MOROI

Saburo Moroi (1903-1977) nació el 7 de agosto de 1903 en Tokio hijo de un importante industrial. Recibió las primeras lecciones de música de su hermano mayor pianista aficionado . Mientras realizaba sus estudios secundarios estudió piano con Eiichi Hagiwara primero, luego con Willy Bardas y Leonid Kochanski. Su padre quería que se dedicara a los negocios por ello estudió en la Universidad Imperial de Tokio, hasta que en 1930 comprendió que su verdadera vocación era la música.

Moroi fue autodidacta en composición mientras estudiaba en la Universidad. Junto con varios amigos en 1931 fundó una sociedad musical llamada Surya que sirvió como una organización para la interpretación de sus propias obras entre las que se encuentran la "Sonata para piano Nº 1" Op. 1 los "Fragmentos sinfónicos" compuestos en 1928, el "Concierto para piano Nº 1 en fa menor" Op. 7 de características románticas compuesto en 1933 y diversas obras de música de cámara.

En 1932 se trasladó a Alemania para completar sus estudios musicales, ingresando en la Musikhochschule de Berlín donde recibió clases de Leo Schrattenholz y de Walter Gmeindl. Cuando regresó a Japón en 1934 se había convertido en un maduro compositor, realizando una exitosa carrera en los siguientes años. Su trabajo formó parte del evento musical en los Juegos Olímpicos de 1936.

La “Sinfonía Nº 1 en do menor” Op.8 fue compuesta y estrenada en 1933 durante sus estudios en Berlín. No existe ninguna grabación de esta sinfonía actualmente.

La “Sinfonía Nº 2” Op.16 fue compuesta entre 1937 y 1938. Se estrenó en Japón con mucho éxito.

El primer movimiento, allegro con spirito, tiene una armonía más moderna que la de sus anteriores obras. Compuesto en forma sonata presenta un tema potente y dramático con influencias de Shostakovich.

El segundo movimiento, andante quasi adagio, continúa con su carácter pensativo y pesimista, mediante un tema cromático que se desarrolla de manera dramática hasta llegar a su clímax. Termina con una sección más relajada de carácter lírico.

El tercer movimiento, allegro maestoso e risoluto, nos presenta un tema agitado y nervioso que va aumentando de tensión hasta llegar a un intenso clímax. Continúa con una sección más relajada pero nuevamente va aumentando la tensión mediante un tema de carácter dramático. Una serie de arabescos nos lleva a la sección central del movimiento.de carácter lírico pero sin abandonar la tensión. Un nuevo crescendo nos conduce a la última sección en forma de recapitulación terminando con una resolutiva coda.

Una obra de claro carácter dramático compuesta en una época convulsa, donde se agitaba el espectro de la próxima guerra. Su estilo demuestra su asimilación de la música alemana con influencias de Hindemith.

El "Concierto para violín y orquesta" Op.18 compuesto en 1939 posee notables características líricas. En la década de los años 1940 Moroi empieza a introducir en sus obras elementos folclóricos japoneses.  Esto lo podemos comprobar el los "Dos Movimientos Sinfónicos" Op.22 compuestos en 1942.

La “Sinfonietta en si bemol” (Para los niños) Op.24 fue compuesta entre el 6 y el 31 de octubre de 1943 y se estrenó a través de la radio interpretada por la Orquesta de la Radiodifusión de Tokio dirigida por el propio compositor. Está orquestada para madera por duplicado, metal, timbales y cuerda. Como indica su título está dedicada a los niños.

El primer movimiento, allegro grazioso, está escrito en forma sonata. El primer tema es ligero y de carácter rítmico, que contrasta con el segundo lento y con un carácter más serio. Después de un breve desarrollo los temas se repiten en la recapitulación.

El segundo movimiento, andantino quasi allegretto, dividido en tres partes, consiste en una mezcla de tiempo lento y scherzo. Empieza con un tema pensativo seguido por un minueto, terminando con el motivo inicial.

El tercer movimiento, lento affabile, es una pieza de carácter lírico. Contiene temas de clara inspiración japonesa. Dividido en tres partes con motivos melódicos delicados, en la sección central se intensifica su cálida melodía, terminando con una coda de sabor oriental.

Una obra de construcción sencilla se supone con carácter didáctico dedicada a la educación infantil, pero que posee atractivos motivos sugerentes del mundo nipón.

La “Sinfonía Nº 3” Op.25 fue compuesta entre el 11 de abril de 1943 y el 26 de mayo de 1944. Debido al estado de guerra la sinfonía no se pudo estrenar hasta el 26 de mayo de 1950, interpretada por la Orquesta Sinfónica del Japón dirigida por Kazuo Yamada.

Está orquestada para madera por triplicado, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, caja, bombo, cuerda y órgano.

El primer movimiento, andante molto tranquillo e grandioso, allegro vivace, consta de dos partes, la primera con el título una obertura tranquila y la segunda nacimiento del espíritu y su desarrollo. Comienza con un motivo introductorio tranquilo seguido por un allegro en forma sonata libre adaptada por el compositor.

El primer tema es introducido mediante tres notas por el violín que se repite varias veces. Es interrumpido por el trombón presentando el segundo tema fuertemente acentuado. Los dos temas son desarrollados durante algunos compases, hasta que aparece un tercer tema en forma de coral cromática introducida por el oboe y el trombón. Entonces se efectúa un importante cambio. Los tres motivos que aparecían diferentes se unifican en uno solo, que es el único tema verdadero de la sinfonía. El tema se desarrolla de manera dramática terminando mediante una apasionada coda.

Es el reflejo de una tradición japonesa que prefiere la armonía al conflicto. Algo tradicional de los japoneses a los que no les gusta la fricción entre diversas opiniones, lo que conduce a un totalitarismo homogéneo, a una sociedad libre de lucha.

El segundo movimiento, allegretto scherzando, se titula sobre el humor y el ingenio. Posee un ritmo original que insinúa el folclore japonés. Sigue con ritmos violentos que sugieren la música de Shostakovich. En la sección final el tema es interpretado por las trompetas y la percusión evocando la música militar. Un movimiento que muestra un sentimiento violento y un deseo de guerra.

El tercer movimiento, adagio tranquillo, lleva el título de aspectos de la muerte. Consiste en una meditación sobre los muertos por la guerra y los que se producirán. Escrito en forma libre empieza con un himno que se desarrolla solemnemente, terminando con una fanfarria de la trompeta. Luego empieza una doble fuga con una música muy cromática, como una descripción de las almas errantes de los muertos en el campo de batalla, envueltos por una luz tenue.

En la parte final el ambiente se va iluminando lentamente apareciendo una música más melódica. Termina con la descripción de una majestuosa puesta de sol, que acompaña las almas de los muertos a su descanso final.

La sinfonía fue compuesta durante una época muy dramática para el Japón. Los intelectuales japoneses reflejaban su estado de desesperación al ver que los acontecimientos de la guerra cada vez empeoraban más y toda la nación era consciente de que sería arrastrada hacia la muerte.

Cuando se estrenó la sinfonía en 1950 las cosas habían cambiado y Japón había pasado del totalitarismo imperial a una nueva democracia, hacia una nueva vida de esperanza para un pueblo que deseaba olvidar el pasado. Por ello la sinfonía fue recibida fríamente, como una expresión del pasado que se estaba intentando olvidar y no fue interpretada de nuevo hasta el año 1978.

Poco después de completar su Sinfonía No. 3 en 1944 fue llamado por el Ejército Japonés para servir en la Guerra del Pacífico. Después de la rendición del país se centró en enseñar y escribir libros sobre teoría musical.

La “Sinfonía Nº 4” Op.27 fue compuesta en 1951. Dividida en tres movimientos solo se encuentra grabada en LP, en una edición japonesa sin traducción al inglés con lo cual carecemos de más información. Interpretada por la Orquesta Filarmónica de Japón dirigida por el compositor,

El primer movimiento se inicia de modo potente con un tema de cierto carácter épico. Una sinfonía que se caracteriza por la intervención del piano, en el segundo tema de carácter lírico mediante interrupciones con connotaciones de jazz. El primer violín inicia una sección de desarrollo con un estilo rítmico cromático. El piano retorna en la recapitulación y el tema principal se intensifica, terminando el movimiento de modo solemne.

El segundo movimiento corresponde a la sección lenta de la sinfonía.  Escrito en forma de arco, un motivo pensativo bastante cromático se desarrolla lentamente. En la parte central adquiere tintes dramáticos, para luego regresar a la parte inicial. Una coda más agitada lo enlaza con el movimiento final.

El tercer movimiento escrito en una forma libre empieza con un tema rítmico con la colaboración nuevamente del piano. Música de carácter cromático siguiendo tendencias de la música occidental. El piano se hace protagonista de secciones rítmicas. La intervención de la percusión en la sección central añade una nueva señal de modernidad a la obra. Una cuerda agitada intensamente cromática nos conduce a la coda final, con cierto sentimiento de nostalgia.

Escrita en un estilo moderno de carácter occidental parece querer empezar una nueva época, abandonando cualquier referencia a la música tradicional japonesa. Dedicado a la enseñanza apenas compuso a partir de esta época.

La “Sinfonía Nº 5” (Sinfonía del Festival Académico) Op.29 fue compuesta en 1970 sin que tengamos ninguna referencia ni grabación de la misma.

En sus últimos trabajos utilizó el sistema de los doce tonos. Compuso el "Concierto para piano y orquesta Nº 2" Op.31 en 1977 usando la técnica dodecafónica. Entre sus alumnos se encuentran Ikuma Dan, Toriro Miki, Toshiharu Ichikawa, Yoshirō Irino, Kunio Toda, Minao Shibata, Sōkichi Ozaki, Akio Yashiro and Chūji Kinoshita. Su hijo Makoto Moroi también es un compositor. Saburo Moroi murió el 24 de marzo de 1977.