Arturo Márquez (1950) nació en la ciudad de Álamos en el estado de Sonora el 20 de diciembre de 1950. Pero antes de continuar, en el caso de este compositor debemos realizar una aclaración.
Según los datos recogidos Márquez no ha compuesto ninguna sinfonía hasta el momento actual, por lo cual no le correspondería estar en estas páginas. Pero al considerar la importancia que tiene actualmente su música sinfónica, siendo el compositor más conocido internacionalmente de México, nos vemos casi obligados a dedicarle unas páginas.
Sus primeras lecciones fueron la música de salón tradicional que escuchó, teniendo en cuenta que su padre tocaba el violín en un mariachi. En 1962 su familia se traslada a la ciudad de Los Ángeles en California. Empieza en 1965 a estudiar violín, tuba, trombón y piano, escribiendo sus primeras composiciones de un modo intuitivo.
En 1967 regresa a México estableciéndose en Navojoa, ciudad situada en el sur del estado de Sonora, dejando a su familia en los Estados Unidos. Dirige la Banda Municipal de Navojoa entre 1970 y 1975, estudiando piano con Carlos Barajas y José Luis Arcaraz en el Conservatorio Nacional de México desde 1970 a 1975.
Ingresa en el Taller de Composición del Instituto Nacional de Bellas Artes en 1976, estudiando con Joaquín Gutiérrez Heras, Héctor Quintanar, Federico Ibarra y Raúl Pavón. Al terminar este taller el gobierno de Francia le concede una beca para perfeccionarse en París. Allí estudiará durante dos años con Jacques Castérède.
En 1982, ingresó en el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (CENIDIM). Conoció en 1983 a Ángel Cosmos, quien lo invitó a formar el Grupo Música de Cámara, junto con el fotógrafo Juan José Díaz Infante, y en 1985 ambos presentaron el "Concierto interdisciplinario con músicos y fotógrafos".
Entre sus primeras obras se encuentra un "Son" para orquesta sinfónica compuesto en 1986, ganando el segundo premio en el Concurso Nacional de Composición "Felipe Villanueva" en 1987. Una obra de características libres, bastante alejada del verdadero son.
Estudia en el Instituto de Artes de California becado por la Fundación Fulbright entre 1988 y 1990, donde se introduce en la música por ordenador, el jazz, la música contemporánea y la latina, lo cual influirá en su posterior obra.
Cuando parece que va a seguir la ruta vanguardista como muchos de sus contemporáneos, influenciado por Messiaen y Berio, como dice el propio compositor, se da cuenta que sigue un camino para él equivocado.
Piensa en los sones de su niñez, cuando su padre participaba en un mariachi y cuando dirigía la popular banda en Navojoa, decidiéndose a realizar un tipo de música que pueda ser comprendido por el pueblo, el verdadero destinatario del arte, no las élites sofisticadas de intelectuales.
No me interesa hacer música para el futuro, para las generaciones que vienen. Yo regreso a la tonalidad; otros hacen mezclas de lenguajes contemporáneos con ritmos de Latinoamérica. He tenido que reinventar mi técnica, porque en esencia mis estudios fueron de música contemporánea. Tuve que volver a la armonía tradicional, al contrapunto, a la manera de orquestar tradicional.
Cuando regresa a México en 1990 forma parte del grupo Mandinga, con Irene Martínez y Andrés Fonseca, realizando composiciones con medios electrónicos. Pero además sus compañeros lo introducen en el mundo del baile de salón, mostrándole el danzón.
El danzón es una baile popular de origen cubano creado a finales del siglo XIX, una evolución de la antigua contradanza europea. Una evolución realizada por los criollos con la influencia de los ritmos africanos aportados por los esclavos negros. En el siglo XX recibe la influencia de la música de jazz. La llegada del ritmo a México, especialmente a la región de Veracruz, se puede datar hacia los principios del pasado siglo, considerándose también una danza popular mexicana.
Márquez compone el "Danzón Nº 1" en 1990 mediante ordenador y sintetizadores. Con su versión orquestal empieza la famosa colección de danzones que lo harán popular.
En 1992 compone el "Son a Tamayo para arpa y percusiones" Una obra que mezcla los ritmos populares con técnicas modernistas apoyada por una cinta magnetofónica.
Al siguiente año compone el "Homenaje a Gismonti" para el Cuarteto Latinoamericano. Un homenaje al famoso compositor brasileño Egberto Gismonti (1947), del cual realiza después una versión para orquesta de cuerdas. También compone en 1993 "Paisajes bajo el signo de Cosmos" para orquesta. Un homenaje a Ángel Cosmos, con quién había colaborado, fallecido en un accidente automovilístico en Alemania. Periodista español radicado en México dedicado a modernizar el arte.
Márquez ingresa en 1994 en el Sistema Nacional de Creadores. La Orquesta Filarmónica de la UNAM le encarga una obra. Para ello escribe el "Danzón Nº 2" y lo dedica a su hija Lily Márquez. Desde el día de su estreno, el 5 de marzo de 1994 se ha convertido no solo en la obra más popular de Márquez, sino que como antes había ocurrido con el "Huapango" de Moncayo, se ha convertido en una especie de segundo himno de México. Escrito durante la época del levantamiento Zapatista en Chiapas, movió al compositor hacia una nueva justicia para los pueblos indígenas.
El compositor recuerda aquellos tiempos cuando compuso la obra: Compuse esta obra porque me apasiona el danzón, la tradición de la danza de salón, me gusta mucho la orquesta y experimentar. Creo que a la gente le gusta porque tiene ese grado de esperanza que yo tenía en ese momento cuando la compuse.
En la obra quise fundir el amor por el baile, por el salón y ese momento que estaba pasando México, la esperanza de que las cosas fueran mejores para quienes lo necesitan. Paradójicamente, la pieza que surgió motivada por un movimiento social también ha sido utilizada para actos oficiales. La música no tiene la culpa, cuanta música hecha por los nazis tocan los judíos, que el danzón lo utilicen para otros fines y todo eso a veces no puede tener control.
El éxito logrado por la obra hace que en el mismo año componga el "Danzón Nº 3" destinado a dignificar la música de salón, como había ocurrido en Europa con el vals o la polca. Siguiendo esta línea compone en 1995 "Zarabandeo para clarinete y piano" obra basada en el ritmo de la zarabanda, una danza nacida durante la época virreinal.
Siguiendo en su línea del empleo de la armonía tradicional y de los ritmos populares de danza en 1996 compone el "Danzón Nº 4". En una entrevista que tuvo lugar en el año 2006, al publicarse un disco compacto con todos sus danzones, le preguntaron el motivo principal para la producción de este tipo de música, a lo cual contestó con las frases siguientes:
La sensualidad. Siempre me ha interesado la parte sensual de la música, que en la creación contemporánea se ha dejado muy de lado. Este elemento de la sensualidad lo encontré de una manera muy afortunada en el danzón y ha sido el elemento básico de mi trabajo, junto con el ritmo, claro. En este momento, que por primera vez escucho todos mis danzones juntos, confirmo esa inquietud por la sensualidad.
Siguiendo el estilo de la música de salón en 1996 también compone el "Octeto Malandro" y la "Danza de Mediodía" para conjuntos de cámara. El "Danzón Nº 5" (Portales de madrugada) es compuesto en 1997.
Dedicada a la arpista Lidia Tamayo compone en 1998 "Máscaras para arpa y orquesta", una suite formada por cuatro danzas con títulos tan curiosos como La Pasión según San Juan de Letrán.
"Espejos en la arena" compuesto en 2000, es un concierto para violoncelo y orquesta, un encargo del violoncelista Carlos Prieto. Está formado por tres danzas, un son huasteca, una especie de danzón y una polka norteña. Entre sus conciertos también se encuentran los "Concierto Son I, de Mar" y el "Concierto Son II, de tierra" para flauta y orquesta.
En el año 2001 compone el "Danzón Nº 6" (Puerto Calvario) y el "Danzón Nº 7". El "Danzón Nº 8" compuesto en 2004 cierra de momento la serie. Su autor lo subtitula como Homenaje a Maurice porque tiene algo que ver con el famoso Bolero de Ravel. Continuando en el mundo de la danza compone la "Conga del Fuego Nuevo", inspirada en la música folclórica veracruzana.
Comprometido con los movimientos sociales en 2005 compone "Sueños" (Todavía), una cantata escénica para mezzosoprano, barítono, coro, bailarines, narrador y orquesta. Una obra que nos habla de los sueños de igualdad y de paz en el mundo.
Escrita en un lenguaje que podríamos llamar como populista, utiliza textos del folclorista mexicano Guillermo Velázquez, de Martin Luther King, Emiliano Zapata, Mahatma Gandhi y del político brasileño Cristovam Buarque, entre otros. Pero su autor quiere separar el arte de la política, como lo expresa en las siguientes frases.
Mi música siempre tiene que ver con lo que está pasando a mi alrededor, especialmente en la parte social e ideológica. Me preocupan muchas cosas: que haya tanta mentira y violencia. Si hay un momento en que sienta tristeza o alegría por equis causa que nos rodea, se va a notar en mis obras. Un tema electoral o político no es para mí. Hice una marcha a Sonora, pero es algo más de sangre, lo de Juárez a Maximiliano y Los Sueños son cosas ideológicas, que nada tienen que ver con la política.
Los títulos de los diferentes movimientos de la cantata se reproducen a continuación por su interés como nota informativa:
- Es Un Sueño Todavía (Guillermo Velázquez: Los leones de la Tierra del Xichú)
- (Gran Jefe Indio Seattle)
- (Martin Luther King)
- (Las aspiraciones religiosas de los mexicanos en Guadalupe)
- (Inspirado por Silvestre Revueltas)
- (Emiliano Zapata)
- Aforismos (Los ideales y sueños de Mahatma Gandhi mediante aforismos)
- Internacionalicemos (Texto del político brasileño Cristovam Buarque)
Un sueño, una ilusión de algo que es difícil de lograr, pero que merece la pena luchar por ello como expresan las siguientes palabras del compositor: Es una preocupación que he arrastrado a lo largo de dos años. Todo se concreta en los sueños. El subtítulo de la obra es Todavía..., lo que significa que debe continuar o bien que los sueños deben realizarse.
Los textos del primer movimiento podría servir perfectamente para en anhelo que tiene el pueblo catalán por su soberanía.
"Juárez a Maximiliano" compuesta en 2006 puede ser considerada como una página sinfónica continuación de los sueños. Dedicada a Benito Juárez, el Benemérito de las Américas, utiliza ritmos de vals para representar al Emperador. En el mismo año compone "Torreón 100 años" destinada a la celebración del centenario en 2007 de la ciudad del estado de Coahuila, situada en el norte del país.
Motivada por la conmemoración de los cuarenta años de la matanza de Tlatelolco ocurrida en 1968 se estrena en 2008 "Marchas de duelo y de ira". El movimiento social estudiantil surgido en 1968 fue duramente reprimido por agentes gubernamentales, en la manifestación de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco de la Ciudad de México.
La "Rapsodia Tlaxcalteca" fue compuesta en 2009 y estrenada en la ciudad de Tlaxcala, la capital del estado del mismo nombre, situado en la región centro oriental de México, siendo el estado de menor extensión. La rapsodia sinfónica utiliza canciones populares de la región.
En 2010 compone la "Leyenda de Miliano", un encargo de la Comisión Ejecutiva del estado de Morelos para las conmemoraciones del año 2010, bicentenario de la independencia y centenaro de la Revolución Mexicana. Se estrenó en el Teatro Ocampo de Cuernavaca, la capital del estado de Morelos. Un poema sinfónico compuesto por dos movimientos.
Del primero titulado Plegaria nos dice su compositor: Este movimiento tiene una actitud casi religiosa, que por medio de una plegaria profana reclama y suplica el cumplimiento del sueño zapatista, principio elemental de nuestra raza, y que es traicionado día a día por intereses ajenos a nuestra realidad mexicana.
El segundo movimiento titulado Canto fúnebre de cigarras, describe el asesinato de Emilio Zapata, Miliano, el 10 de abril de 1919 en la hacienda de Chinameca, cuando empezaban a cantar las chicharras, desvaneciéndose su canto con las primeras lluvias.
El canto de las cigarras es penetrante y doloroso, me recuerda que ese día fueron las principales testigos del asesinato de Zapata, según palabras del propio compositor.
"Goyas" es otro poema sinfónico compuesto en 2010. Una obra solicitada por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, para la celebración del centenario de su fundación. Su nombre proviene del canto o grito popular universitario mexicano titulado Goya. El compositor lo convierte en una especie de marcha, con los gritos finales del Goya.
Entre sus obras más recientes destacamos "Alas" compuesta en 2013 y dedicada a la niña Malala Yousafzai. Una estudiante y activista del Pakistán ganadora del Premio Nobel de la Paz en el año 2014, por su defensa al derecho de todos los niños a su educación, algo que los extremistas talibanes, enemigos de la cultura, combaten sin piedad. La obra se estrenó como una fantasía coreográfica.
Relacionándolo con el campo de la enseñanza, referiremos que en el mes de septiembre de 2013 Márquez impulsa la formación de una banda sinfónica infantil y juvenil en la ciudad de Tepoztlán, en el estado de Morelos. La idea surgió después de realizar un viaje acompañado por su esposa Laura Calderón de la Barca a Medellín, que colaboró en el proyecto.
A la muerte de Pablo Escobar la ciudad se dio a la tarea de transformarse por medio de la música, de las bibliotecas, de la cultura, del deporte y lo ha estando logrando a grandes pasos, nos dice el compositor. También ha viajado a Venezuela y continúa diciendo, he estado varias veces ahí y he salido con un nudo en la garganta de ver el trabajo que están haciendo.
La idea de Márquez forma parte de sus sueños. No hemos tenido apoyo ni del municipio, ni del Estado, ni de la Federación. Las orquestas infantiles y juveniles vienen existiendo desde hace algunos años en México, algunas con mucho apoyo, otras con mucho olvido, a veces se maneja de una manera muy política y lo que estamos buscando ahora es que sea un proyecto totalmente comunitario, un proyecto social, continúa diciendo Márquez.
Estamos tratando que además de que toquen la música tradicional, la popular, la clásica, aprendan a leer música, también tienen apreciación musical, estoy viendo la manera de que tengan una formación musical. En cinco años esos niños van a tener un oficio, en más años los que tengan más talento, más ganas y más disciplina van a poder seguir la carrera de música.
Venezuela o Colombia utilizan la música como factor de cohesión social, lo cual también podría funcionar en México. Este modelo puede funcionar donde sea, en el sentido de que el hecho de hacer música nos transforma, hay quien dice por ahí que la música nos hace mejores personas: está bien, hay de todo, pero el quehacer es maravilloso, es una profesión muy noble, este es un granito de arena, nosotros tenemos 60 niños que tomaron la decisión junto con sus padres y tiene que crecer. La administración nos pretende ayudar..., vamos a ver cuándo.
La última obra que conocemos al escribir estas líneas lleva el título de "Tiempos Floridos". Compuesta en 2014 para la celebración de los 85 años de la autonomía de la UNAM. En el escudo de la UNAM José Vasconcelos adoptó el lema Por mi raza hablará el espíritu. Esto sirve como eje conductor de la obra.