Jay Greenberg (1991- ) nació en New Haven, Connecticut, el 13 de diciembre de 1991. A los tres años empezó a tocar el violoncello. Con siete años comienza el estudio de los fundamentos musicales. Gran parte de su formación ha sido de carácter autodidacta. Ingresó en la Juilliard School en el año 2002. Su precocidad atrajo la atención de su maestro Samuel Zyman que lo presentó en un programa radiofónico en 2004. Ha compuesto cuatro sinfonías durante su periodo de formación. Estudiando con Samuel Adler escribe la “Overture to 9/11” en 2003, “The Storm” 2003 y “Short Stories para saxo tenor, percusión y orquesta” 2005. Además destaca un “Quinteto para cuerda” compuesto en 2004.
La “Sinfonía Nº 5” fue compuesta entre 2003 y 2005, siendo hasta la actualidad su obra más importante. Ha sido grabada para el sello Sony Classical el 15 de agosto de 2006, interpretada por la London Symphony Orchestra dirigida por José Serebrier.
El primer movimiento, Allegro molto, está compuesto en la clásica forma sonata. El primer tema es introducido por la cuerda de forma velada, pasando luego a la orquesta. El segundo tema es una melodía pastoral presentada por el oboe. El desarrollo de los temas es de modo dramático, pasando por varios clímax. Un solo de violín nos produce un remanso de paz, antes de que un nuevo crescendo nos conduzca a la recapitulación.
El segundo movimiento, Scherzo; Vivace assai, utiliza un extenso tema rítmico en perpetuo movimiento. El trio lo interrumpe mediante una pomposa melodía. El redoble de la caja militar nos conduce nuevamente al enérgico scherzo. El tercer movimiento, Fantasia; Lento, empieza con un motivo impresionista en el arpa y percusión. Un solo de la flauta nos presenta el lírico tema principal. Es contestado por un breve solo interpretado por la viola. Los metales interpretan un nuevo tema contrastante, en forma de himno coral. Los temas se desarrollan, pasando el tema coral a la cuerda, llevándonos a un extenso clímax. El sonido de la campana nos conduce a una breve recapitulación de modo tranquilo. El sonido lejano de la trompeta nos conduce al siguiente movimiento.
El último movimiento, Finale; Allegro con brio, empieza de modo estridente, mediante trompas y trompetas, que nos presentan un motivo que será desarrollado de modo obsesivo. Después de un pequeño respiro, la tensión rítmica crece, hasta llevarnos a su clímax, tomando el tema de la coral del anterior movimiento, presentado de modo triunfante mediante la intervención de toda la orquesta. Una coda enérgica cierra la sinfonía.
Según las notas escritas por el propio compositor, se trata de una obra clásica que combina el melodismo romántico con el frió pensamiento matemático de los serialistas. El tercer movimiento se basa en la función exponencial y = 1/x². Dicha función describe un arco ascendente, reflejado en el eje de las y, sin llegar ni al cero ni al infinito, terminando descendiendo. Del mismo modo, la música sube hasta un clímax que nunca alcanza, antes de su descenso a una resolución que nunca acaba de llegar.
Greenberg ha compuesto un “Concierto para violín” 2007 y un “Concierto para trio de piano y orquesta” 2008. Su juventud nos hace compararle a un nuevo Mozart. Un compositor que deberemos tener en cuenta en el futuro.