Vladimir Vlasov (1903-1986) en cirílico Владимир Александрович Власов nació el 7 de enero de 1903 en Moscú. Su madre era pianista y el niño empezó a estudiar violín muy pronto, apareciendo en conciertos a los ocho años. Estudió en el Conservatorio de Moscú con Georgi Catoire, Pavel Krilov y Nikolai Zhilyayev entre otros.
Trabajó en el Teatro Dramático del Estado, enseñó teoría de la música y violín, compuso diversas obras además de trabajar en la radio y dirigir orquestas.
En 1936 se trasladó al Kirguistán donde trabajó como director artístico de música dramática, fundando el que actualmente es el Teatro de Ballet y Ópera de Biskek, capital que en aquella época se conocía con el nombre de Frunze.
Colaboró con su compañero moscovita Vladimir Fere y el compositor del Kirguistán Abdilas Maldibayev. De su colaboración nace la ópera "Altyn Kyz" (La muchacha de oro), una obra patriótica sobre el Kirguistán. También componen el himno nacional de la República Soviética del Kirguistán.
Durante los siete años que residió en la República asiática junto con los citados compañeros, realizó una gran labor de introducción de la ópera y la música clásica de estilo europeo en el país. Se inspiró en muchas canciones folclóricas. Recibió en 1946 el título de artista del pueblo de la República de Kirguistán y más tarde en 1970 el Premio del Estado de Kirguistán, también conocido como Premio Toktogul.
Cuando regresó a la capital soviética fue nombrado director artístico de la Orquesta Filarmónica de Moscú, cargo que conservó desde 1942 hasta 1949.
El "Concierto para violoncelo Nº 1 en do mayor" fue compuesto en 1963 e interpretado por Mstislav Rostropovich con la Orquesta de la Radio dirigida por Gennady Rozhdestvensky.
En 1967 compone la música del ballet "Asel", empleando una música tonal con pinceladas románticas.
La “Sinfonía Patética para soprano y orquesta" fue compuesta en 1980, siendo grabada en 1986 por la Orquesta Sinfónica del Estado de Letonia dirigida por Vasily Sinaisky con la soprano Marina Ranisova. Una sinfonía de carácter descriptivo que necesita la colaboración de un coro femenino y una soprano de coloratura.
El primer movimiento, Prólogo, el mar y la tierra, empieza con un preludio de características dramáticas, seguido de una escena describiendo el mar de un modo impresionista, con la intervención del coro femenino. Sin interrupción se pasa al siguiente movimiento o escena.
El segundo movimiento, Mañana, alegría y felicidad del muchacho, escrito en forma de scherzo representa mediante motivos rítmicos la alegría infantil.
El tercer movimiento, el sueño del autoritario abuelo, el mito del gran pez mujer, corresponde al movimiento lento lírico de la sinfonía. Un tema de carácter soñador se desarrolla hasta la aparición de la sirena, representada por el canto de la soprano en forma de vocalización, pronto acompañado por el coro femenino que nos conduce a su clímax. Luego se repiten los temas en forma de recapitulación. Un último canto de la sirena cierra el movimiento.
El cuarto movimiento, tormenta, catástrofe, muerte para siempre, empieza con motivos trágicos representando la tormenta que va aumentando progresivamente su actividad hasta desvanecerse después de su clímax. Continúa con una sección estática representando el vacío. La cuerda inicia un tema doloroso. La voz de la soprano reaparece con su vocalización acompañada por las mujeres del coro. La música se vuelve más trágica anunciando la muerte.
El último movimiento, dolor en el niño, epílogo, se une sin interrupción con el anterior. Un torbellino de sonido nos conduce a la parte final del movimiento, con un tema doloroso presentado por la madera y luego repetido por la cuerda. El coro femenino interpreta un canto que simboliza el dolor. La orquesta termina la obra mediante un epílogo en forma de coda.
Una sinfonía descriptiva que se divide en los cuatro movimientos clásicos de la forma si unimos los dos últimos movimientos. Utilizando un estilo conservador con pinceladas impresionistas nos cuenta la historia de un modo realista, un estilo que se adaptaba perfectamente a las exigencias del régimen soviético. Pero a pesar de ello si olvidamos la época en que fue escrita nos encontramos con una música entretenida y de tendencias pictóricas fácilmente comprensibles.
Vlasov murió el 7 de septiembre de 1986 en Moscú. Dedicado a la enseñanza su contribución al desarrollo de la música en el Kirguistán ha sido notable. Sus obras de estilo conservador aunque no aporten novedades se escuchan con placer.