Louis Etienne Ernest Reyer (1823-1909) nació el 1 de diciembre de 1823 en Marsella, hijo de un notario que no deseaba que su hijo se convirtiera en músico, pero que le permitió asistir a las clases del Conservatorio desde los 6 hasta los 16 años de edad.
En 1839 fue enviado al norte de África para trabajar bajo las órdenes de su cuñado, que era jefe de contabilidad del Departamento del Tesoro en Argelia, posesión francesa en aquella época. Despreocupado e indisciplinado el muchacho no se interesaba por el trabajo, pero en cambio se puso a escribir sus primeras obras musicales, entre ellas una Misa que fue interpretada en la Catedral de Argel para la celebración de la llegada del Duque de Aumale en 1847, nombrado Gobernador General de Argelia.
Después de la Revolución de febrero de 1848, que significó la creación de la Segunda República en Francia Reyer regresó a su patria. Entonces se dedicó enteramente a la música, continuando sus estudios en el Conservatorio de París. Conoció a Gustave Flauvert y a Théophile Gautier. Su Provenza local mantenía su atractivo, acudiendo muchas veces para socializar con las personas locales, con las que gustaba jugar al dominó mientras fumaba en pica, su mejor fuente de inspiración, decía. Sus estudios musicales en el Conservatorio de París fueron dirigidos por su tía, la compositora Louise Farrenc.
“Le Sélam” que puede traducirse como el saludo, compuesto en 1850 recibe de su autor el nombre de symphonie orientale en cinq tableaux. Como en el caso de "Le Désert" de Félicien David se trata de una obra sinfónico coral de carácter descriptivo, una oda sinfónica para soprano, tenor, barítono, coros y orquesta. El texto del poema fue escrito por su amigo Théophile Gautier. Se estrenó en el Théâtre italien de París el 17 de marzo de 1850, siendo su primer éxito como compositor.
El primer cuadro, introduction, le Ghoum, Sérénade et choeur de guerriers, siguiendo la obra de David empieza con una introducción orquestal en la que describe el paisaje del extenso desierto. La palabra Ghoum es de origen árabe significando pueblo o tribu. Se utilizó por los franceses en su terminología militar como una unidad formada por 200 auxiliares indígenas, equivalente a una compañía de regulares.
En este breve cuadro se presenta la llamada a los guerreros para la lucha, que contrasta con el lamento de amor de la serenata solista. El tenor canta una canción de amor con tintes árabes contrastando con los cantos épicos de los guerreros.
El segundo cuadro, Razzia, choeur de guerriers, et de pasteurs, pastorale, también juega con el contraste entre la vida pacífica de los pastores y la destrucción de este idilio por el ataque de los guerreros. Dividido en dos partes, después de un preludio orquestal los coros de guerreros y pastores se van alternando. Razzia en Argelia es una expedición guerrera de pillaje cuyas víctimas en este caso son los pastores. La segunda parte es una pastoral con un solo de barítono exaltando el retorno de la paz a la marcha de los salteadores.
El tercer cuadro, conjuration des Djinns, choeur de sorcières, relata un exorcismo común en Constantina para liberarse de los espíritus malignos y de los djinns, duendes o genios malvados según la mitología árabe del norte de África. Ancianas con su canto monótono y sus gritos histéricos y jóvenes bailarinas en estado de éxtasis, intentan la liberación de los malos espíritus.
También dividido en dos secciones, en la primera escuchamos el coro de brujas y un solo de la soprano. La segunda parte ocurre al anochecer con un canto de conjura de la soprano que aumenta su tensión en la parte final. El coro de brujas cierra el cuadro.
El cuarto cuadro, chant du soir, también siguiendo el modelo de David representa una escena nocturna en el desierto. Un canto de alabanza a la belleza de sus paisajes, el lejano horizonte y la calma del anochecer. Esta percepción de la naturaleza es al mismo tiempo expresión de las profundas creencias religiosas. Desde lejos se escucha la llamada del muezzin en violines y violas y las respuestas de los creyentes con el saludo de paz y fórmula de fe, Salam aleikum el Salam la Allah il Allah ou Mohamed rassoul Allah.
El tenor canta la belleza del lugar. Se escucha el canto del muezzin y luego el tenor retorna a esta unión de la naturaleza con su creador.
El quinto cuadro, la Dhossa, marche de pélerins, prière et choeur de derviches, describe la llegada a Egipto de los pelegrinos de La Meca, que da lugar a una de las ceremonias más bellas que se podían contemplar en El Cairo, según la descripción del poeta francés Gérard de Nerval (1808-1855) en sus "Scènes de la vie orientale".
Una gran multitud se empuja en la estela de los fieles, que regresan de la santa peregrinación que se basa en la visita a la tumba del profeta y el agua milagrosa del pozo Zemzem. A la entrada de la mezquita, la caravana se detiene mientras un gran número de derviches se arrojan a los pies del emir del hadji[1], que luego monta su caballo sobre los cuerpos de estos creyentes fanáticos.
La exaltación de su condición desarrolla en ellos una fuerza nerviosa que suprime los sentimientos de dolor y comunica a sus órganos una increíble fuerza de resistencia. La ceremonia denominada Dhossa es vista como un milagro destinado a la conversión de los no creyentes, por lo cual con mucho gusto dejan las primeras filas para los espectadores
Con la llamada del muezzin mediante su invocación a Allah, empieza la marcha de los peregrinos en forma de rondó cantado por el coro con intervenciones solistas del muezzin, interpretado por el tenor. Después de una nueva invocación a Allah la marcha de los pelegrinos es presentada con tono solemne, con la declaración final de Allah es Único y Grande. Música colorida con influencia de los cantos árabes de Argelia, con los que el compositor estaba familiarizado después de su larga estancia en Constantine.
Cuatro años más tarde, en 1854, compuso música para una ópera en un acto, "Maître Wolfram ", cuyo libreto era de Joseph Méry. Oyendo una interpretación de esta obra en la Opéra Comique, Berlioz reconoció el talento del compositor.
Gradualmente, Reyer entró en el camino de la fama. En 1857, el crítico Charles Monselet escribió: ¿Es este un músico que escribe, o un escritor que hace música? No lo sé, pero confío en que este muchacho inspirado se abrirá paso en el canto y la escritura.
Al año siguiente Reyer compuso un ballet, "Sacountalâ" con un argumento nuevamente de Gautier. El ballet tuvo 24 representaciones a lo largo de 1860.
En 1861 compuso una opéra-comique en tres actos y seis escenas, "La statue", también conocida como "Las noches de Arabia", cuya trama se inspiró en Las mil y una noches Se estrenó en el Théâtre Lyrique en París el 11 de abril de 1861. En menos de dos años, La statue logró 60 interpretaciones, un número impresionante para la época.
La obra de Reyer fue finalmente reconocido de forma universal en 1862 y el compositor de Marsella se convirtió en Caballero de la Legión de Honor. El mismo año compuso "Érostrate", una ópera en dos actos, que se estrenó en agosto de 1862 en Baden-Baden, bajo los auspicios de grandes familias de Europa, lo que le sirvió para lograr la distinción del Águila Roja de manos de la Reina de Prusia. Poco a poco, sin embargo, su reputación empezó a declinar. La misma Érostate fracasó completamente en París.
La más conocida de sus cinco óperas es "Sigurd" compuesta en 1884, bastante popular en Francia Se estrenó en Bruselas en el Teatro de La Monnaie en enero de 1884. Se basa en leyendas escandinavas de la saga Edda Volsunga, la misma fuente de la que bebió Richard Wagner para el libreto de su Anillo de los nibelungos. La música de Sigurd, sin embargo, es bastante diferente a la música de Wagner. Aunque Reyer admiraba a Wagner, desarrolló su música más bien siguiendo las líneas de su mentor, Hector Berlioz.
La última ópera de Reyer fue "Salammbô" compuesta en 1890, basada en la entonces escandalosa novela de Gustave Flaubert, que logró 46 representaciones desde mayo hasta diciembre de 1892. La obra fue compuesta años antes pero se encontró con la resistencia inicial de los administradores, como había ocurrido con Sigurd. Se estrenó en el Teatro Real La Monnaie en Bruselas en 1890.
Incapaz de vivir de la ópera, Reyer sucedió a Berlioz como crítico musical en el Journal des débats. También trabajó como bibliotecario en la Académie de musique. Ernest Reyer murió en Le Lavandou, en el sur de Francia, a unos 80 km al este de Marsella. el 15 de enero de 1909.
[1] Personas que han peregrinado a La Meca