Joseph Martin Kraus (1756-1792) nació el 20 de junio de 1756 en Miltenberg am Main, una ciudad de Franconia, actualmente en el norte de Baviera. Estudió piano y violín, mostrando desde su infancia grandes dotes para la música. A partir de los doce años ingresó en el Gymnasium y Seminario Musical de los Jesuitas de Mannheim, en aquella época una ciudad con grandes innovaciones en el campo de la música.
Por deseo de sus padres se matriculó en 1773 en la Universidad de Mainz para estudiar Derecho, pero al año siguiente se trasladó a la de Erfurt, simultaneando sus estudios con la música. Pronto se cansó de las leyes enfocando su vida hacia la música y la literatura.
Debido a un problema judicial de su padre regresó a Buchen, donde residía su familia. Allí escribe su tragedia “Tolon”, un drama en tres actos y música para iglesia. En 1775 vuelve a sus estudios de leyes, esta vez en Göttingen. Escribe poesía y se involucra en el movimiento Sturm und Drang. Compone un Requiem y dos oratorios.
En Göttingen conoce a un colega de estudios sueco, Carl Stridsberg, que lo convence para acompañarle a Estocolmo, con la idea de lograr un puesto en la corte del Rey Gustavo III. En 1778 se traslada a Estocolmo.
Sus primeros años en Suecia fueron difíciles, viviendo en la pobreza. La fama de la corte real había atraído a muchos músicos del centro de Europa y la competencia era dura. Su ópera “Azire” había sido rechazada por la Real Academia de la Música Sueca, pero apareció una nueva oportunidad. El propio Rey había realizado el argumento de una ópera, “Proserpina”, que luego versificó el poeta Johan Kellgren. Kraus puso la música, estrenándose en el Palacio de Ulriksdal en el mes de junio de 1781, delante del Rey y su corte.
La música de Kraus triunfó y fue nombrado vice-Kapellmeister de la Opera Real Sueca y director de la Academia Real de la Música. Gustavo III le subvencionó un gran viaje de cinco años por Europa para perfeccionarse en la música. Durante este viaje conocerá a los grandes compositores de su época, como Gluck, Albrechtsbeger y a Joseph Haynd, que le interesa en la sinfonía.
Muchas de las sinfonías de Kraus se han perdido o han sido atribuidas a otros compositores, quedando actualmente una docena. El musicólogo Bertil van Boer ha estudiado la obra de Kraus confeccionando un catálogo de sus composiciones en su obra “Die Werke von Joseph Martin Kraus: Systematisch-thematisches Werkverzeichnis”, en la cual da un número de catálogo a cada composición, empezando con las letras VB. Bertil van Boer nació en los Estados Unidos en 1952, de padre sueco. Actualmente trabaja como profesor en la Western Washington University en Bellingham, estado de Washington.
La “Sinfonía en la mayor” VB 128 es una de las primeras sinfonías escritas por Kraus, pudiendo ser situada entre 1768 y 1772. Tiene influencia de la Escuela de Mannheim. Es la única construida en cuatro movimientos. El primer movimiento, allegro assai, empieza con un tutti orquestal de carácter dramático. Sus temas son contrastados. El segundo movimiento, allegretto, es de carácter lírico. El tercer movimiento, minuetto, tiene el carácter de danza. Termina con un breve presto, en el que aparece el sonido de los cuernos de caza, presentando una festiva conclusión.
Podemos considerar estas sinfonías como alemanas, no teniendo que incluirse en la música sueca, ni por su estilo ni por el lugar de composición. Por dicho motivo Kraus se encuentra dentro de la escuela de Mannheim en el Tomo I, de la Historia de la Sinfonía, pag. 54-55. En esta obra dedicada a Suecia, realizamos una breve ampliación del anterior artículo, dada la importancia que tiene su autor en el desarrollo de la música clásica sueca.
La “Sinfonía buffa en fa mayor” VB 129 también pertenece a su época de Mannheim, estando escrita en el estilo italiano. Es probable que fuera compuesta hacia 1772. El primer movimiento, allegro, posee un tema principal de carácter alegre, como corresponde a su título. En contraste, el segundo tema posee una dulce textura. El segundo movimiento, andantino, es de tipo monofónico, alternando entre los modos mayor y menor para conseguir un mayor dramatismo. El último movimiento, presto assai, posee pasajes de virtuosismo protagonizados por las flautas. Una sección contrastante interpretada por los violines nos recuerda la música del futuro Verdi.
La “Sinfonía en fa mayor” VB 130 fue escrita en 1774 cuando se encontraba en Buchen, posiblemente para la Buchener Orchester, lo cual condiciona su reducida orquestación, cuerda y dos trompas. El primer movimiento, allegro, construido según la estructura clásica, tiene un segundo tema en forma de marcha, posiblemente para agradar a la audiencia. El segundo movimiento, andante, es de carácter lírico con contrastadas melodías. El último movimiento, presto, posee un tema principal enérgico con recuerdos de caza.
La “Sinfonía en do mayor” VB 138 (Violin obligato) fue escrita poco después de su llegada a Estocolmo, entre 1778 y 1779. Utiliza la forma concertante añadiendo un violín solista. Algo que más tarde empleará Berlioz en su “Harold en Italia”. Además del violín intervienen la flauta y el violoncelo, creando una especie de concerto grosso. El primer movimiento, adagio, allegro, empieza con una introducción lenta dando paso a un breve recitativo del violín. El tema principal presenta efectos contrastados entre el pleno orquestal y las partes solistas. El segundo movimiento, andante, tiene forma lírica con motivos cambiantes. El último movimiento, allegro, se compone de partes rítmicas contrastantes en dos y tres tiempos, que nos conducen a un dinámico final.
La “Sinfonía en do mayor” VB 139 fue escrita en Estocolmo en 1781, antes de iniciar su viaje de estudio a través de Europa. Como casi todas sus obras de este género, está escrita en tres movimientos, no incluyendo el minuetto. El primer movimiento, andante di molto, allegro, empieza con una introducción lenta que da paso a un agitado tema principal. El segundo movimiento, un poco andante, es de carácter lírico. El último movimiento, allegro, contrasta con su poderoso ritmo con el anterior.
La “Sinfonía en do sostenido menor” VB 140 fue escrita en 1782, como una sinfonia da camera, en la cual cada voz es interpretada por un solista. Es de las pocas construidas en cuatro movimientos. El primer movimiento, andante di molto, empieza con una introducción lenta como homenaje a la ópera de Gluck, “Iphigénie en Aulide”. El segundo movimiento, andantino, está interpretado por la cuerda, presentando mayor complejidad rítmica. El tercer movimiento, minuetto I, presenta un minuetto interpretado al modo inverso seguido de su interpretación simple. El último movimiento, allegro, parte de un motivo simple que se va repitiendo a través de todas las voces. Un ejemplo de las obras escritas durante el periodo llamado Sturm und Drang, comentado en la sección dedicada a Haydn de la obra general.
La “Sinfonía en mi menor” VB 141 fue empezada probablemente en Amorbach en el mes de diciembre de 1782, terminándola en Regensburg en el mes de marzo de 1783. Impresionado por la música de Haydn y de Rosetti, su estilo influenció la obra. Al parecer se estrenó en Regensburg, en la corte de Thurn und Taxis, donde fue reconocido como un gran compositor. La obra se publicó en París en 1787 siendo atribuida hasta hace pocos años al compositor Giuseppe Cambini. El motivo es simple. Cambini era un famoso compositor en aquella época en París y era más fácil vender su obra que la de un desconocido llamado Kraus. No debemos olvidar la falta del copyright en aquellos tiempos.
El primer movimiento, allegro spiritoso, posee gran virtuosismo orquestal, con cambios de ritmo y temas dramáticos. El segundo movimiento, adagio non tanto ma con espressione, es de carácter lírico influenciado por Haydn, con temas interpretados principalmente por la cuerda. El viento solo aparece en los finales de cada sección. El último movimiento, presto, es bastante avanzado en sus formas armónicas que anuncian el clasicismo.
La “Sinfonía en do menor” VB 142 fue escrita en Viena, estrenada en 1783 durante la visita que hizo Kraus a Haydn en el palacio de Esterháza, hecho que no se ha podido comprobar. Lo que parece seguro, es que Haydn pudo escuchar una sinfonía de su colega, probablemente una “Sinfonía en re mayor”. El comentario que hizo el padre de la sinfonia es elocuente. La sinfonía que ha escrito en Viena especialmente para mí será considerada como una obra maestra en los siglos venideros. Creedme, hay poca gente capaz de escribir una cosa comparable.
El primer movimiento, larghetto, allegro, empieza de modo lento apasionado, reflejo de la época del Sturm und Drang. Recuerda el periodo intermedio de la obra de Haydn. La parte rápida comprende dos temas contrastantes en el mismo estilo. El segundo movimiento, andante, posee forma tripartita, con un tema reflexivo. El último movimiento, allegro assai, tiene la fuerza dramática de las obras de la época.
La “Sinfonía en re mayor” VB 143 fue atribuida en un principio a Haydn, en una época como hemos dicho muy inclinada a las ediciones piratas. Mas tarde se descubrió la obra autografiada por Kraus en Estocolmo, que se perdió en el incendio del Teatro Real. Se puede fechar entre los meses de agosto y septiembre de 1783. Emplea una orquesta reducida a la cuerda, una flauta y un fagot.
El primer movimiento, allegro, empieza con una serie de variaciones de un tema lírico. La flauta toma el papel solista en diversas secciones. El segundo movimiento, andante un poco largo, posee un carácter intenso y reflexivo. El último movimiento, allegro, está compuesto por una marcha derivada del tema principal del primer movimiento. Nos recuerda la música escrita por Mozart en aquella época.
Durante este tiempo Kraus se convierte en un miembro de la misma orden masónica que Mozart. Después de su estancia en Viena visita Italia.
La “Sinfonía en mi bemol mayor” VB 144 fue compuesta en Roma en el mes de enero de 1784. El movimiento central tiene una segunda versión, compuesta para su publicación en Viena. El primer movimiento, allegro, posee dos temas poco diferenciados. El segundo movimiento, larghetto, desarrolla un tema lírico, con consumada delicadeza en los solos de la madera. La versión alternativa escrita para Viena es más moderna, ajustándose al gusto de los vieneses. Termina con un allegro, con dinámicos motivos rítmicos.
De Roma Kraus se traslada a París, visitando Inglaterra donde asiste a las celebraciones del centenario de Händel en 1785.
La “Sinfonía en fa mayor” VB 145 es la tercera atribuida en un principio a otros autores. Editada en París, por razones comerciales cambiaron el nombre del compositor por el más conocido de Giuseppe Cambini cuando Kraus abandonó la capital francesa en 1787. El compositor había presentado varias de sus obras compuestas en París entre los años 1784 y 1786, por lo cual se supone que la fecha de su composición se encuentra en esta época.
El primer movimiento, largo maestoso, allegro vivace, empieza con una sección lenta que nos conduce a un allegro con inesperados cambios armónicos que producen efectos dramáticos. El segundo movimiento, larghetto amoroso e semplice, es una sección situada entre la gavotte y el rondeau. El tema principal se repite tres veces, acompañado cada vez por contrapuntos mas complicados de las flautas y oboes. El último movimiento, presto, forma una especie de melodía perpetua, alternando con fragmentos más dramáticos interpretados por la cuerda.
Kraus regresa a Estocolmo en 1787, siendo nombrado al año siguiente Kapellmästere y director de estudios de la Academia Real de Música. Se convierte en un famoso director de orquesta, compositor y profesor. La capital sueca se transforma en uno de los grandes centros culturales europeos.
En 1788 el rey Gustavo III se encuentra en guerra contra Dinamarca y Rusia. Los combates se alargan y la situación financiera de la nación se encuentra con problemas. Necesita fondos extraordinarios para continuar la guerra. En el mes de marzo de 1789 se realiza una reunión del Parlamento sueco para que el rey pueda obtener poderes complementarios. Para la ceremonia de obertura que tiene lugar en la iglesia de San Nicolai el 9 de marzo de 1789, encargan a Kraus la música de acompañamiento. Escribe la Riksdagsmusiken, la música para el Parlamento, compuesta por la “Sinfonia per la chiesa” VB 146 y la marcha “Riksdagsmarsch” VB 154. La llamada sinfonía es equivalente a una obertura francesa en un solo movimiento, compuesto por una larga introducción seguida por una fuga. Una obra dramática de carácter propagandístico, demostrando el poder real. Contribuyó a que la nueva legislación, que dejaba casi el poder absoluto a la realeza se aprobara, permitiendo terminar victoriosamente la guerra. La marcha es una revisión de la compuesta en 1781 por Mozart para su ópera “Idomeneo”. Kraus la convirtió en una obra más potente y solemne, aumentando su duración y orquestación.
La “Sinfonía fúnebre en do menor” VB 148 es la obra de Kraus mas dramática. En el mes de marzo de 1792, durante un baile de máscaras, Gustavo III fue herido mortalmente. Kraus que estaba muy unido al monarca escribió una sinfonía en el mes de abril, ejecutada durante la ceremonia del entierro, el 13 de abril de 1792. Todos sus movimientos son lentos y lúgubres. Consta de dos partes que encuadran dos interludios. El primer movimiento, andante mesto, empieza con una triste intervención de los timbales acompañados por los cobres en sordina, en una especie de marcha fúnebre. El tema principal es presentado expresando gran dolor. En la recapitulación se acentúa el dramatismo. El segundo movimiento, larghetto, consiste en el primer interludio, en tono menor expresando resignación. El tercer movimiento, chorale, es el segundo interludio constituido por un breve coral, que durante la ceremonia cantaron las personas presentes. La obra termina con un adagio, empezando con un motivo donoso de la cuerda. Sigue un solo de la trompa, una variación del coral interpretado por la madera, acabando con una doble fuga al estilo de Bach y el siniestro tema acompañado por los timbales del principio.
La salud de Kraus, afectado por la tuberculosis, empeoró poco después de la muerte del monarca, muriendo el 15 de diciembre del mismo año en Estocolmo. En el año 2006 se celebró el 250 aniversario de su nacimiento, con diversos actos para dar a conocer parte de su obra, dentro de los cuales encontramos una interpretación en Stuttgart de su ópera “Aeneas in Cartago”, la cual el compositor no pudo ver representada durante su breve vida.