Manuel Rodríguez y Molina (1835-1877) nació en Granada en 1835 sin que tengamos muchos datos sobre su vida. Estudió música en la Catedral de Sevilla siendo seise[1] de la misma. Se formó primero como violinista y luego como director de orquestas teatrales.
Siendo director de orquesta de una compañía de Zarzuela de Sevilla y Cádiz perteneciente al empresario Mela, en una gira realizada durante la temporada invernal de 1861-62 actuó en Tenerife y Gran Canaria.
Cuando en 1866 se reorganizó la Sociedad Filarmónica de Las Palmas, una sociedad que se había fundado en 1845, Rodríguez fue contratado para dirigir su orquesta y su academia de música.
Además de la dirección de la citada orquesta colaboró en la vida musical canaria. Se dedicó a contratar compañías de ópera tomando muchas veces la batuta para poder abaratar costos. Durante el tiempo que permaneció en las islas compuso diversas obras sinfónicas, entre ellas el ballet "Una fiesta en Pekín" y un par de sinfonías en la forma de oberturas.
La “Sinfonía 'La patriótica' ” de la cual no poseemos datos, fue compuesta suponemos para algún acto conmemorativo está escrita en forma de obertura.
La “Sinfonía en re mayor 'La Esperanza' ” fue presentada en 1876 al concurso conmemorativo del primer centenario de la fundación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas, ganando el primer premio ex-aequo, junto con la sinfonía Por mi Patria y para mi patria de Santiago Tejera.
Se estrenó en el mes de marzo de 1877 interpretada por la Orquesta de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas dirigida por el propio compositor, poco antes de su prematura muerte. Se repitió en el mes de diciembre después de su fallecimiento. Al parecer la partitura de dirección quedó en poder de su familia, cayendo en el olvido. En 1996 fue reestrenada por la Orquesta Clásica de La Laguna bajo la dirección de Mark Peters. A partir de copias de atril conservadas en el archivo de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas, la musicóloga Lourdes Bonnet pudo restaurar la partitura.
Posiblemente fuera escrita para la Sociedad Filarmónica La Esperanza del barrio sevillano de Triana fundada en aquella época. Escrita en dos movimiento adquiere la forma de la obertura italiana, en un época en que de la obertura se pasaba frecuentemente a la sinfonía.
El primer movimiento, allegretto, larguetto maestoso, empieza con un sección rápida muy breve que termina con tintes dramáticos, seguida por la parte lenta de la sinfonía, con un tema interpretado por la cuerda grave junto con los oboes y trompetas. La flauta y los clarinetes presentan un contra tema de carácter cantábile que se desarrolla en contrapunto. Después de llegar a un clímax con momentos dramáticos regresa a la calma con el tema inicial.
El segundo movimiento, allegro moderato, escrito en forma sonata abreviada, nos presenta unos temas alegres de carácter melódico de raíces rossinianas, mostrando la influencia de la música teatral italiana en la sinfónica española en el siglo XIX. Carece de un verdadero desarrollo, limitándose a la repetición de los temas en la reexposición.
Manuel Rodríguez muere en 1877, diez años después de su llegada a Canarias, a causa de una apendicitis aguda. Un compositor muy apreciado por su público, vinculado con la música teatral, género principal en aquel tiempo de la vida musical española.
[1] Véase en Ramón de Garay información sobre los seises.