La “Sinfonía Nº 39 en mi bemol mayor” KV 543 está fechada el 26 de junio de 1788. En su orquestación encontramos un clarinete, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y la cuerda habitual. Después de una solemne introducción llegamos al primer allegro de carácter dulce, cuya fuerza rítmica ya anticipa al propio Beethoven. El andante con moto está basado en un único tema de gran poesía. El menuetto es de construcción sencilla, con un trío contrastante en el cual participa el clarinete. El allegro final es un rondó pero tratado en forma sonata con espíritu de Haydn.
Llegamos a la sinfonía más popular de Mozart. La “Sinfonía Nº 40 en sol menor” KV 550. Compuesta el 25 de julio de 1788. Escrita para flauta, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos cornos ingleses y cuerda. El primer movimiento allegro molto presenta directamente el primer tema, ágil y ligero, uno de los más conocidos de Mozart y el más recordado de todos los temas de sus sinfonías. En contraste con el primero, el segundo tema es más triste. Siguiendo la forma sonata, contiene un desarrollo de gran expresividad, terminando con la reexposición de los temas. Continúa con un andante, también en forma sonata, que en su desarrollo aumenta la atmósfera dramática. El menuetto que se separa ya de la música de danza, contiene el clásico trío para viento de estilo vienés. Termina con un allegro assai también en forma sonata. El primer tema es muy característico, explotando el contraste entre piano y forte, con alternancia entre soli y tutti. El segundo tema contrastante no logra detener el ímpetu de la música. El desarrollo empieza con una visible deformación de tema principal. Siguen las cuerdas con un episodio en forma de fuga, que va incrementando la tensión hasta llegar a la reexposición.
La “Sinfonía Nº 41 en do mayor” KV 551 (Júpiter), es la última de Mozart. Compuesta en Viena como las anteriores y con escaso margen de separación en el tiempo, está fechada el 10 de agosto de 1788 y orquestada para una flauta, dos oboes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerda. El allegro vivace contiene dos temas contrastados, uno en forma de fanfarria de carácter brillante y enérgico, y un segundo de carácter más dulce, presentado por los primeros violines. En el desarrollo aparece un tercer tema de carácter alegre derivado de la ópera bufa. Le sigue un andante cantabile lleno de emoción con una delicada melodía. El segundo tema contrasta por su oscuridad y su escritura en modo menor. Finalmente se expone un tercer tema por los violines. El desarrollo se basa en el segundo tema de ritmo sincopado, que se vuelve cada vez más sombrío. En la reexposición aparece de nuevo el primer tema. Sigue un menuetto de naturaleza sencilla, basado en un único tema. El molto vivace presenta sus tres temas en forma contrapuntística. Terminando con una coda que combina los elementos temáticos en una gran fuga.
El nombre de “Júpiter” proviene del empresario Salomon que deseaba presentar a Mozart con esta sinfonía en Londres, como anteriormente había hecho con Haydn.
Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya
Jan Willem de Vriend 03-04-05 Febrero 2017
Artículo sobre Mozart