ANTHEIL

George Antheil (1900-1959) nació el 8 de julio de 1900 en Trenton, New Jersey. Su familia tenía una zapatería y provenían de Alemania. Dotado para la música empieza sus clases de piano a los seis años. En 1916 estudia teoría de la música y composición en Philadelphia con Constantin von Sternberg, un alumno de Liszt. Pronto se convierte en un virtuoso del piano. En 1919 se traslada a New York para estudiar composición con Ernst Bloch.

ANTHEILDebido a problemas económicos debe abandonar sus estudios cuando había empezado la composición de su primera sinfonía. Su suerte cambiará cuando su maestro von Sternberg en el mes de noviembre de 1921 le presenta a Mary Louise Curtis Bok, la que será fundadora del Curtis Institute of Music en 1923. Se convertirá en su mecenas, que le ofrecerá apoyo económico durante 19 años.

Los esbozos de su sinfonía complacen a su mecenas que le ofrece una beca de 150 dólares mensuales como profesor de la Philadelphia Settlement Music School que ella había fundado. A finales de 1921 escribe una carta a su protectora deseando convertirse en famoso y según sus propias palabras tener una mala reputación como pianista y compositor ultramoderno.

La “Sinfonía Nº 1”  (Zingareska) Op.1  fue empezada como hemos dicho en 1921, terminándola en el mes de marzo de 1922. Dedica la obra a su mecenas, con las palabras escritas en su cabecera, para la felicidad de Mary Louise Bok. Al parecer Leopold Stokowski estaba dispuesto a estrenarla con la Philadelphia Orchestra. Pero como veremos el pensamiento del rebelde compositor estaba en otros lugares. Embarca hacia Europa donde permanecerá varios años.

La sinfonía se estrenó el 30 de noviembre de 1922 en Berlin, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Berlín dirigida por Rudolf Schulz-Dornburg. La obra fue muy bien recibida por el público pero maltratada por la crítica. Se trata de una obra dividida en cuatro movimientos que no respeta la tradición clásica. Una obra moderna, pero que no usa el atonalismo ni las series dodecafónicas, que en aquella época empleaban los llamados compositores progresistas.

El primer movimiento lleva el título de Innocènte. Unos lentos acordes abren la obra. Aparece la profunda voz del metal enfrentada a un solo del violín. Los temas que se van presentando no siguen ninguna regla clásica. Destaca un tema de carácter lírico influenciado por el postromanticismo europeo. En la parte final el tema lírico se presenta con su mayor expresividad. El climax conseguido se diluye rápidamente conduciéndonos a la tranquilidad inicial. Como su título indica podríamos pensar en una expresión del sentimiento de la inocencia.

El segundo movimiento se titula Vivo, alla zingaresco, poi ‘ragtime’. Corresponde al scherzo de la obra. Un scherzo que no sigue la tradición clásica, que puede ser descrito como un divertimento, que por otra parte es lo que la raíz de la palabra scherzo significa, un juego. La música se ha vuelto viva con un carácter ciertamente juguetón, con referencias a Stravinsky. Un solo de violín abre lo que podría ser la parte del trío, de carácter pensativo. Pero pronto retorna el juego con sus alegres y despreocupados motivos. Emplea efectos sonoros inéditos en Europa en aquella época. Durante los ensayos parte de la orquesta no pudo reprimir las risas que les causaban ciertos motivos. La causa no era que se reían de la obra sino que la encontraban muy divertida.

El tercer movimiento se titula Doloroso elevato. Según una carta del autor dirigida a Mme Bok, se escuchan melodías que pertenecen a tiempos pasados, viejas canciones tristes llenas de recuerdos enternecedores. La diversión anterior ha cambiado en una serie de tristes reflexiones, protagonizadas principalmente por la cuerda acompañada por un repetitivo ritmo percusivo. Un segundo tema sombrío aparece en la madera. La cuerda interpreta un tema amplio que pronto es acompañado por curiosos efectos sonoros, que nos conducen hasta una breve explosión del metal, para volver nuevamente al sombrío clima anterior.

El último movimiento lleva por título Ragtime. Un ritmo arrollador arrastra a la orquesta con claras influencias de Stravinsky. Según Antheil la danza se encuentra más próxima al payaso Pétrouchka que a la música de jazz. Según sus palabras, aquí, de repente, encontramos en la barbarie del ragtime la primitiva tierra polaca, el lugar de la acción... y Pétrouchka se encuentra de nuevo creando una tragedia, una tragedia de la juventud y de las noches de verano. El ritmo compulsivo del ragtime se encuentra interrumpido por motivos pensativos. Pétrochka se debate entre la alegría externa y su tragedia interna, nos indica claramente la música.

Es difícil entender lo que representa el título Zingareska dado a la obra. Acaso se refiera a su estilo cambiante sin centrarse en un lugar y tiempo determinado, como una peregrinación gitana sin poseer una patria. El carácter de la música de Antheil tiene también esta característica, realizando verdaderos collages en sus obras.

Se trata realmente de una obra de juventud, pero en ella afloran todos los recursos que formarán el determinado estilo de su autor. Una música fácil de entender por el público, debido al respeto de la tonalidad y a sus ritmos y melodías atrayentes, pero encontrada poco profunda por la crítica.

Antheil es invitado para reemplazar a Leo Ornstein, que se había accidentado, durante una gira por Europa tocando música de Chopin. En el mes de mayo de 1922 embarca hacia Europa. El 22 de junio hace su presentación en el Wigmore Hall de Londres, delante de un público desconcertado, interpretando obras de Chopin, Stravinsky, Albéniz, Debussy y obras propias del compositor. Ha nacido el bad boy de la música, l’enfant terrible.

Esta búsqueda del escándalo le hace pronto famoso, la gente habla del pianista Antheil, de sus obras irrespetuosas. Es lo que deseaba. Se presenta en Donaueschingen, en Budapest, en Berlín, donde estrena como hemos dicho su primera sinfonía. Allí conocerá a una joven estudiante húngara, Böski Markus. Sinóloga y estudiante de sánscrito, acompañará al bad boy durante todos sus actos. Vivirán juntos durante dos años, hasta que se casan el 4 de noviembre de 1925 en Budapest.

Antheil abandona Alemania y se dirige a París, especialmente por dos razones. Quiere conocer a Stravinsky y escapar de la gran inflación que amenazaba Alemania en el año 1923.

En París vive encima de la librería de Sylvia Beach y conoce a James Joyce, Ernest Hemingway, Man Ray, Fernand Léger, Pablo Picasso y muchos otros vanguardistas. El 4 de octubre de 1923 realiza su debut en París con un concierto en el teatro de les Champs Elysées. Interpreta al piano sus obras “Sonata sauvage”, “Mechanisms” y “Airplane Sonata”. El recital promueve un escándalo tan considerable como el producido por Stravinsky con su “Sacre du Printemps”.

En su autobiografía “Bad Boy of Music”, escribe las siguientes frases referentes a este concierto. “El 4 de octubre de 1923 tocaba por primera vez en París... El tumulto empezó inmediatamente. Me acuerdo como Man Ray alcanzaba de un puñetazo la cara de un espectador de la primera fila. Marcel Duchamps discutía ferozmente con alguien de la segunda fila. En un palco cercano, Erik Satie chillaba “Que precisión, Que precisión” y aplaudía...”

La “Symphony for Five Instruments” fue la primera obra escrita en París. Envió la obra a su protectora Mrs. Bok como regalo de Navidad en el mes de diciembre de 1923. Se trataba de un quinteto para viento y viola. Realizó una segunda versión en 1924 para orquesta de cámara. Era una de sus obras favoritas.

Consiste en una pequeña obra camerística dividida en tres movimientos. El primero, allegro, nos recuerda el ragtime de Stravinsky y su música de Petrushka. Pero sus cambios continuos de ritmo y tema son propios de Antheil. El segundo movimiento, lento, tiene un carácter misterioso, empleando figuras rítmicas y melódicas de carácter árabe. El último movimiento, presto, toma el ritmo de un bullicioso galop. En su parte final realiza una recapitulación de temas del primer movimiento.

ANTHEIL 2En el año 1925 Antheil termina la obra que más popularidad le ha dado, con la cual llega a su máxima fama como músico provocador. Se trata de su “Ballet Mécanique”. Su primera versión estaba orquestada para 16 pianistas sincronizados, xilófonos, tambores y percusión. Realizó una versión reducida a una pianola presentándola de modo privado en la Maison Pleyel.

El estreno público tuvo lugar el 19 de junio de 1926 en el Théâtre des Champs Elysées dirigida por Vladimir Golschmann. La orquestación estaba formada por un piano, una pianola o sea un piano mecánico, una enorme cantidad de instrumentos de percusión y como guinda un motor de avión.

La “Sinfonía en fa mayor para gran orquesta”  fue compuesta en París entre los años 1925 y 1926. Se estrenó el 19 de junio de 1926 en el Théâtre des Champs Elysées dirigida por Vladimir Golschmann. Esta sinfonía sería realmente su segunda sinfonía sin contar su anterior obra de cámara.

La prematura muerte de Antheil dejó cierta confusión en la catalogación de sus obras. En lo referente a sus sinfonías compuso realmente ocho pero únicamente le dio número a seis de ellas. En esta obra respetaremos los números otorgados por Antheil a sus sinfonías, sabiendo que existen dos sin número.

El matrimonio formado por Böski y Antheil regresa a los Estados Unidos para la presentación de su “Ballet Mécanique”. El 10 de abril de 1927 se estrena en el Carneglie Hall de New York. Para aumentar la espectacularidad de la obra el organizador del acto ha aumentado el número de pianos y hecho instalar una turbina. El resultado fue desastroso. La turbina hacía volar los programas y otros objetos del público, la sirena mecánica no sonó en el momento adecuado. Todo ello dio al compositor tal reputación que le perjudicaría durante años en su país natal.

El estreno en París el 12 de marzo de 1927 de su “Concierto para piano nº 2” de corte neoclásico había sido un nuevo fracaso para su autor, que se encontraba en aquel tiempo en los Estados Unidos. Una obra de tipo clásico que sorprendió a los oyentes, que esperaban otra de las excentricidades del revolucionario autor. En el año 1928 se traslada a Viena para trabajar en su ópera “Transatlantic” que se estrenará en Frankfurt el 25 de mayo de 1930 con notable éxito.

Debido a este éxito, prepara una nueva producción operística “Helen Retires”. Gracias a una beca de la fundación Guggenheim el matrimonio puede vivir durante los tres próximos años en Europa.

Sus últimas obras en Europa fueron piezas camerísticas. El “Concierto para música de cámara” fue compuesto para cumplimentar un pedido de la Liga de Compositores, estrenándose durante uno de los conciertos de dicha sociedad el 6 de marzo de 1932.

Apremiado por la crisis económica, en el mes de agosto de 1933 vuelve a los Estados Unidos donde se instalará permanentemente. Con ello terminan sus podríamos decir años locos. Hasta entonces había vivido como un estudiante becado, recibiendo las generosas ayudas de la señora Bok. No había madurado financialmente. Desde el verano de 1932 la señora Bok, cansada de esta situación y de los pocos resultados artísticos de su protegido, había cesado el envío de sus giros internacionales.

Antheil suplica a su protectora que le envíe más dinero, prometiendo devolverle todas sus ayudas. A pesar de lograr que continúe con una pequeña ayuda, en el mes de septiembre de 1934 la paciencia de la señora Bok llega a su límite.

El ballet “Dreams” se estrena el 5 de marzo de 1935 en New York, una colaboración con el coreógrafo Balanchine. Una obra que sigue la tradición rusa pero con el acento americano. Por desgracia con esta obra terminó su relación con Balanchine.

En el año 1935 encuentra un sistema para asegurar su subsistencia. La escritura de bandas sonoras para la industria cinematográfica. Sus primeras obras corresponden a los films “Once in a blue moon” y a “The Scoundrel”. Por dicho motivo el matrimonio decide instalarse en el mes de agosto de 1936 en Hollywood.

Antheil se crece con este tipo de música intentando el sueño imposible de realizar una música trascendente en este campo. A pesar de ello logra un buen resultado con su banda sonora para “The Plainsman”, una aventura de Buffalo Bill, en 1936.

La “Sinfonía Nº 2” fue empezada en 1931 pero no se terminó hasta 1938. Toma su tercer movimiento de una obra compuesta en 1935 titulada “Archipelago”, que se estrenó el 7 de abril de 1935, interpretada de manera independiente por la General Motors Symphony Orchestra, dirigida por Howard Barlow. Escrita en ritmo de rumba, durante una época en que el compositor apreciaba los ritmos afro-cubanos. Su primer tema nos recuerda al de Milhaud en su “Boeuf sur le tôit”

Esta sinfonía correspondería a la tercera de Antheil, pero su resultado no fue el esperado por su autor que desea componer una gran sinfonía americana. Por ello antes de terminarla empieza la próxima en 1936. No consigue estrenar ninguna de las dos obras.

En el mes de mayo de 1936 recibe de la revista Esquire una considerable cantidad de dinero, como contribución a sus trabajos en las páginas rosas. Abandona el Greenwich Village con su esposa y viajan en coche hasta Charleston y luego hasta Clearwater en Florida donde termina el primer movimiento de su próxima sinfonía.

El viaje continúa hasta El Paso donde un cow-boy, antiguo bailarín que había participado en su ballet Dreams, los invita a pasar unos días en su casa. Allí realiza los esbozos del segundo movimiento de la sinfonía. Cuando los Antheil llegan a California la sinfonía está prácticamente terminada.

La “Sinfonía Nº 3”  (American)  fue empezada como hemos dicho en 1936, terminando su orquestación en 1939. Primeramente había sido conocida con el nombre de 2ª sinfonía, luego como tercera para terminar como “Sinfonía americana”. Todo debido a la falta de orden metódico de su autor.

La obra se revisó en 1945, estrenándose su tercer movimiento el 28 de noviembre de dicho año con el título de “The Golden Spike”, interpretado por la National Symphony Orchestra dirigida por Hans Kindler.

El primer movimiento, allegro, empieza con síncopas rítmicas que se van metamorfoseando en partes líricas y fragmentos rítmicos. Un estilo que años más tarde será desarrollado con éxito por Leonard Berstein. Tiene la forma de una obertura americana con sus partes líricas junto a fragmentos rítmicos.

El segundo movimiento, andante, nos presenta un tema de marcha tranquilo inspirado en sus experiencias europeas, en especial en la música de Mahler. El empleo de las sonoridades nostálgicas de la madera y de las trompas le da su acento americano. La marcha es interpretada al estilo de Mahler, antes de pasar a una sección más agitada de ambiente más americano, con típicos motivos rítmicos del oeste. Termina con el tema de la marcha interpretado sobriamente por las flautas.

MAQUINAS TRENEl tercer movimiento, andante, lleva el título The Golden Spike. El tema principal es totalmente parecido a los usados en las grandes producciones cinematográficas de Hollywood. Un tema americano que representa el ferrocarril del oeste. Este tema alterna sorprendentemente, tres veces consecutivas, con uno de los usados por Sibelius en su quinta sinfonía. Solo puede comprenderse por el gran amor que Antheil profesaba a dicha sinfonía. Una rápida coda cierra el movimiento después de la última presentación del tema del oeste.

The Golden Spike, el clavo dorado, representa uno de los símbolos del sueño americano. Era el último clavo de oro que sujetaba el travesaño de la vía férrea del primer ferrocarril continental. El 10 de mayo de 1869 se unían las líneas ferroviarias de la Union Pacific y de la Central Pacific, cerca de Promontory Summit en Utah. Con ello estaban terminadas las 3500 millas de raíles entre New York y California. El cine había representado la escena en el film Pacific express con Barbara Stanwyck, Joel McCrea y Anthony Quinn. George Antheil contribuyó en la realización de la banda sonora de dicho film, lo cual evidentemente le había influenciado en la realización de este movimiento de su sinfonía.

El último movimiento, presto, lleva por título Back to Baltimore. La música nos devuelve al éste atlántico. La música posee una gran fuerza rítmica. Se trata de un movimiento turbulento con influencias de Shostakovich. La coda que cierra la obra es de carácter glorioso, siguiendo en la gran forma cinematográfica.

El 8 de junio de 1937 nace su hijo, Peter Antheil en Los Angeles. El compositor cree que ahora con su música para el cine podrá mantener a su familia, pero sus sueños no se realizan. Todavía pide dinero a su protectora, ahora para poder mantener a su hijo. Su relación termina definitivamente en 1939. La suma recibida durante estos veinte años, calculando el poder adquisitivo de su época, sería el equivalente al medio millón de euros.

Para poder seguir viviendo, además de trabajar para el cine, escribe artículos para varias revistas, entre ellas Esquire. Son artículos que no pertenecen al campo musical. Escribe sobre crónica negra, sobre la guerra mundial e historias de amor. Junto con su mujer Böski se ocupa de una sección del corazón titulada, muchacho aconseja a chica, donde consuelan a corazones solitarios o desesperados. En el año 1941 patenta junto con la actriz Hedy Lamarr un torpedo teledirigido.

La “Sinfonía Nº 4”  (1942)  fue empezada durante la segunda guerra mundial, cuando trabajaba como corresponsal de guerra, terminándola en 1942. Después de años de abatimiento en el campo de la composición, esta obra le ofrece una renovación de su contacto con la música. En su escrito del 10 de enero de 1944, Composing Faults, reconoce abiertamente, que había dado demasiada importancia al ritmo y a la armonía en sus obras de juventud, despreciando totalmente al contrapunto.

La sinfonía se estrenó el 13 de febrero de 1944, interpretada por la Orquesta Sinfónica de la NBC dirigida por Leopold Stokowski. Aunque carece de un verdadero programa, el primer movimiento muestra el estado de ánimo del compositor motivado por la guerra. El segundo nos presenta un trágico lirismo, al conocer las atrocidades cometidas en Polonia, el tercero la danza de la muerte, con un cáustico humor y finalmente el último describe la esperanza en la victoria, compuesto después de la batalla de Stalingrado.

ANTHEIL S4El primer movimiento, moderato, allegretto, nos presenta el tema principal de la obra, que aparecerá de forma diferente en cada movimiento. Unas potentes frases que nos recuerdan a Shostakovitch, pronto toman forma de marcha. El tempo se apacigua hasta que el tema principal del movimiento es presentado por el píccolo acompañado por el ritmo de marcha en ostinato de los contrabajos. El tema se repite en forma de una trágica marcha. La tensión aumenta con la aparición del tema inicial. Después de llegar a su climax, la tensión va decreciendo durante la breve recapitulación.

El segundo movimiento, allegro, empieza con un tema marcial interpretado por los violines. El segundo tema es más lírico, también interpretado por los violines. El tema se divide sobre el acompañamiento de las cuerdas en pizzicato. Aparece una sección altamente lírica para cuerdas y viento. Durante el desarrollo de forma libre se recuerda el potente tema de la introducción del primer movimiento. Continúa con una breve recapitulación.

El tercer movimiento, scherzo, presto, nos presenta una especie de danza macabra al estilo también de Shostakovich. La parte correspondiente al trio tiene forma de un fugato. El scherzo tiene forma libre sin repetir la parte inicial, terminando con tranquilidad.

El último movimiento, allegro non troppo, posee grandes cambios de tempo. Siniestras marchas alternan con cantos triunfales. Los cambios de ritmo son continuados, pero siempre reina una gran energía. Un himno glorioso aparece entre las trágicas marchas. La percusión tiene un especial protagonismo. El himno triunfante va creciendo, sostenido por el ritmo de marcha. El ritmo se acentúa en la sección final, que nos lleva hacia una triunfal coda.

La sinfonía obtuvo un enorme éxito, como nos recuerda su amigo el compositor Virgil Thomson, redactor del New York Herald Tribune, que escribe una emocionada crítica. Una obra típica nacida de la Segunda Guerra Mundial, comparable a las de Shostakovich.

En relación a las obras del compositor ruso podríamos pensar que Antheil conocía las sinfonías de Shostakovich. El primer movimiento corresponde en parte a una de las escenas de su ópera “Transatlantic” compuesta cuando apenas la primera de las sinfonías del genial ruso era difundida.

Louis Bancolli escribe años después en un artículo para el New York World Telegram, en respuesta a la pregunta sobre el imitador y su modelo, las siguientes frases. “Pensándolo bien, esta obra sinfónica es muy agradable, y aunque si Antheil no sea realmente el Shostakovich americano, no me ofendería si los rusos se pusieran de repente a llamar a Shostakovich el Antheil ruso”.

Empieza un período muy productivo para el compositor. Entre sus primeras obras encontramos el nocturno para orquesta “Decatur at Algiers” compuesto en 1943, estrenado en el mes de diciembre de 1944. Expresa sus recuerdos melódicos vividos durante su juventud, cuando visitó el norte de Africa.

En el año 1945 aparece su autobiografía titulada “Bad Boy of Music”, donde relata todos los altibajos de su vida como creador. En la parte final del libro habla de su próxima sinfonía. “Mi quinta sinfonía estará dedicada a todas las jóvenes víctimas de esta guerra, estos jóvenes de todos los países que han realizado como mi hermano el sacrificio supremo. Morir en la flor de la vida es la muerte más desesperada.” Su hermano Henry había muerto a sus 27 años el 14 de junio de 1940 cuando su avión explotó durante un viaje de Tallinn a Helsingfors.

Alterna su trabajo de compositor de música seria con sus trabajos para el cine. Entre ellos destacan las bandas sonoras de “The Plainsman and the Lady” 1946 y “Spectre of the Rose” 1946.

Durante estos años el compositor alcanza su mayor fama, siendo en 1947 uno de los compositores norteamericanos más interpretados, después de George Gershwin, Aaron Copland y Samuel Barber.

La “Sinfonía Nº 5”  (Joyous)  fue compuesta entre los años 1947 y 1948. Se estrenó el 31 de diciembre de 1948, interpretada por la Philadelphia Orchestra dirigida por Eugene Ormándy. La sinfonía trágica anunciada al final de su autobiografía nunca fue compuesta. Del mismo modo que ocurrió con Shostakovich con su novena, la obra final no se parecía en nada con la propuesta.

El primer movimiento, allegro, posee una gran fuerza rítmica, que es comparable al scherzo de la sinfonía del mismo número escrita por Prokofiev en 1944, otra obra inspirada en la victoria soviética en la Guerra Mundial. Ambas comienzan de un modo parecido mediante cambiantes figuras rítmicas y con el empleo del piano integrado en la orquesta. Fragmentos melódicos realizan un sugestivo contraste. Un modo de componer que comparado con los soviéticos conservadores, podríamos decir pertenece al estilo comercial americano.

El segundo movimiento, adagio molto, después de una introducción nos presenta un tema lírico de amplio vuelo inspirado en la música popular. En la parte central aparece un tema más irregular con cierto dramatismo que nos conducirá a una tranquila coda.

El último movimiento, finale, allegretto, recupera el carácter rítmico del primer movimiento. Un poderoso tema rítmico se presenta poco después de la introducción. La parte central es más calmada con la intervención solista de la cuerda. La sección final es una  recapitulación del tema inicial. Una coda en forma de stretta termina de forma alegre la obra.

La obra inicial pensada por Antheil se ha convertido en una obra de carácter alegre, con un modernismo fácilmente aceptable por el público que no soporta el atonalismo, pero que comprende las figuras rítmicas de la llamada música moderna.

La “Sinfonía Nº 6”  (After Delacroix) fue compuesta entre los años 1947 y 1948, al mismo tiempo que la anterior. Se estrenó el 10 de febrero de 1948 interpretada por la San Francisco Symphony o sea antes del estreno de la quinta.

DELACROISEl primer movimiento, maestoso, allegro molto marcato, se inspira en un famoso cuadro de Eugène Delacroix, “La Liberté guidant le peuple” (1830). Una obra de exaltación de la libertad revolucionaria. Empieza con un tema estridente con forma de marcha, interpretado por los instrumentos graves. El tema principal aparece poco después en forma de moto perpetuo con influencia nuevamente de Prokofiev. Secciones más tranquilas con un tema más lírico, se suceden a otras con motivos rítmicos marciales. Aparecen reminiscencias de himnos populares como La Internacional y la Battle Cry of Freedom, una canción escrita en 1862 durante la Guerra Civil Americana. Una marcha triunfal nos conduce a la coda.

El segundo movimiento, larghetto, es una mezcla del scherzo con el tiempo lento de la sinfonía. El tema principal es una especie de lírico vals lento, que se va desarrollando con variada instrumentación. La parte central que correspondería al trio es más animada. Luego se retorna al tema principal, terminando con calma.

El último movimiento, allegro molto, posee forma de rondó. Un potente tema rítmico nos presenta según su autor, el triunfo de la alegría y del optimismo sobre la desesperación y la aniquilación de la guerra. Utiliza variaciones de varios temas que aparecen en el primer movimiento, añadiendo síncopas rítmicas de jazz. En la coda utiliza el tema principal del primer movimiento.

Una sinfonía en principio no programática, pero que posee gran fuerza expresiva, especialmente el recuerdo de carácter fúnebre expuesto en su segundo movimiento, acaso un recuerdo a las víctimas personales de la guerra.

La situación del compositor es mejor que nunca. Independizado de la ayuda de la señora Bok, se gana la vida con sus obras, recibiendo numerosos pedidos. Compone la “Hot Time Dance” a principios del verano de 1948, una obra ligera con acentos mexicanos para la Boston Pops. Pocos días más tarde termina la obertura de concierto “McKonkey’s Ferry” (Washington at Trenton), que se inspira en un cuadro de Emanuel G. Leutze representando a Washington atravesando el Delaware el 25 de diciembre de 1776. Un momento importante de la revolución americana que los llevará hacia la victoria final. Una nueva obra influenciada por la música soviética de la época.

Junto con sus dos últimas sinfonías había compuesto la “Serenata Nº 1 para orquesta de cuerda” con las que tiene muchos puntos comunes. Al año siguiente compondrá su “Serenata Nº 2”, esta con la adición de viento y percusión, probablemente un pedido de la Los Angeles Chamber Orchestra, que se estrenará en 1950.

La St Louis Symphony Orchestra le pide una obertura para la conmemoración de su 70º aniversario. Su nombre es “Tom Sawyer”, terminada en 1949, que se estrenará el 18 de febrero de 1950 en St Louis.

En 1952 compone la música para el ballet “The Capital of the World”, estrenado el 6 de diciembre de 1953 con la ayuda de la Ford Fundation. Tres semanas después se representaba en la Metropolitan Opera House. Está basado en la obra del mismo título de Ernest Hemingway. El protagonista es un torero llamado Paco que se dirige a Madrid, la capital del mundo, para poder triunfar, terminando en tragedia. La música utiliza ritmos hispánicos, que mas tarde empleará Leonard Bernstein en su obra más conocida West Side Story.

Compone gran cantidad de música para el cine y la televisión. También siente un nuevo interés por la música escénica con sus óperas “Volpone” 1952, “The Brothers”, “Venus in Africa” y “The Wish”, escritas en 1954.

Al final de la década de los años 1950 nace un hijo ilegítimo del compositor. No sabemos las causas del abandono de la música seria, a pesar de su éxito, en sus últimos años. Antheil muere de un ataque cardíaco el 12 de febrero de 1959 en New York, en plena madurez.

Un compositor que se hizo famoso en su juventud con sus composiciones mecanicistas, alcanzando una reputación de revolucionario vanguardista. Pero acabó realizando una música más conservadora utilizando la técnica del collage musical. Su propia vida se convierte en un verdadero guión cinematográfico, comparable a muchos de los film a los que añadía sus bandas sonoras.

Su personal estilo musical, evidentemente americano, está compuesto por una mezcla de diferentes influencias. Pero lo que podemos afirmar es que su música sin llegar a ser trascendente, es lo suficiente interesante para que no se mantenga en el olvido. Un estilo que en ningún momento se aleja de lo que puede entender el público. Un aspecto que para muchos críticos puristas, especialmente europeos, ven como una contribución a la música comercial, de un modo parecido a la música de los compositores soviéticos. Todos ellos fueron acusados de realizar muchas veces una música de tipo populista. El realismo soviético lo podemos compara con el comercialismo americano. Componer una música que sea agradablemente comprendida por los auditorios. Podemos opinar sobre si ello no es la finalidad propia de la música.