Viaje por la historia a través de la música
PRÓLOGO
El objetivo de esta obra es realizar de modo fácilmente inteligible una exposición de la historia de la sinfonía en Alemania. Tomando como base la obra anteriormente escrita, Historia de la Sinfonía, pretendemos realizar una ampliación de la misma en forma de volúmenes especializados por naciones. Estos trabajos monográficos ofrecerán al lector una imagen compacta de cada nación analizada, desarrollando en la medida necesaria los aspectos tratados en los tomos de la historia global.
El volumen 20 de la colección está dedicado a Alemania. Para colocar al lector frente a la realidad de la nación analizada realizaremos una introducción, donde serán analizadas las características geográficas e históricas. Seguidamente se relatará brevemente la historia musical que nos llevará a la formación de la orquesta, elemento fundamental en el desarrollo de la sinfonía. Debido al interés que produce conocer las realizaciones más próximas a nuestro tiempo, se destinará un espacio especial a la música contemporánea.
Dedicaremos secciones especiales, para completar una visión conjunta de la nación, intentando buscar su relación con la música y siguiendo la filosofía de la obra que pretende ser algo más que un relato del desarrollo de la forma musical sinfonía.
Debido a que la lengua alemana es común en diversos estados centroeuropeos, para determinar la nacionalidad de los diferentes compositores nos basaremos en su lugar de nacimiento considerando Alemania en sus fronteras actuales.
Esperamos la crítica constructiva de nuestros lectores, que con sus sugerencias puedan aportar cambios, correcciones y nuevos aspectos, que se puedan introducir en una futura edición. También será de agradecer la aportación de documentos tanto literarios como musicales que enriquezcan la obra.
GENERALIDADES
El mapa nos muestra los estados federales de Alemania
LA SINFONIA EN EL SIGLO XVIII
Bajo el Elector Carl Theodor von der Pfalz (1724-1799), la corte de Mannheim se convirtió en una de las más brillantes de Europa. Su interés por la música la convirtió en un centro musical. El origen de la orquesta de Mannheim fue en 1720, cuando al disolverse las orquestas de los Electorados de Innsbruck y Düsseldorf, muchos de sus componentes se unieron en Mannheim.
En 1723 la Hofkapelle, orquesta de la corte de Mannheim, contaba con 55 músicos, de los cuales 16 provenían de Innsbruck y 26 de Düsseldorf. No todos eran de la Europa del Este, algunos provenían de Bélgica, otros de Austria y de Italia. El conjunto de músicos que se había reunido en Mannheim era una verdadera orquesta europea.
La orquesta de Mannheim interpretaba sus conciertos semanales, las llamadas academias en el Palacio del Elector, en la Ritterssaal. Tan grande era su fama, que muchos de los invitados debían quedarse escuchando fuera de la sala. Pero durante sus primeros 20 años su reputación era solo de carácter local.
Necesitamos una pequeña aclaración sobre lo que significaba la corte de Mannheim. En aquella época Alemania estaba dividida en varios estados soberanos, cuyo príncipe tenía voto para elegir al emperador. Uno de ellos era el de Renania Palatinado (Rheinpfalz). Debido a ello a su príncipe se le llamaba Elector.
En 1777 el Electorado de Baviera se unió con el de Palatinado, en cuyo momento desapareció la corte de Mannheim y con ello su famosa orquesta. El trono de Baviera fue ocupado por el Elector palatino. Muchos de los músicos le siguieron, trasladándose a Múnich. Allí se fusionaron con la capilla de la corte de Múnich. Esta orquesta es la que empleó Mozart para el estreno de su “Idomeneo” en 1781.
La orquesta de Mannheim alcanzó la fama bajo la dirección de Johann Stamitz y continuó durante veinte años después de su muerte. Allí se desarrolló la orquesta clásica. Su influencia llegó a la escuela de Viena.
Desapareció el bajo continuo, con lo cual ya no se necesitaba el clave. La cuerda se independiza. La armonía estaba establecida por los instrumentos de viento, entre los que se encontraban primeramente oboes, fagots y flautas, además de trompas y trompetas. El clarinete, aparecido a mediados de siglo, le dio un color sensacional, como recordaba el propio Mozart durante una visita que realizó a Mannheim.
Una de las características de esta música eran los famosos crescendo, que en aquella época hacían levantar al público de sus asientos. Si las escuchamos, suenan a Haydn de su primera época, con una estructura y desarrollo de los temas perfectamente clásicos.
En el siglo XVIII se produce una gran emigración de compositores bohemios, como ya habían emigrado en el siglo pasado Biber y Zelenka. Uno de los centros donde fueron fue Mannheim, como el propio Stamitz y Richter. Otros se establecieron en Alemania, como los hermanos Benda y otros en Viena como Vanhal o Kramer.
Su estilo se adapta al lugar donde trabajan. Podemos decir que aun no existe una música checa, pues no exportaron ningún estilo nacionalista. Esto no ocurriría hasta el siglo XIX en la época del Romanticismo.
LA SINFONIA EN EL SIGLO XIX
El nuevo siglo ha producido grandes cambios en la sociedad que se trasladan al arte. La Revolución Francesa ha modificado los valores, inculcando una gran fuerza al sentido de libertad. El músico se ha liberado de su servilismo artesanal a la clase dominante y aparece el artista liberal en el sentido moderno.
Bilse-Konzert, 1871 empezó este camino prefiriendo la pobreza a cambio de la libertad creadora. El músico ya no depende, ni de la aristocracia ni de la iglesia. Depende de su público, que pagará para escuchar o comprar sus obras. Su auditorio ya no serán ni las iglesias ni las cortes, aparecen las salas de concierto.
Este cambio, que se había iniciado en las últimas décadas del siglo anterior, llegará a su máxima expresión con las obras de Beethoven. La sinfonía llegará a una de sus grandes cumbres. Con Beethoven se abrirán las puertas del romanticismo, que dominará a lo largo de todo el siglo.
Alemania se convierte en el centro de la sinfonía romántica. Aparecen las grandes obras de algunos de los músicos más conocidos dentro del género sinfonía, como Mendelssohn, Schumann y Brahms. Muchos otros seguirán sus pasos convirtiendo el Siglo XIX en el esplendor de la sinfonía. Se desarrollan las orquestas y sus grandes directores. La Orquesta Filarmónica de Berlín nace en el año 1882, proviniendo de la Bilsekapelle y aumenta su prestigio con el director Hans von Bülow en 1887.
LA SINFONIA EN EL SIGLO XX
La ruptura de la tonalidad por la Segunda Escuela de Viena es un hecho revolucionario que rompe con la música del pasado y con la tradición clásica. Los géneros clásicos entre los cuales se encuentra la sinfonía son abandonados por los compositores progresistas. Las grandes orquestas dejan de interpretar la gran mayoría de obras de su pasado repertorio alemán, limitándose a los cuatro compositores más conocidos por el público debido fundamentalmente a motivos comerciales.En Alemania no encontramos grandes seguidores del género, que había sido llevado a su máxima expresión. En este primer estudio con carácter provisional solo comentaremos los compositores que a nuestro parecer creemos más significativos dentro de este género y que listamos a continuación. En una posterior edición se añadirán los autores contemporáneos.
LA VIDA MUSICAL EN ALEMANIA
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Visión general del desarrollo de la Sinfonía en Alemania
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Apéndices
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