Ernst Toch (1887-1964) nació el 7 de diciembre de 1887 en Leopoldstadt, un distrito de Viena. Segundo hijo de un comerciante de cuero judío creció en Viena donde estudió piano con Ida Mikolasch. Después realizó estudios de filosofía en la Universidad de Viena, medicina en la Universidad de Heidelberg que dejó sin terminar, además de piano y composición en el Conservatorio del Dr. Hoch de Frankfurt entre 1909 y 1913. Su instrumento principal era el piano, llegando a tener mucho éxito con este instrumento en Europa Occidental. Mucha de su obra fue concebida para piano.
Tomando a Mozart como modelo empezó la composición autodidácticamente a principios de siglo, empezando con cuartetos de cuerda.
La "Sinfonia da camera en fa mayor" compuesta en 1906 recibió el Premio Mozart de la Ciudad de Frankfurt am Main en 1909. Fue una de las razones para que decidiera dedicarse enteramente a la música. Uno de sus primeros cuartetos de cuerda se estrenó en Leipzig en 1908, el "Cuarteto de cuerda Nº 6" Op.12 compuesto en 1905 lo hizo en 1909. En 1910 recibió el Premio Mendelssohn de composición.
En 1913, fue nombrado profesor de piano y composición en la Escuela Superior de Música de Mannheim. Tras ganar varios premios más sobre su trabajo, Toch sirvió durante cuatro años en el Frente Italiano durante la Primera Guerra Mundial.
En 1916, contrajo matrimonio con Lilly Zwack (1892-1972), hija de un banquero vienés de la que recibió su hija Franziska, nacida en Heidelberg el 7 de agosto de 1928.
Cuando terminó la Primera Guerra Mundial, volvió a Mannheim para componer, desarrollando un nuevo estilo de polifonía. En 1919 compuso el "Cuarteto de Cuerda Nº 9" Op. 26. Toch recibió su doctorado de la Universidad de Heidelberg en 1921, mediante una tesis sobre la estilística de la melodía. Luego trabajó como profesor en el Conservatorio de Mannheim, donde continuó enseñando hasta 1928.
“Die Chinesische Flöte” Op.29 compuesta en 1921 es una sinfonia da camera para 14 instrumentos solistas y soprano, basada en tres adaptaciones al alemán de la poesía lírica china, realizadas por Hans Bethge y publicadas por Insel Verlag en 1907. La popular publicación comprende poesía del Shih Ching, la colección compilada por Confucio de poesía popular china de los siglos XII al VII a. C. y poemas posteriores que llegan al siglo XIX.
Las adaptaciones de versos libres de Bethge también inspiraron escenarios de Gustav Mahler, quien eligió siete poemas de "La flauta china" para su Canción de la Tierra, así como de más de 180 compositores, Arnold Schoenberg, Anton Webern, Karol Szymanowski, Ernst Krenek, Viktor Ullmann y Hanns Eisler entre ellos. Las adaptaciones de Bethge fueron objeto de críticas por parte de filólogos, pero eso no disminuyó su popularidad. Bethge en realidad nunca había estado en China y no podía hablar una palabra de chino, pero su intención era capturar atmósfera exótica y entonación en lugar de producir traducciones literales.
Toch seleccionó tres adaptaciones de poemas antiguos que consistían en representaciones desconectadas de la naturaleza de la "flauta china" de Bethge.
- Die geheimnisvolle Flöte. La primera es sobre una misteriosa flauta que el poeta oye una noche tocando una canción que despierta a los pájaros.
- Die Ratte. En la segunda canción el poeta se defiende de una rata destructiva y desea un lugar de refugio pacífico y un nuevo comienzo.
III. Das Los des Menschen. En la canción final sobre un texto de Confucio, el conjunto finito del hombre se enfrenta a la fuerza renovadora y la infinidad de la naturaleza.
Toch separa estas tres canciones en su sinfonía de cámara dividida en seis partes por medio de una sección inicial instrumental e interludios. La esfera exótica de la composición se evoca desde el principio mediante una sección de percusión sutilmente diferenciada, interpretada por cinco músicos por medio de un bloque de madera china, celesta, pandereta y gong, para establecer un ritmo básico que se une con el motivo cromático inicial de la flauta solista. La escritura instrumental de Toch es extremadamente rica en colores tonales y finos matices, dando con frecuencia prominencia a instrumentos solistas en el conjunto o en diálogo con la parte vocal.
La "Tanz-Suite" Op.30 para conjunto de cámara fue compuesta en 1923 en Mannheim empleando un lenguaje con muchas disonancias, a pesar de su sentido rítmico para poder ser empleada como música de ballet.
Después de componer el "Concierto para violonchelo y orquesta de cámara" Op.35 en 1925, una obra escrita en un lenguaje moderno próximo al de Hindemith, recibió un contrato de diez años con la editorial musical Schott, trabajando como compositor independiente.
Toch también compuso los "Dos Divertimentos" Op.37 para violín y viola en 1925, el "Concierto para piano y orquesta Nº 1" Op.38 compuesto en 1926 de carácter atonal, cuatro obras para orquesta de viento, una de las cuales "Spil" Op. 39 se estrenó en Donaueschingen en 1926. Estas actividades y su concierto de piano lo hicieron conocer por el público.
En Berlín, donde su familia lo había seguido en 1928, se dedica a componer para la escena. Escribe la ópera infantil "Die Prinzessin auf der Erbse" Op.43 (La princesa y el guisante) en 1927. Cuento musical en un acto según el texto de H. C. Andersen con libreto de Benno Elkan.
"Egon und Emilie" Op. 46 compuesta en 1928 es una ópera de cámara en un acto con texto sobre Kein Familiendrama, no es un drama familiar, de Christian Morgenstern;
La "Bunte Suite" Op.48 compuesta en 1928 para ser emitida por la radio se estrenó en la radio de Frankfurt en febrero de 1929. Una suite orquestal coloreada como indica su nombre, en que cada movimiento tiene un color diferente por su diversa orquestación.
"Der Fächer" Op.51, El ventilador, terminada en 1930 es una ópera-capriccio en tres actos, con texto de Ferdinand Lion. La ópera fue redescubierta y reproducida en 1995 por primera vez desde 1930 por la Bielefeld Opera dirigida por Geoffrey Moull.
En 1930 Toch desarrolló la Gesprochene Musik, el idioma musical coral hablado. En este sentido, su obra más interpretada es la "Fuge aus der Geographie", la Fuga Geográfica, la cual fue calificada por él mismo como una desviación poco importante en su obra, pero que ha alcanzado una gran difusión entre los grupos corales. En 1932 realiza la primera gran gira por Estados Unidos
Otra de sus obras escritas para conjunto de viento es la "Miniature Overture" compuesta en 1932. Una breve obra de carácter ligero.
La “Sinfonía para piano y orquesta” Op.61 es en realidad su Concierto para piano Nº 2, compuesto en 1933. En este caso la contemplamos como una sinfonía concertante, dedicándole un breve comentario.
El primer movimiento, allegro, presenta una escritura básicamente tonal pero acompañada por múltiples disonancias, en un estilo que podríamos comparar al de Hindemith, oscilando entre el dramatismo y el lirismo. Empieza mediante un motivo juguetón al estilo del primer concierto de piano de Shostakovich, que el piano desarrolla seguidamente. Un segundo motivo más relajado ofrece el oportuno contraste. El movimiento termina de modo relajado.
El segundo movimiento, lebhaft, vivo, que corresponde al scherzo, continúa el estado de ánimo del anterior movimiento con un tema rítmico de carácter vivo, pero aportando momentos con más dramatismo; incluyendo sorpresas como en su final cambiante.
El tercer movimiento, adagio, se inicia con tres minutos de orquesta sola mediante una música de carácter serio, seguida por una segunda parte tan extensa como la primera para piano solo. Finalmente continúa la orquesta sola regresando a la primera sección, aumentando la tensión hasta su tranquila coda. En ningún momentos se encuentra música concertante.
El cuarto movimiento, Cyclus variabilis, allegro molto, presenta una música como indica su título de carácter variable, combinando momentos dramáticos con aspectos líricos. Empieza con un carácter vivo y rítmico despreocupado, pero pronto pasa a un ambiente más reservado y dramático. A lo largo del movimiento se observan continuos cambios de carácter. La coda final presenta el mismo contraste.
Tras la ascensión al poder de Adolf Hitler en 1933 Toch se exilió a París para posteriormente trasladarse a Londres, donde escribió numerosas bandas sonoras. En 1935 aceptó una invitación para ir a Nueva York a la New School for Social Research. Sin embargo, sólo pudo subsistir económicamente en California mediante la composición de música para Hollywood.
A diferencia de su colega de profesión Wolfgang Korngold, Toch nunca se sintió atraído por la industria del cine, por lo que en raras ocasiones obtuvo trabajos realmente rentables. Su música para una escena de persecución en la película sobre Heidi, protagonizada por Shirley Temple en 1937, es recordada como su mejor banda sonora.
"Big Ben" Op.62 compuesta en 1934 consiste en una serie de variaciones fantasía para orquesta sobre el motivo de las campanas de Westminster. Es la primera obra compuesta después de su exilio en Londres.
"Pinocchio" (A Merry Overture), una obertura alegre para orquesta compuesta en 1935 es una pequeña pieza escrita en los Estados Unidos, en una época caracterizada por su reducida producción artística. Fue escrita para Otto Klemperer y la Filarmónica de Los Angeles.
La "Genesis Suite" compuesta en 1945 fue un proyecto musical basado en el relato bíblico, llevado a cabo en Los Angeles con la colaboración de importantes compositores europeos emigrados a los Estados Unidos, como Schönberg, Shilkret, Tansman, Milhaud, Castelnuovo-Tedesco, Toch y Stravinsky. Toch contribuyó en el sexto movimiento titulado "The Covenant", El Pacto, para orquesta y narrador.
La "Cantata of the Bitter Herbst" Op.65. cantata de la hierba amarga, escrita para narrador, solistas vocales, coro y orquesta tiene su génesis en una reunión realizada en 1937 entre el compositor y Rabbi Jacob Sonderling, el rabino del Fairfax Temple, una congregación reformista de Los Angeles. Después de la repentina muerte de la madre del compositor en Viena sintió la necesidad de buscar consuelo en la religión de su familia.
Concebida como un canto a la libertad y a la paz se estrenó en la sinagoga de Fairfax y en 1941 en Los Angeles City College dirigida por Hugo Strelitzer.
Como profesor en la Universidad del Sur de California, Toch representó tanto la filosofía como la composición y dio conferencias como invitado en la Universidad de Harvard . Resumió la teoría musical presentada allí en el texto de 1948 The Shaping Forces in Music, las fuerzas moduladoras de la música.
A partir de 1950 compuso siete grandes sinfonías. En Centroeuropa el género Sinfonía se consideraba como cosa del pasado y los compositores modernistas lo habían abandonado. Lo mismo había ocurrido con Toch, que realmente no había compuesto ninguna obra de este género.
Entre 1933 y 1945 su actividad como compositor se había reducido extraordinariamente. Las circunstancias de la Segunda Guerra Mundial tampoco habían ayudado. Además en 1948 experimentó una grave enfermedad cardíaca que le impuso reorientar su vida. Dejó su trabajo docente dedicándose solo a la composición.
En una especie de liberación interior recibió una fuerza espiritual para escribir en poco tiempo una serie de siete sinfonías, sintiendo una necesidad de expresar sus propios sentimientos. Sus tres primeras sinfonías forman una especie de tríptico. Cada una de ellas está precedida por un motivo escrito y dedicada a una persona.
La “Sinfonía Nº 1” Op.72 fue compuesta en 1950 y se estrenó el 22 de diciembre de 1950 interpretada por la Orquesta Sinfónica de Viena dirigida por Herbert Häfner. Como epígrafe utiliza un verso del cántico Eine feste Burg ist unser Gott de Martin Luther.
Und wenn die Welt voll Teufel wär
Y si el mundo estuviera lleno de diablos
Esto no implica que se trate de una sinfonía programática, pero el compositor contestó con la frase siguiente al ser preguntado sobre ello. Todo el texto, que para mí culmina con este versículo central desde siempre me fue familiar y me despertó una nueva resonancia actualizada en la época en que compuse la sinfonía.
La sinfonía fue compuesta a escondidas en Viena para poder estar tranquilo de posibles interrupciones y dedicada a su amigo de la época de estudiante Joseph Fuchs que le había ayudado a dar a conocer uno de sus primeros cuartetos en 1905.
El primer movimiento, molto tranquilo, no sigue la clásica forma sonata. Ninguno de los movimientos sigue las normas clásicas. Dividido en tres secciones empieza tranquilamente en un estilo de música de cámara con intervenciones solistas de la madera. La sección central consiste en un allegro moderato de carácter rítmico con pasajes evocando la música cinematográfica. Finalmente después de llegar a un clímax regresa a la primera parte de modo variado y resumido.
El segundo movimiento, allegro molto, empieza con una breve introducción antes de que se presente el motivo rítmico principal, que es repetido en imitación por las distintas voces. Entre las diversas variantes se encuentran arpegios en pizzicato, combinaciones de trémolos en los vientos o en la parte final la intervención rítmica de los tres tambores que inician una concluyente coda.
El tercer movimiento, langsam, zart, empieza mediante una extensa intervención de la flauta solista contrastando ampliamente con el anterior movimiento. seguido por un tema lento de la cuerda muy cromático. El tema se desarrolla incluyendo una sección central de carácter rítmico bastante obsesivo que nos conduce a un potente clímax. Luego regresa a la tranquilidad inicial con solos del primer violín y de las maderas.
El cuarto movimiento, allegro non troppo, después de una fanfarria de las trompetas, nos presenta un tema agitado, que recorre diversos registros sonoros. Una extensa sección calmada de modo introvertido con predominio cromático de la cuerda separa la repetición variada del tema, que en la parte final llega a su clímax. Termina mediante una potente coda realzada por la percusión y el metal.
Una sinfonía de carácter dramático utilizando motivos bastante cromáticos nos presenta el ambiente vivido por el compositor en los últimos tiempos, durante los cuales su producción se había encontrado muy debilitada.
La “Sinfonía Nº 2” Op.73 compuesta en 1951 se estrenó en Viena interpretada por la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Herbert Häfner. De la misma manera que la primera lleva un epígrafe, en este caso un pasaje del Génesis, XXXII / 27, No te soltaré hasta que no me bendigas, la frase pronunciada por Jacob.
La sinfonía está dedicada a Albert Schweitzer al que Toch no conocía personalmente. Cuando el director de orquesta Häfner le pidió que dijera unas palabras en el estreno de la sinfonía Toch declaró lo siguiente.
Desde hace años estoy emocionalmente marcado por la aparición de este hombre, que me he puesto a venerar por delante de todos los que hoy viven, junto con unos pocos de los que nos han precedido. Esto es lo que expreso en mi dedicatoria. La vida de Schweitzer me ha parecido como la encarnación de este pasaje, reforzada todavía más por el retorno definitivo, hace pocas semanas, de este hombre de 77 años que ha dejado Europa por Lambaréné, el lugar de su sacrificio y de su bendición. Además este epígrafe caracteriza mi propia relación muda y llena de respeto con Schweitzer durante todos estos años.
A pesar de todo lo que se pueda pensar no se encuentra ningún programa en la sinfonía. Se trata de música pura sin carácter descriptivo. La instrumentación habitual está aumentada con la presencia de dos arpas, órgano y piano tocado a cuatro manos.
El primer movimiento, allegro fanatico, no posee una estructura claramente definida. Los temas son abstractos unificando toda la obra. El estilo va oscilando entre la música tonal y la atonal. Momentos orquestales más masivos son seguidos por tratamientos parecidos a la música de cámara con intervenciones solistas individuales. El movimiento termina con notas agudas de las flautas.
El segundo movimiento, scherzo, sehr leicht, huscgend, schattenhaft, está concebido desde su principio como música de cámara. Es especialmente curioso el sonido conseguido con el empleo combinado del piano a cuatro manos, arpas y primer violín. Termina de un modo brusco.
El tercer movimiento, adagio, ma non strascinare, corresponde al movimiento lento de la sinfonía. La melodía es muy cromática, en muchas partes atonal. Muchas secciones están dominadas por grupos de viento en una forma camerística. Los motivos llegan a su punto álgido para luego difuminarse con solos de la madera y la cuerda. El movimiento concluye con un solo de violín.
El cuarto movimiento, allegro, empieza con la intervención de la orquesta de un modo enfático, pero pronto vuelve a dejar el papel protagonista a pequeños conjuntos instrumentales. La sección central es más tranquila con solos de la madera en forma de música de cámara. Un crescendo nos conduce hasta su clímax en la sección final marcado por el metal y la percusión. La sinfonía concluye con bruscas notas del piano y el martilleo en forma solista de los timbales.
"Circus: An Overture" para orquesta compuesta en 1953 explora el lado ligero del compositor, algo apropiado para los Estados Unidos.
La “Sinfonía Nº 3” Op.75 fue compuesta en 1955 para celebrar el 300º aniversario de la implantación de los judíos en los Estados Unidos. Está dedicada a su amigo Hans Schiff. En esta ocasión el epígrafe de la sinfonía proviene de la obra Sufrimientos del joven Werther de Goethe con la frase, Si, solo soy un viajero, un peregrino sobre la tierra, ¿Sois vos más que esto?
El compositor había leído Werther por primera vez cuando era soldado durante la Primera Guerra Mundial. La imagen del judío errante la podía aplicar a su propia vida, tanto como persona como compositor. También a su obra que se encontraba oscilando, errando entre los diversos estilos.
Se estrenó el 2 de diciembre de 1955 interpretada por la Pittsburgh Symphony Orchestra dirigida por William Steinberg siendo bien recibida por la crítica americana. En cambio la crítica alemana que anteriormente había alabado su segunda sinfonía la encontró demasiado ecléctica con una tendencia al énfasis.
En 1956 recibe el Premio Pulitzer por su utilización original de nuevos instrumentos y por la creación de nuevas coloraciones sonoras. Añade a la orquesta un órgano Hammond y bolas de vidrio que se pueden reemplazar por un vibráfono.
Los nuevos instrumentos son una trompa de presión consistente en tres cláxons montados en un cuadro de madera y unidos a una máquina de viento, un rotarion, una caja de madera conteniendo bolas de madera que producen un efecto de retumbar cuando se mueven y el hisser, una botella de aire comprimido de la cual se dejaba escapar el aire. Pero el compositor opinaba que lo que tenía importancia era la música y no los nuevos instrumentos.
Debido a la dificultad de controlar la dinámica de la trompa de presión y del rotarion obligaron al compositor a eliminarlos después de la partitura. Con ello sigue la tradición de Richard Strauss con el empleo de la máquina de viento o de George Antheil con sus hélices de avión en su Ballet mécanique,
El primer movimiento, molto adagio, agitato, tempo primo, empieza de modo tranquilo lentamente mediante motivos cromáticos que se van intensificando hasta llegar a una sección agitada. Sigue una sección camerística en la que emplea los nuevos elementos sonoros en busca de un sonido original, En la parte central aparece una sección con un potente y sorprendente tema rítmico tonal en el metal y percusión, que contrasta con el ambiente atonal con el que continúa la última parte del movimiento. Intervenciones solistas de la madera nos conducen a una tranquila coda.
El segundo movimiento, andante tranquillo, empieza en forma de música de cámara con intervención de las maderas y pizzicatos de la cuerda con temas difuminados. Una sección con un carácter más rítmico ocupa la parte central. En la última sección encontramos melodías de tipo modal, regresando finalmente a la tranquilidad inicial.
El tercer movimiento, allegro impetuoso, empieza con fuerza con intervenciones de los metales, pero pronto regresa de manera contrastante a la forma camerística. Un tema rítmico iniciado por la cuerda nos conduce a una sección más agitada. La música va oscilando entre estas dos características, momentos de calma y momentos de tensión. En la sección central se llega a momentos de silencio, que contrastan con el ímpetu posterior. Música de carácter atonal que después de un nuevo crescendo nos conduce a un breve clímax realzado por la percusión, terminando con entradas impetuosas de los metales.
Seguidamente después de terminar la sinfonía Toch compone una obra para orquesta. Se trata de "Peter Pan" Op.76, compuesta en 1956 en forma de una suite en tres movimientos basada en la conocida historia de la literatura infantil.
El "Notturno" Op.77 fue compuesto en 1953 para orquesta pero no se publicó hasta 1957, por ello su número de opus es posterior al que le correspondería. Una obra que posee un intenso cromatismo, un estilo característico en su última etapa, que también podemos comprobar en el conjunto de sus sinfonías.
La “Sinfonía Nº 4” Op.80 fue compuesta en 1957 y en este caso carece de epígrafe pero no de dedicatoria. En este caso se trata de Marian MacDowell (1857-1956), pianista y filántropa viuda del compositor Edward MacDowell. Juntos habían creado una colonia para artistas en Peterborough, New Hampshire. Artistas de todas las artes eran invitados para estancias de trabajo durante las cuales podían desarrollar libremente sus obras.
Ernst Toch tuvo el gran honor de ser acogido por primera vez en la institución en 1953. Pronto se dio cuenta de que se trataba del refugio ideal para poder dedicarse a la composición aislado del mundo exterior. Durante tres ocasiones pudo repetir la estancia decidiendo rendir un homenaje a una mujer extraordinaria dentro de la sociedad musical americana.
Toch redactó unas palabras que debían ser leídas entre los movimientos de la sinfonía como exaltación de Marian MacDowell, que había fallecido durante la composición de la sinfonía. Se estrenó el 22 de noviembre de 1957 que por casualidad era el día del centenario del nacimiento de Marian. Interpretada por la Minneapolis Symphony Orchestra dirigida por Antal Dorati que no dejó que se leyera el texto propuesto pese la indignación del compositor.
En la grabación realizada por Alun Francis con la Rundfunk-Sinfonieorchester Berlin en el año 2002 se puede escuchar en cambio el texto completo.
Según explicó Toch, no se trata de una sinfonía descriptiva sobre Marian, sino de una pieza de música absoluta escrita para Marian. Se trata de una dedicatoria interior, la música es simplemente la expresión de mi reconocimiento hacia una gran dama de la escena cultural americana.
El primer movimiento, molto dolce, molto tranquillo, molto equalmente, escrito de un modo totalmente libre es el más extenso de la obra y está dividido en tres secciones. Empieza mediante un extenso solo de los violines a los que progresivamente se van añadiendo el resto de la cuerda. Se desarrolla un tema de carácter muy cromático llegando al atonalismo.
En la sección central después de una sección más rítmica aparece un tema reflexivo y muy lento interpretado de modo camerístico con solos instrumentales. Después de una sección más expresiva que culmina en un crescendo se retorna al preludio inicial. Entonces se recita la primera parte del texto escrito por Toch.
Desde que nos has abandonado, Marian MacDowell
no he experimentado un sentimiento de pérdida, de dolor.
He sentido una paz solemne
y un profundo reconocimiento
de lo que me ha sido dado,
de cruzar tu camino.
Jamás podrá apagarse, el destello
que tus ojos ciegos han encendido en mi,
cuando te encontré por primera vez, cuando tenías 96 años.
Tu risa que producía felicidad
aun se escucha y resuena en mis oídos.
El segundo movimiento, lively, con brio, es muy breve, inversamente al anterior. Se aproxima a un scherzo de carácter libre, siendo su escritura muy ligera y destinada a diversos instrumentos actuando muchas veces como solistas. El carácter melancólico del primer movimiento pasa a ser más jovial, recordando la pasada felicidad como expresa el texto anterior. La segunda parte del texto es recitado a continuación.
Sé que son muy numerosos
los que han recibido la bendición de la obra de tu vida.
Sin embargo, digo
¡Parece que solo lo hayas hecho para mí!
¿Es esto delirio?
¿Es esto arrogancia?
¿Es esto ceguera?
Tu lo has hecho solo para mí, para mí solo.
Todo lo que has hecho brotar en mí
retorna de mil maneras hacia ti.
El tercer movimiento, molto grave, empieza con una escritura más densa, creando una fuerte tensión relacionada con la pérdida de la persona estimada. Pero de nuevo aparece la textura de música de cámara habitual en la obra del autor. Después de una parte más enérgica, que llega a su clímax la música se tranquiliza, terminando con una suave melodía en la cuerda
La “Sinfonía Nº 5” (Jephta) Op.89 fue compuesta en 1963 con el título de Poema Rapsódico. En busca de un sujeto para una ópera Toch en 1957 se absorbía en la lectura de la novela Jefta und seine Tochter escrita por su compañero Lion Feuchtwanger (1884-1958), basada en unos versículos del Libro de los Jueces de la Biblia, 11 / 30-40.
Los jueces antes de la unificación de Israel ejercían de jefes militares y civiles de sus tribus. Jefta o Jefté era el jefe de Galaad. Durante su guerra contra los amonitas en la batalla decisiva teme la derrota. Entonces hace el voto de sacrificar a Yahvé a la primera persona que venga a su encuentro después de la victoria.
Después de vencer a sus enemigos regresa a su casa de Mispá y la primera persona que sale a recibirlo es su adorada hija Jaala danzando y tocando el pandero. Su única y hermosa hija. Jefté está desesperado. La hija que era virgen está dispuesta a aceptar el sacrificio pero pide a su padre que lo aplace un par de semanas para recorrer los montes con sus compañeras, llorando por tener que morir sin hijos.
Pasados los dos meses volvió a su casa y Jefté hizo lo que había prometido con el voto. La muchacha fue sacrificada despertando admiración y temor entre amigos y adversarios. Su tierra es próspera; Jefté es respetado por todos, siendo ungido por el sumo sacerdote de Efraín, pero se vuelve cada vez más sombrío y morirá unos años después.
Según leemos en la Biblia, Libro de los Jueces 11 / 38-40. Ella y sus compañeras recorrieron los montes llorando, porque iba a morir sin hijos. Pasados los dos meses, volvió a su casa y su padre cumplió con ella el voto que había hecho. Ella no había tenido relación con ningún varón. Por eso es costumbre en Israel que todos los años las jóvenes israelitas vayan a llorar a la hija de Jefté, el galadita, durante cuatro días.
El relato bíblico, como muchas de sus páginas, es confuso y muy poco detallado prestándose a múltiples interpretaciones. Esta historia ha causado mucha polémica además de interesar a muchos escritores, pintores y músicos. Recordemos entre ellos a Händel que compuso su oratorio "Jephta" en 1752 sobre este tema y "Jephthas Gelübde", el juramento de Jefté, la primera ópera compuesta por Giacomo Meyerbeer estrenada en 1812.
Veamos como resuelven estos compositores la escena final. En el caso de Meyerbeer el número final titulado Das Opfer ist geschmücket, la víctima está preparada, se desarrolla de la siguiente manera.
Los preparativos del sacrificio han terminado. Una larga procesión se dirige hacia el templo. El Gran Sacerdote entonces interrumpe el sacrificio anunciando que Dios no ama ver derramar la sangre humana y que le es suficiente la obediencia de Jephté. Sulima se ha salvado. Todos caen de rodillas para dar gracias y honrar al Señor.
Veamos ahora de qué modo termina su oratorio Händel. La Biblia no especifica el nombre de la muchacha. En su obra Händel le da el nombre de Iphis, Meyerbeer el de Sulima y Feuchtwanger el de Jaala.
A diferencia de la historia bíblica original, en el oratorio de Händel interviene un ángel para detener el sacrificio e Iphis sólo necesita dedicar su vida al Señor. En contraste, la historia bíblica implica fuertemente que el padre elige sacrificarla, pero se logra un breve aplazamiento, después del cual Iphis regresa obedientemente y la matan. En cambio en el oratorio, ella se dedica entonces al Señor y se pide que tenga una vida de perpetua virginidad.La Biblia no menciona a ningún ángel para que detenga es sacrificio de la doncella al contrario de lo ocurrido con Abraham e Isaac.
Otra de las obras escritas sobre este tema es un oratorio menos conocido "Jephta und seine Tochter" compuesto por el alemán Carl Reinthaler (1822-1892). Veamos en este caso como resuelve la escena final. En este caso el nombre dado a la muchacha es el de Myriam. La última escena es denominada como La decisión. Los guerreros jóvenes conducidos por Ephraim deciden oponerse a las funestas consecuencias del juramento de Jefté sublevándose. Dios interviene en este momento mediante un terremoto y un profeta anónimo exhorta a Jefté para que no mate a su hija a cambio de consagrarla al Señor, un sacrificio en sentido figurado. Como podemos observar el compositor también realiza una interpretación libre de la historia bíblica.
A partir de aquí empieza la polémica. Dios había prohibido después de Isaac los sacrificios humanos. Por lo cual pensamos que no podía ir contra su propia ley pidiendo el asesinato de una niña. En una época en que pueblos paganos ofrecían sacrificios humanos el pueblo de Israel era superior y no lo toleraba. Por otra parte no se comprenden los lamentos de la muchacha por no tener hijos si tenía que morir. Esto podría significar claramente que el sacrificio exigido por Dios era el de permanecer virgen toda su vida, lo cual nos parece la solución más probable.
Pero en el caso de algunos cristianos debido a su odio a los judíos opinan que se consumó el holocausto, como observamos en algunas pinturas como la de Goya. Su opinión es que en aquel tiempo era un pueblo salvaje con un trato discriminatorio frente a la mujer.
Dejando estas reflexiones continuamos con la obra de Toch. En 1962 había acabado su última ópera "Scheherazade: das letzte Märchen" Op.88, el último cuento, deseando empezar la próxima. Debido a retrasos en la confección del libreto para la ópera el compositor tomó la decisión de componer una sinfonía programática. basada en el tema, una especie de poema sinfónico rapsódico puramente instrumental.
Terminada a mitades de mayo de 1963 se estrenó en la siguiente primavera en Boston interpretada por la Boston Symphony Orchestra dirigida por Erich Leinsdorf. En algunos fragmentos utiliza cuatro violines solistas que en algún punto aumenta a seis. Está escrita en un solo movimiento dividido en dos secciones que se interpretan sin interrupción.
La primera sección, slow, empieza tranquilamente después de unas notas de introducción con un solo de flauta, seguido por un episodio reflexivo, en una especie de introducción con elementos orientales para situar la acción. De repente aparece un breve episodio dramático regresando el solo de flauta. La música se hace más dramática alternando momentos borrascosos con otros más calmados de intenso lirismo.
En la parte central se llega a un poderoso clímax de aspecto dramático. Luego continúa con una reflexiva melodía con solos de los violines, una clara y dulce melodía de aspecto oriental, acaso una descripción de la muchacha, contrastando con nuevos momentos de tensión. Finalmente la música se calma con nuevos solos de los violines y de la madera.
La segunda sección, molto tranquillo, continua sin interrupción mediante unas llamadas de las trompetas, que nos describen una nueva escena dramática, para continuar nuevamente de modo reflexivo con nuevos solos de la madera. Un nuevo crescendo con participación de la percusión y el metal de modo dramático con repetidos golpes de timbal nos conducen a una coda que acaba mediante dolorosas notas sostenidas.
No poseemos ninguna explicación de su autor para poder interpretar el desarrollo descriptivo de la obra. pero podemos sugerirla como una serie de sentimientos contradictorios que aparecen a lo largo de la misma. La música es definitivamente dramática, en el sentido de que parece describir personajes y el conflicto entre ellos. La parte final nos conduce a notas suspendidas que no nos aclaran como desde su punto de vista termina la acción.
La “Sinfonía Nº 6” Op.93 fue empezada seguidamente a finales de agosto de 1963 terminándola de modo sorprendente a principios del mes de noviembre. Comprende tres movimientos que se interpretan sin pausa. La tonalidad como en todas estas obras de su última etapa se mueve entre la clásica y la atonalidad.
El primer movimiento, allegro commodo, empieza como una especie de broma musical mediante elementos ligeros, para luego volverse más dramática empleando elementos atonales. El uso de conjuntos de música de cámara se acentúa en esta sinfonía. El movimiento alterna entre estos dos estados de ánimo, terminando sin una clara resolución.
El segundo movimiento, molto grazioso e leggiero throughout, muy gracioso y a pesar de ello ligero, es muy breve, alternando entre la forma caprichosa del anterior movimiento y la suavidad vienesa. La mayor parte se interpreta con sólo una o dos voces a la vez, terminando de modo extraño mediante una nota repetida suave de la percusión.
El tercer movimiento, allegro energico, empieza de modo vivo. Una marcha vigorosa da paso a un pasaje dulcemente nostálgico, que conduce a algo más cromático y de este modo va alternando sucesivamente.
Los estados de ánimo cambian en este movimiento de un modo bastante brusco. En la última sección el material nostálgico regresa esta vez de modo triunfal, esperando un final algo trascendente. Pero la victoria se desintegra, mientras los instrumentos se reducen a un solo de tambor suave y a un toque de triángulo.
La “Sinfonía Nº 7” Op.95 fue escrita sin perder tiempo a continuación de la anterior, como presintiendo que se le acababa el tiempo. Empezada en diciembre de 1963 la termina a finales de marzo de 1964. Compuesta en tres movimientos sigue un estilo parecido a la anterior.
El primer movimiento, molto lento, empieza con un nostálgico tema pastoral de carácter austríaco expuesto de un modo bastante cromático. Parece como si el compositor añorara tiempos pasados. Pero esta nostalgia se va convirtiendo en ira mediante enérgicos pasajes que se interponen. Esta dualidad de caracteres no acaba de resolverse, terminando de modo enigmático.
El segundo movimiento, allegro giocoso, consiste en un scherzo sardónico al estilo de Mahler. Empieza mediante un ritmo de ländler, que rápidamente se convierte en una pequeña marcha enérgica. El tema del ländler va alternando con la marcha, hasta su regreso final terminando el movimiento de modo suave surrealista.
El tercer movimiento, allegro resoluto, consiste en una viva marcha aportando mucho trabajo al solista de trompeta, tanto en los solos como en los pasajes al unísono. La marcha alterna con pasajes más tranquilos y disonantes. Los últimos compases son de tremenda energía, disipada en un largo y persistente choque de platillos. Es como si todo el edificio musical se hubiera desplomado en un instante.
Toch no deja de componer hasta el final de su vida. Viendo que el tiempo se le acaba sus dos últimas obras son un par de sinfoniettas, una versión reducida de sus sinfonías.
La "Sinfonietta para orquesta de cuerda" Op. 96 fue compuesta en 1964 y publicada al siguiente año, pero no tenemos conocimiento de ninguna grabación de la misma. Lo mismo ocurre con la última obra.
La "Sinfonietta para viento e instrumentos de percusión" Op.97 con una duración de unos doce minutos está orquestada para tres flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y percusión formada por tambor, platillos, bloque de madera, bloque de metal, triángulo, glockenspiel, xilófono y vibráfono.
Está dividida en tres movimientos, el primero, andante, el segundo titulado Das leben ohne Hund, la vida sin perro, y el tercero, Gott sie Dank, da hellt er wieder, Dios sea alabado, aquí brilla de nuevo.
Unos años después del premio Grammy, en 1960 se autodenominó el compositor más olvidado del mundo del siglo XX. Pero este grupo probablemente sea más grande de lo que pensaba en ese momento.
Ernst Toch murió en Santa Mónica (California) el 1 de octubre de 1964 y fue enterrado en el Cementerio Westwood de Los Ángeles. Fue el abuelo de los autores Lawrence Weschler y Toni Weschler.
Compuso además obras para piano, música de cámara y óperas de cámara. También escribió libros sobre teoría musical: Melodielehre (1923) y The Shaping Forces in Music (1948).