Dag Wirén (1905-1986) nació en Striberg, un suburbio de la pequeña ciudad minera de Nora, situada en el condado de Örebro, en la región central sueca de Västmanland, el 15 de octubre de 1905. Su gran afición por la música apareció durante los primeros años de su formación en Fjugesta en el sur de Örebro, donde su padre había establecido su negocio.
Estudia música deseando convertirse en un compositor. Durante sus últimos años escolares estudia piano en Örebro. Dirige la orquesta de la escuela interpretando sus propias composiciones. En 1924 estudia armonía y órgano para preparar su ingreso en la Academia Real de Música de Estocolmo. Para ganarse un sueldo trabaja como pianista acompañando a las películas del cine mudo, lo cual lo convertirá años después en compositor cinematográfico.
Entre los años 1926 y 1931 realiza estudios en el Conservatorio de Estocolmo, con Otto Olsson como profesor de órgano y luego composición con Ernst Ellberg, piano con Olaf Wibergh y dirección musical con Olallo Morales. Entre sus compañeros de estudios se encuentran Erland von Koch, Gunnar de Frumerie y Lars-Erik Larsson. Escribe diversas obras de música de cámara, que son interpretadas durante conciertos estudiantiles. En 1931 compone la “Obertura de concierto Nº 1” Op.2, un pedido de la Orquesta de Örebro para la inauguración de la nueva sala municipal de conciertos.
Se traslada a París en 1931 para continuar sus estudios de instrumentación con el exilado ruso Leonid Sabanejev. Viaja a Örebro para el estreno de su “Obertura de concierto Nº 1” Op.2, el 2 de abril de 1932, cuando tiene lugar la inauguración de la sala de conciertos junto con obras de Alfvén, Rangström y Atterberg
La “Sinfonía Nº 1” Op.3 , fue compuesta en París en 1932, una obra que nunca se estrenó. El propio compositor escribe en 1945 un comentario sobre la misma, obra de estudiante, no debe ser interpretada.
La “Sinfonietta” Op.7 fue compuesta durante sus últimos años como estudiante en París, entre 1933 y 1934, trabajando con los motivos de su primera sinfonía abandonada. En un principio constaba de cinco movimientos, pero en 1940 eliminó los dos movimientos centrales, escribiendo un nuevo andante. Se estrenó el 21 de febrero de 1940 interpretada por la Konsertföreningens Orkester dirigida por Fritz Busch.
Los dos movimientos descartados se convirtieron en las “Dos piezas para orquesta” Op. 7b, estrenadas por la Orquesta de la Radio de Estocolmo dirigida por Tor Mann en una audición radiofónica el 6 de julio de 1940. La Sinfonietta está orquestada para doble madera, dos trompas, dos trompetas, trombón, timbales, percusión y cuerda.
El primer movimiento, molto allegro ed energico, escrito en forma sonata, consta de dos temas bien definidos, el primero enérgico, con la fuerza de la juventud, mientras que el segundo es de tipo lírico, con un motivo sincopado.
El segundo movimiento, andante espressivo, attaca subito, nos presenta un amplio motivo melódico que se desarrolla llegando en su parte final a su máxima expresión. Un redoble de la caja lo une sin pausa al siguiente movimiento.
El último movimiento, molto allegro, escrito en forma de rondó, presenta un tema principal vivo, acompañado por el ritmo de la caja. Un segundo motivo rítmico más calmado, terminando con un típico maullido, se utiliza en las secciones intermedias.
Una obra que presenta vigor juvenil con la influencia de la música que escuchó en París, especialmente de Prokofiev y Stravinsky en los movimientos externos. Una música de tipo absoluto que sin renunciar a la tonalidad ofrece una cierta frescura.
En París conoce a la violoncelista irlandesa Noel Franks que se convertirá en su mujer en 1934. Se trasladan a Estocolmo donde da clases de piano para mantener a la familia. En 1935 ingresa en la Sociedad de Compositores Suecos donde trabajará hasta 1938 como bibliotecario. Tiene su propia casa en el suburbio de la capital en Danderyd.
En 1936 compone el “Concierto para violoncello” Op.10. En el año siguiente compone su obra mas famosa, la “Serenata para cuerdas” Op.11, que lo da a conocer al gran público. Se convertirá en una de las piezas más interpretadas de toda la música sueca. Entre 1938 y 1946 Dag trabaja como crítico musical para el periódico Svenska Morgonbladet.
La “Sinfonía Nº 2 en mi bemol mayor” Op.14 fue escrita entre 1938 y 1939. Se estrenó el 13 de octubre de 1940 en Götenburg, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Götenburg dirigida por Sixten Eckerberg y después se presentó en Estocolmo con mucho éxito. Está dedicada a su mujer, Noel Wirén. Compuso los dos primeros movimientos en 1938 y el último al año siguiente durante una visita a sus suegros en Irlanda. Está orquestada para madera por duplicado, dos trompas, dos trompetas, tres trombones, tuba, timbales, percusión y cuerda.
El primer movimiento, allegro molto, empieza presentando por las trompas un tema movido, que luego pasa a la cuerda. La influencia de Sibelius parece clara. Después de un crescendo, se transforma en el ritmo que acompaña al segundo tema. Los dos temas son desarrollados alternativamente. Las flautas presentan un tema melódico pastoral, que más tarde es repetido por la cuerda. Un tema conclusivo marca el final de la exposición. El desarrollo consiste en la elaboración de los temas precedentes. El lirismo mostrado puede ser una indicación del amor que sentía por su mujer. La recapitulación nos recuerda brevemente los principales temas.
El segundo movimiento, adagio, allegro molto, tempo I, empieza lentamente, con un tema lírico presentado por los fagots y luego por los clarinetes. El tema finalmente es tomado por la cuerda acompañada por las trompas. El tema es interrumpido por un scherzo integrado en el movimiento. Un sencillo motivo es desarrollado en forma fugada, hasta presentar en fortissimo el tema principal del adagio. La música se calma, regresando a las formas indecisas del adagio inicial.
El último movimiento, allegro, più moto, poco meno moto, tempo primo, meno mosso, più mosso, meno mosso, presenta sus temas enérgicos sucesivamente, hasta llegar a una forma fugada. Luego se presenta un tema melódico, que es interrumpido por los motivos enérgicos del tema final. Después del desarrollo el motivo lírico se repite en la recapitulación, que nos conduce a la coda en forma de crescendo, sostenido por una fanfarria derivada del tema principal. Una frase suave cierra la obra.
Wirén utiliza un estilo conservador totalmente tonal. Deseaba escribir en un estilo de música pura, alejada de todo folclorismo y de todo lo que se podía tomarse como descriptivo. Su frase preferida era, creo en Bach, Mozart, Nielsen y en la música pura.
Se sentía más europeo que sueco, un sentimiento muchas veces repetido entre los de su raza. Su mención a Nielsen era debida a que entonces era un compositor injustamente olvidado, pero su estilo se aproxima mucho más al de Sibelius.
En 1940 compone la “Obertura de concierto Nº 2” Op.16, dedicada a su amigo Gunnar Lindvall, en una época en que ambos tuvieron que dejar sus trabajos artísticos para ponerse al servicio del ejército.
A pesar de su oposición al régimen nacional-socialista, toma parte en 1942 en una conferencia en Berlín, invitado por Richard Strauss, como representante de los derechos de autor. El movimiento final de su “Serenata para cuerdas” es su primera obra grabada en disco. Escribe su primera partitura para el cine, “Man glömmer ingenting”, (Nada se olvida), del director Åke Ohberg. Pero su principal colaboración fue con Alf Sjöberg, empezando con la partitura de música escénica para el Mercader de Venecia de Shakespeare.
La “Sinfonía Nº 3” Op.20 fue compuesta en la última fase de la Segunda Guerra Mundial, entre 1943 y 1944. Se estrenó el 28 de septiembre de 1944 en Göteborg interpretada por la Orquesta Sinfónica de la ciudad dirigida por Sixten Eckerberg, durante el concierto número 1000 de dicha orquesta. El 15 de noviembre fue interpretada en Estocolmo dirigida por Carl Garaguly.
Está orquestada para madera por duplicado, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, tuba, timbales, dos percusionistas y cuerda. La obra está dedicada a los padres del compositor.
El primer movimiento, allegro attaca subito, tiene un carácter monotemático, mostrando la gran economía de medios que Wirén emplea en su obra. Empieza de modo calmado con unas notas ascendentes que toman pronto vitalidad, creando un tema rítmico vigoroso. Este tema sufre una serie de variaciones adquiriendo una gran potencia. Cuando parece haberse agotado sufre una nueva metamorfosis. En la parte final el tema presenta acentos triunfales, terminando el movimiento de modo impetuoso.
El segundo movimiento, adagio, marca un cambio radical. Empieza con notas formando una especie de eco, hasta que aparece el tema principal lírico, que lentamente se va desarrollando. Su máxima expresión se encuentra en la parte final del movimiento mostrándonos como en un reflejo la belleza de la vida.
El último movimiento, allegro molto, poco più moto, tempo I, prestissimo, poco meno moto, poco più mosso, più lento, utiliza los dos temas anteriores que se desarrollan y se enfrentan. Parece al principio que el primer tema dominará la situación pero el segundo se va afianzando poco a poco. Después de una sección intensamente rítmica el segundo tema parece haber ganado la partida, apareciendo de forma solemne en la coda.
Se trata de una estructura poco habitual, formando una especie de forma sonata en un solo movimiento dividido por dos pausas. Sentimos la influencia de Sibelius pero también la de Nielsen. Aunque Wirén no gustaba de la forma descriptiva apreciamos una especie de lucha en tiempos de guerra, que fue el periodo de composición de la misma, entre la fuerza del primer tema y la declaración de amor del segundo el cual resulta vencedor en la parte final. La obra presenta un avance en la complejidad y en el desarrollo de ideas por parte del compositor. Es una lástima que esta música no sea más difundida, pero no repetiremos lo que opinamos sobre el conservadorismo de los programadores musicales.
Wirén compuso una cantidad considerable de música escénica. La “Suite Romántica” Op.22 está compuesta por cinco cortas secuencias de su música escénica para el Mercader de Venecia, compuesta en 1943 y revisada en 1961.
En 1946 Wirén se convierte en miembro de la Academia Real de Música de Estocolmo. Al año siguiente nace su única hija Annika, la cual más tarde estudiará temas religiosos entrando en la sinología. Wirén toma el cargo de vicepresidente de la Sociedad de compositores suecos, cargo que conservará hasta 1963.
En 1949 compone la música del ballet “Oscarsbalen” Op.24 (El baile de Oscar), la primera de sus tres partituras coreográficas, una obra delicada pero de gran frescura con influencias francesas. Wirén además compone nueve bandas sonoras para el cine, colaborando diversas veces con Alf Sjöberg. En 1951 compone la música para su “Fröken Julie” (La Señorita Julia), que se estrena en París y recibe el Gran Premio Internacional en el Festival de Cannes. Además compone para el teatro la música escénica de “Amorina”, una obra de Carl Jonas Love Almqvist. Parte de su música la utilizará años después en su última sinfonía.
Desde 1948 hasta los años1980, la familia Wirén pasaba sus veranos en Björkö, una de las islas del archipiélago del sur de Estocolmo. Sin teléfono y muchas veces sin electricidad, el tiempo era imprevisible. Según la esposa del compositor, secciones de su siguiente sinfonía, reflejan una de estas tormentas, ocurrida durante el verano de 1952, tiempo en que se dedicaba a su composición.
La “Sinfonía Nº 4” Op.27 fue empezada en 1951 estando terminada el 25 de abril de 1952. Se estrenó el 30 de noviembre de 1952 durante una matinal de la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca, dirigida por Sten Frykberg.
Está orquestada para madera por duplicado, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, tuba, timbales, dos percusionistas y cuerda. Es la sinfonía más interpretada de Wirén, siendo muy apreciada desde su estreno. Toda la obra evoluciona alrededor de un único tema.
El primer movimiento, tempo moderato, utiliza el único tema, mostrando la sobriedad en la composición del autor sueco. El clarinete es el encargado de presentar el tema, un canto ondulante. La atmósfera nos recuerda la música de Sibelius en su descripción del norte escandinavo. Las diversas variaciones del tema presentadas por la madera van tomando forma. Es admirable como un motivo tan sencillo se desarrolla de una forma espectacular llegando hasta su climax. Después de una pausa vuelve a la sobriedad inicial.
El segundo movimiento, molto vivace, forma el scherzo de la obra. El tema se vuelve animado y rápido, como corresponde a esta sección de la sinfonía. En el breve movimiento, solo dura algo más de dos minutos, aparecen motivos rítmicos característicos.
El tercer movimiento, tempo moderato, presenta el verdadero desarrollo del tema que toma cierto dramatismo en su parte central. Luego recupera su forma sobria. Después de llegar a su apogeo, en la coda final recupera su forma original en el clarinete, apagándose en un último suspiro.
Una sinfonía que sabe utilizar su único tema mediante ingeniosas variaciones envueltas en una sugestiva orquestación. El material es tonalmente más ambiguo que el de sus primeras sinfonías pero consideramos que es fácil de seguir.
En el año 1954 Wirén colabora con el gran cineasta sueco Ingmar Bergman, componiendo la banda sonora de su film “En lektion i kärlek” (Una lección de amor). En los años siguientes continúa escribiendo para el cine y para la escena. En el año 1960 recibe el Prix Italia por su ballet “Den elaka drottningen” (La reina malvada) Op.34, con coreografía de Birgit Cullberg, basada en la Blancanieves.
La “Sinfonía Nº 5” Op.38 fue compuesta en 1964, estrenándose en una matinal de la radio, el 5 de diciembre de 1964, interpretada por la Orquesta de la Radio Sueca dirigida por Sixten Ehrling. El largo tiempo transcurrido desde su anterior sinfonía lo justifica diciendo que no quería escribir una nueva sinfonía antes de poder superar la precedente.
Está orquestada para madera por duplicado, tres trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, percusión y cuerda. Su origen se encuentra en la música de escena que compuso en 1951 “Amorina”. Hilding Rosenberg lo convence para que trabaje en el desarrollo de esta música. La idea de Rosenberg era la de realizar una Suite, pero Wirén pensaba diferente. Tomó uno de los motivos convirtiéndolo en la base temática para una nueva sinfonía. Una sinfonía de tipo concentrado, monotemático como la anterior.
El primer movimiento, moderato, presenta el tema principal, una melodía elegíaca, mediante una serie de acordes, que luego será repetido por el fagot. El tema es desarrollado a lo largo del movimiento mediante figuras recurrentes. El estilo es severo, presentando una gran tensión interna, que aumenta durante su desarrollo. La coda nos devuelve la tranquilidad.
El segundo movimiento, andante, es lento y meditativo, con intervenciones solistas de la cuerda. Luego en la parte central toma un estilo más lírico, culminando en una sección apoyada por la percusión. Finalmente regresa al ambiente meditativo inicial.
El tercer movimiento, presto, constituye el clásico scherzo tomando una forma de gran energía. Es una especie de perpetuum mobile construido con un mínimo de material. Un ritmo monótono percusivo lo impulsa hacia adelante.
El último movimiento, andante, al contrario de la sinfonía clásica, vuelve a la meditación. La madera realiza una serie de arabescos en forma de variaciones del tema. El modo de empleo de los intervalos es bastante típico de la música de Wirén.
Son clarificadoras las palabras de su autor con respecto a la sinfonía, que reproducimos a continuación. “Quisiera presentar el motivo recurrente, el pensamiento recurrente bajo una nueva iluminación. El oyente debería poder sentir que algo ha pasado después que ha escuchado el tema por última vez; al mismo tiempo debería ser conciente de que la música posee una forma, aunque no la pueda analizar”. El tema se vuelve obsesivo en la sección final, que nos lleva hasta una tranquila coda, en la cual aparece el tema por última vez.
En el mismo año Wirén compone la “Liten Serenad” Op.39 para guitarra dedicada a su hija Annika. A partir de este año recibe una beca anual del estado, la llamada renta para artistas. En el año 1965 compone la música para la canción “Annorstädes vals”, con la cual Suecia gana el Concurso de cancion de Eurovisión de dicho año. Compone la música antes de que le pusieran la letra, lo que demuestra el poco interés en componer música vocal.
En 1968 recibe el Premio de las artes de la ciudad de Örebro. Su última obra es el “Concertino para flauta y pequeña orquesta” Op. 44, terminado en 1972. Su frase con la cual abandona la composición, “se debería parar a tiempo, cuando uno tiene aun la impresión que es capaz de detenerse a tiempo”, nos indica su motivación. Sus últimos premios son el Atterberg en 1975 y la medalla Artibus et Litteris en 1978. Dag Wirén muere el 19 de abril de 1986 en su casa de Danderyd.