Sofía Cancino de Cuevas (1897-1982) nació en la Ciudad de México, el 29 de julio de 1897. Su educación fue realizada en el Colegio Francés de la capital mexicana. Estudió en la academia de Pedro Luís Ogazón, obteniendo el título de Profesora de Piano a sus 22 años.
Ingresó en 1932 en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, estudiando canto con Consuelo Escobar de Castro y David Silva, además de composición con Rafael Tello, Manuel Ponce y Julián Carrillo.
Existe poca información sobre la compositora. Es lamentable el descuido que se tiene de muchos autores que han configurado la vida musical de México.
La “Sinfonía Nº 1" fue compuesta durante sus estudios de composición. En 1935 se estrenaron el adagio y el allegro de esta sinfonía en el Anfiteatro Simón Bolívar. Parece ser que es la primera sinfonía escrita por una mujer en México.
Debutó como mezzosoprano en 1937, interpretando diversas arias de ópera. Además se presentó como pianista y compositora estrenando su "Concierto para piano", una partitura que se encuentra extraviada.
Como cantante de ópera participa en "Il barbiere di Siviglia" de Rossini, en el papel de Rosina en 1938 en el Auditorio del Colegio Americano. Termina sus estudios de composición en 1939, estrenando su "Cuarteto para cuerdas Nº 1" Op.1.
Entre sus obras sinfónicas destaca el poema sinfónico "El gallo en Pátzcuaro" para orquesta y coro masculino, que en 1940 recibió una mención honorífica en un concurso convocado por la UNAM. De esta época es también el poema sinfónico "C'est la vie ...", que según Alejandro Duprat sería una posible anticipación del minimalismo.
Uno de los momentos importantes de su vida ocurrió en 1941, cuando dirige la representación del "Don Giovanni" de Mozart en el teatro Arbeu de la Ciudad de México. Con ello se convierte en la primera mujer directora de orquesta en México. Un indudable triunfo del feminismo en aquella época.
Aprovechamos este detalle para hablar de la discriminación de la mujer en la música, especialmente en la dirección de orquesta, un campo todavía dominado por los hombres. Algo que según la directora inglesa Julia Jones parece que está cambiando según sus palabras: "Es cierto que hay menos mujeres que hombres pero eso ha cambiado en los últimos 20 años, las mujeres finalmente están mostrando interés en la dirección de orquesta al tiempo que han roto barreras y tienen mayor confianza para ingresar a 'un mundo de hombres'".
Anna Skryleva, nacida en Moscú en 1975, es la directora principal del Teatro Estatal de Darmstadt en Alemania, donde trabaja desde el año 2003, confiesa: "Todavía necesitamos mucho tiempo para que los hombres acepten a las directoras de orquesta con normalidad y sin exigir que vistan según el código masculino".
La directora rusa acostumbra a subir al podio para dirigir la orquesta con zapatos de talón y muchas veces vestida de rojo. En general la mujer recibe críticas negativas por su modo de vestir. Recordemos a la joven pianista china Yuja Wang reprochada por su modo de vestir, que muchos críticos señalan como provocativo, solamente por mostrar su belleza natural, algo que al parecer molesta a estos machos empedernidos y también a algunas envidiosas mujeres.
La directora mexicana Alondra de la Parra, nacida en New York, también ha sufrido críticas negativas, motivadas muchas veces por ser mujer. Esto no ocurre solamente en el mundo latino. Recordemos que la Orquesta del Metropolitan Opera House fue dirigida por primera vez por una mujer en 1976, por la estadounidense Sarah Caldwell y en el templo italiano de la Opera, La Scala de Milán, fue otra norteamericana, Marin Alsop, quién rompió el tabú. Por todo ello destacamos la valentía de Sofía Cancino de realizarlo en su época.
En 1944 Sofía funda la Escuela de Ópera, con la que presentó diversas óperas en el Palacio de Bellas Artes bajo su dirección orquestal. Continúa interviniendo además como mezzosoprano en diversas óperas y también en la dirección orquestal de otras.
Como compositora escribe varias óperas, como "Annette" en 1945 o "Michoacana", cuya partitura se ha perdido. Ninguna de sus óperas ha sido estrenada. Lo mismo ocurre con la mayoría de sus obras orquestales, su música instrumental y de cámara.
La “Sinfonía Nº 2 en sol mayor" es otra de sus obras que se encuentra extraviada.
Sofía Cancino de Cuevas murió el 16 de diciembre de 1982 en la Ciudad de México. Actualmente su obra está siendo catalogada por Alejandro Duprat, con la ayuda de su hija Beatriz Cancino. Muchas de sus obras se encuentran en paradero desconocido. Las obras que se encuentran en poder de su familia se están registrando ante la Sociedad de Autores y Compositores de México.
No tenemos en estos momentos ninguna grabación de sus obras. Esperemos que pronto algún director o alguna orquesta se decida a interpretarlas.