Tauno Marttinen (1912-2008) nació en Helsinki el 27 de septiembre de 1912. Estudió en el Instituto de Música de Viipuri entre los años 1920 y 1925. En la segunda mitad de los años 1920 estudia piano con Ilmari Hannikainen en el Conservatorio de Helsinki. Luego retorna a Viipuri estudiando piano con Eino Lindholm y composición con Peter Akimoff entre los años 1930 y 1935. Continúa sus estudios en el Conservatorio de Helsinki entre 1935 y 1937. Selim Palmgren también se encuentra entre sus maestros.
En un principio quería ser un pianista de concierto pero pronto se aficionó al arte de la composición. Su primer estreno orquestal fue “Yön ääniä lakeuksilla” (Sonidos nocturnos en la llanura) que en 1935 se interpretó en Viipuri. En 1940 tuvo lugar en Lahti un concierto dedicado a sus obras que tuvo una buena aceptación por parte de la crítica y del público. Un nuevo concierto en Viipuri en 1943 reafirmó su fama.
Después de la guerra sus dos conciertos realizados en la primavera de 1945 recibieron unas críticas negativas. Su estilo postromántico no era aceptado lo cual hizo pensar a Marttinen que debía de cambiar su estilo de composición. A finales de los años 1940 se presentó como director de orquesta en Hämeenlinna y pronto fue contratado como director de la Orquesta de la Ciudad. Para cubrir principalmente las necesidades de la orquesta en 1950 funda el Instituto de Música de Hämeenlina del que fue su director durante los siguientes 25 años.
Como compositor busca un nuevo estilo siendo influenciado por el director del periódico Helsingin Sanomat, Martii Vuorenjuuri, que lo inclinó hacia las técnicas dodecafónicas. Tomando como base estas nuevas ideas en 1956 compone “Kokko, ilman lintu” (Águila, pájaro del aire) ganando un premio en una competición promovida por la Fundación Cultural Finesa. Esta obra supuso una nueva etapa en su vida como compositor. La numeró como Op.1, rechazando todo lo escrito hasta entonces, unas cuarenta obras, de su etapa postromántica.
En 1958 se traslada a Suiza donde en la localidad de Ascona estudia las técnicas dodecafónicas con Wladimir Vogel. A su vuelta escribe sus primeras sinfonías empleando los nuevos métodos de composición aprendidos.
La “Sinfonía Nº 1” Op.2 , fue compuesta en 1958 empezando su segunda etapa como compositor empleando las técnicas dodecafónicas. La obra posee una contrastada orquestación con utilización de solos instrumentales contrastantes con la masiva utilización de la orquesta.
El primer movimiento, moderato, nos presenta un desolado paisaje. Diversas llamadas del metal contrastan con las frases de la cuerda. Mas adelante la cuerda presenta un tema más cálido contestado por cortas frases del viento y de la percusión. El metal apoyado por la percusión nos lleva hasta su climax. Una serie de frases de la flauta nos presenta una escena impresionista. Los trombones cierran con trágicas frases el movimiento.
El segundo movimiento, allegro molto vivace, empieza delicadamente con frases cortas que van aumentando su ritmo. Apoyado por la percusión el tema llega a su máxima expresión. En la parte central la cuerda nos presenta un tema lírico que crece apoyado por el metal. La parte final en forma de recapitulación, termina con una explosión de la percusión.
El último movimiento, presto, después de una introducción címbrica, nos presenta un tema épico subrayado por las trompas. Un segundo tema de carácter idílico es interpretado por el corno inglés. En la parte central se llega a un breve climax marcado por la percusión. La recapitulación empieza con el tema de las trompas. Después de un brusco silencio, sobre un ligero ostinato de la cuerda, aparecen una serie de figuras, que nos conducen hasta un nuevo breve climax. En la parte final aparece una especie de himno interpretado por la cuerda. La entrada del metal y la percusión le da mas solemnidad, hasta llevarlo a la coda.
Una obra de música dodecafónica dominada por un fondo vagamente melódico que en muchos momentos nos da la impresión de que nos encontramos frente a una obra politonal. La siguiente sinfonía escrita en 1959 es la “Sinfonía Nº 2” Op.4 que sigue el mismo estilo pero al no poderla escuchar carecemos de referencias.
Con su “Concierto para violín y orquesta” Op.13, escrito en 1962 continúa con su estilo afirmándose en la dodecafonía clásica. Pero este estilo restringía la libertad de un autor creativo como Marttinen, por lo cual inició una tercera etapa en su desarrollo compositivo.
Durante este período escribe nuevas sinfonías. Al no poseer grabaciones de ninguna de ellas solo las enumeramos. La “Sinfonía Nº 3” Op.18 fue compuesta entre los años 1960 y 1962. La “Sinfonía Nº 4” Op.31 compuesta en 1964 y la “Sinfonía Nº 5” (El Shaman) Op.35 compuesta entre 1967 y 1972.
Al principio de la década de los años 1970 su música se convierte en mas libre, de tipo atonal o de tonalidad libre. Al retirarse de su cargo en el Instituto de Música de Hämeenlina tiene mas tiempo para componer y su producción es muy extensa.
Continúa con su serie sinfónica, escribiendo la “Sinfonía Nº 6” Op.92 entre los años 1974 y 1975. La “Sinfonía Nº 7” Op.136 pertenece al año 1977. En esta época escribe un concierto para flauta y orquesta inspirado en la música española. Es su “Concerto espagnole” Op.144, en el cual toma los ritmos del bolero y de la jota.
La “Sinfonía Nº 8” Op.224 , fue compuesta en 1983 estando escrita en un solo movimiento. Su elevado número de opus nos indica la gran cantidad de obras que escribe durante estos años. La obra consiste en varias partes unidas. Podríamos distinguir cuatro partes diferenciadas siguiendo la relación de la sinfonía clásica.
Empieza de manera sombría como si la música surgiera de las profundidades. Esta especie de introducción da lugar a una dramática sección con intervención del metal. Una frase solista del oboe nos conduce a una sección más lírica interrumpida por golpes de la percusión. Un nuevo solo de la trompa es continuado por el trombón. Entonces empieza una sección dominada por la cuerda que se hace mas expresada con la entrada de los metales y percusión en forma de un solemne himno. Después de llegar a su climax un brusco silencio lo separa de la siguiente sección en forma de scherzo. Una ligera danza de tintes orientales es marcada animadamente por la percusión. La entrada brutal de la percusión nos lleva a la parte final. El viento nos presenta un amplio tema lírico de tipo tonal que se expande apoyado con fuerza por la percusión hasta su climax. Después de un nuevo silencio la breve coda final es interpretada por el violoncello, terminando con suaves golpes del timbal.
Las obras de Marttinen tienen un fondo descriptivo, especialmente las de su etapa mas libre, fuera del dodecafonismo puro. Por ello su construcción es dictada muchas veces por ideas filosóficas, literarias o de diversos orígenes. Por ello la comprensión puede ser difícil para el oyente que ignora su fuente de inspiración.
Entre los años 1986 y 1988 Marttinen compone una nueva sinfonía. Es la “Sinfonía Nº 9” Op.260. Al parecer ha terminado una décima sinfonía.
En su extenso repertorio se encuentran una serie de óperas, empezando por su primera “Paallysviita” Op.17 compuesta entre los años 1962 y 1963 sobre un texto de Nicolai Gogol y terminando con su quinceava, el “Mooses” Op.309. También escribe poemas sinfónicos basados en el Kalevala y conciertos para diversos instrumentos. Su inmensa producción llega a las 400 obras.
El 27 de septiembre de 2002 celebra su 90 aniversario con una serie de conciertos, conferencias y grabaciones. Muere el 18 de julio de 2008 en Janakkala.