comienza por establecer de nuevo lazos con los intérpretes de una manera fluida y habitual.

¿Le interesa el género de la sinfonía? ¿Se plantea escribir una obra dentro del género?

Me interesa mucho la música sinfónica y he escrito diversas obras para orquesta; nunca me he planteado escribir una sinfonía como tal (tampoco sabría definir lo que es exactamente una sinfonía hoy en día). Si espero seguir componiendo obras para formaciones sinfónicas.

¿Que lecciones personales extrae de la situación actual?

La importancia y el papel central que juegan las personas que queremos y nos rodean. Me ha ayudado a reflexionar y valorar cuáles son las prioridades que uno define para su vida. La música es importante, pero las personas están por delante de ella.

Página web del compositor

Entrevista a Jesús Torres

¿Cómo le ha afectado la pandemia y el confinamiento, tanto a nivel personal como creativo?

En la parte personal, y como a buena parte de la población, me he visto afectado al haber padecido la enfermedad algún familiar muy cercano. En la parte creativa, el largo confinamiento ha tenido momentos de desánimo con otros
altamente productivos.

¿Cree que este fenómeno cambiará a largo plazo el panorama de la música clásica? Si es así, ¿De qué forma?

Cambiará como lo está haciendo todo nuestro mundo social, económico y cultural. Espero que saquemos conclusiones positivas de ella. No todo tiene que ser negativo.

¿Qué relación mantiene con las casas discográficas? Qué opina de aplicaciones como Youtube o Spotify?

Tengo muy buena relación con el sello IBS Classical. Han aparecido diversas obras mías en los últimos años y la
intención de su director, Paco Moya, es grabar la mayor cantidad de ellas en un futuro. Youtube es una plataforma única para la difusión de nuestra música; una manera cómoda y rápida para darla a conocer. Eso sí, tienes que ser consciente de que los derechos de autor no existen, así que obviando esto, es un medio muy eficaz para presentar tu obra.

La pandemia coincide con el 250 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven. ¿Cómo le ha influido el compositor germano?

Siempre he pensado en él como el gran ejemplo de cualquier compositor, tanto en el aspecto artístico como ético. El estudio de su música sigue procurándome una extraordinaria satisfacción. Sin lugar a dudas, es del compositor que más he aprendido; su trabajo sobre el desarrollo del material es sublime y nos sirve de constante aprendizaje.

¿Qué obras ha compuesto desde la declaración de la pandemia hasta el día de hoy?

Fundamentalmente me he dedicado a la composición de la ópera de cámara "Tránsito", con texto del dramaturgo del exilio Max Aub, y que se va a estrenar en la Temporada 2020/2021 del Teatro Real, en coproducción con el Teatro Español. También compuse en abril dos breves piezas: "Spes", que me solicitó el Trío Arbós, dentro de unos encargos que hicieron a diversos compositores en esos meses de pandemia y que estrenaron en streaming en mayo; y la pieza vocal "Idea", para soprano y mezzosoprano, escrita para el Duo Timbral de Colonia. Terminada la ópera, en septiembre, he compuesto otras dos obras: "Itinerario", para saxofón barítono y cuarteto de cuerda, obra dedicada a Javier González Pereira y encargo de la Sociedad Filarmónica de Badajoz; y una nueva pieza para acordeón, "Paráfrasis", compuesta a partir de cuadros del pintor aragonés Sergio Abraín, con el que estoy colaborando en varios proyectos.

¿Qué nuevos desafíos cree que encuentra el compositor en las condiciones actuales?

Ninguno tan diferente a otros desafíos que hayamos podido tener en otros tiempos. Los compositores siempre hemos
superado las dificultades en muchos periodos de la historia reciente.

¿Qué lecciones personales extrae de la situación actual?

Me inquieta sobre todo el aspecto humano y social de esta etapa que estamos viviendo, y siempre recordaré la gran labor de todas aquellas personas que han actuado con un gesto solidario y generoso.

Artículo dedicado a su sinfonía

Página web del compositor