Zenón Rolón (1856-11902) nació en Buenos Aires el 25 de junio de 1856 en el seno de una familia de negros libres y con cierto bienestar económico. Comenzó a estudiar música con Alfredo Quiroga, negro organista de la Iglesia de la Merced. En 1873, con apenas 17 años de edad, fue becado a Florencia para perfeccionarse, donde estuvo hasta 1879.

En 1877 publicó el folleto Dos palabras a mis hermanos de casta. Al enviarlo a Buenos Aires lo reprodujo el periódico afro porteño La Juventud y fue severamente criticado, aunque la opinión de sus hermanos cambió favorablemente a su regreso.

En Buenos Aires, continuó perfeccionándose con Basilio Basili y compuso, entre otras obras, su «Gran marcha fúnebre», la que se interpretó al repatriarse los restos del general don José de San Martín en 1880. Se casó con María Quiroga, hermana de su primer maestro y tuvieron dos hijos, Dafne y Cloe.

Su carrera musical fue próspera y reconocida. En 1881 instaló la imprenta de música Rolón y Oca, donde publicó composiciones suyas y de argentinos contemporáneos. En 1887 fue nombrado profesor de música por el Consejo Nacional de Educación y tuvo entre sus discípulos a Justin Clérice, Antonio Restano, Prudencio R. Denís y Enrique García Velloso.

Su producción aún no ha sido estudiada en su integridad, ni con la debida atención, aunque se la ha vinculada con los cánones europeos. Sin embargo, avances parciales permiten aseverar otras fuentes inspirativas, como la música criolla e, incluso, afro porteña.

Su catálogo comprende 68 obras, entre ellas la «Música sacra por la Semana Santa» compuesta en 1893 sobre las Siete Palabras de Cristo en la Cruz, la «Sinfonía originale» compuesta en 1879, las operetas «Le Château du Pic Tordu» de 1885, «El castillo hechizado» de 1887 y «Strattagemma di Nannetta» de 1887, la ópera «Fides», el vals «El Plata» de 1875, la «Marcha a Falucho» y el «Tango» para orquesta de 1897.

Las zarzuelas «Chin – Yonk» de 1895, «Le prove o El ensayo de una ópera criolla» de 1899 y «Una broma improvisada o Los autómatas de Tartafell» de 1900, el «Himno a Sarmiento» de 1899, las cantatas «Adiós a la Virgen» de 1900 y «Stella d’Italia» de 1891, la marcha sinfónica «Argentina» de 1882, el drama lírico nacional «Solané» de 1899, la «Misa del Carmen» de 1901 o 1902 y el «Kyrie» de 1902, quizás su última obra.

Falleció en Morón, provincia de Buenos Aires, el 13 de mayo de 1902 Gran parte de sus manuscritos fueron donados por sus hijos al Museo Municipal Histórico y de las Artes General San Martín de Morón, donde están actualmente. Lucio Bruno-Videla está recuperando su obra.