Asger Hamerik (1843-1923) nació el 8 de abril de 1843 en Copenhague, llegando a ser el compositor danés más conocido internacionalmente después de Gade, en su época. Su padre era un profesor de teología que deseaba que su hijo continuara su carrera, pero las aptitudes musicales del muchacho le permitieron estudiar con Gade y Hartmann. A los 16 años debutaba como compositor con una canción y al siguiente año escribía una obra para orquesta.
Durante unas vacaciones en Noruega, durante el verano de 1860, escribió su primera sinfonía. La “Sinfonía en do menor” Op.3. Parece que nunca se interpretó y Hamerik no la tuvo en cuenta a la hora de dar número a sus sinfonías. Tampoco se ha conservado el manuscrito,
En 1862 convenció a su padre para que le dejase ampliar sus estudios en el extranjero. Pasando por Londres se estableció en Berlín, estudiando con Hans von Bülow. Pero las circunstancias políticas le obligaron a dejar Alemania. En 1864 se declaró la segunda guerra para la posesión de Schleswig-Holstein. En esta época modifica su apellido original Hammerich, por la forma ortográfica danesa Hamerik.
Marcha a París donde con la recomendación de von Bülow, será uno de los alumnos de Berlioz, permaneciendo allí hasta la muerte del compositor en 1869. Allí compuso una obra grandiosa, al estilo de su maestro, el “Hymne à la Paix” en 1867 presentada en la Exposición Mundial de París. Esta partitura, por desgracia se ha perdido.
Después de la muerte de Berlioz viaja por Italia y Austria. En Viena es visitado por el cónsul de Estados Unidos el cual le ofrece el cargo de director del Conservatorio y de la Sociedad Musical de Baltimore en Maryland, el Peabody Institute.
En el mes de agosto de 1871 llega a Baltimore que se convertirá en su hogar durante 27 años. La orquesta de la ciudad constaba de 80 profesores, muchos más de los que podía encontrar en la principal orquesta de Dinamarca. Estas facilidades le ayudaron para la composición de obras orquestales, entre ellas las Suites Nórdicas que contrastaban con la programación burguesa de la ciudad, basada en producciones germánicas.
En el verano de 1878 pasó sus vacaciones en Dinamarca y a su regreso empezó la composición de su primera sinfonía oficial.
La “Sinfonía Nº 1 en fa mayor” (Symphonie poétique) Op.29 fue empezada en 1879 terminándola al año siguiente. Se estrenó con gran éxito el 26 de marzo de 1881 en Baltimore. Al publicarla la dedicó a Antón Rubinstein, el cual había conocido cuando estudiaba en Alemania.
La génesis de la obra fue más complicada de lo que parece. Hamerik escribió primero su diseño para piano, orquestándola más tarde. Pero su intención inicial no era componer una sinfonía sino otra Suite Nórdica, la sexta. Parece que la empezó en 1877 pues uno de sus movimientos en el manuscrito original lleva la fecha del 27 de diciembre de 1877. Más tarde cambió de idea convirtiendo la obra en una sinfonía.
El primer movimiento es un allegro moderato ed expresivo. La obra sigue las convenciones del clasicismo vienés. La cuerda nos presenta el primer tema acompañado de rítmicos acordes. El segundo tema es lírico como le corresponde. Una tranquila coda basada en el tema inicial termina de forma cíclica el movimiento.
El segundo movimiento allegro marcato, corresponde al scherzo. Consiste en un melódico trío con sabor a canción popular, enmarcado por las dos partes rítmicas del scherzo. Continúa con la repetición del trío seguida finalmente por el scherzo.
El andante con moto fue titulado en su primer esquema para la suite como Romance. Se trata de una página poética llena de nostalgia, en forma de lied. La parte central contiene una mayor exaltación del lirismo, expresado por cálidas frases. Finalmente se repite la primera parte.
Termina con un allegro giusto. La cuerda presenta el tema principal de carácter heroico. El viento interpreta una versión más ampulosa. En este movimiento encontramos la influencia ejercida por Berlioz en sus temas con características fanfarrias. Termina con una coda de modo triunfal.
La “Sinfonía Nº 2 en do menor” (Symphonie tragique) Op.32 fue escrita en los años 1882 y 1883, durante sus vacaciones estivales en la pequeña ciudad pesquera de Chester, en la costa Atlántica de Nova Scotia en el Canadá. Se estrenó el 18 de abril de 1885 en Baltimore. La dedicó al protector de Wagner, el rey Luis II de Baviera.
Como la Quinta Sinfonía de Beethoven, escrita en la misma clave, se observa el desarrollo desde la tragedia hasta el triunfo final. Empieza en do menor y termina en un glorioso do mayor. Hamerik usa un tema recurrente al estilo de Berlioz, que aparece en el primer tiempo y vuelve al final.
El primer movimiento grave, allegro non troppo e patético, es de un intenso carácter trágico. Comienza con una introducción lenta con frases de una gran tristeza pero con sentido épico. Aparece por primera vez una frase del oboe con aire de lamento, que servirá como tema recurrente. Una extensa llamada de la trompeta antecede a la presentación del tema principal de carácter épico. El segundo tema es lírico de carácter esperanzador. El desarrollo es tempestuoso, volviendo a aparecer en su parte final el tema del oboe. La recapitulación termina con unas frases trágicas.
El segundo movimiento andante penitente, tiene un carácter grave con motivos enunciados por los instrumentos de viento. Un tema en forma de coral es repetido con diferente instrumentación. En la parte final el tema adquiere un tratamiento casi wagneriano.
El allegro marcato corresponde al scherzo de la obra. Un tema danzante acompañado de acordes conforma el movimiento. Un breve trío de carácter lírico antecede a la repetición del scherzo, con una estructura similar al de su primera sinfonía, volviendo a repetir el trío antes de la coda con el tema del scherzo.
El último movimiento adagio, allegro passionato, empieza con una introducción lenta, antes de la aparición del primer tema lleno de vitalidad. La trompa expone el segundo tema amplio y lírico. Durante el desarrollo encontramos frases de gran dramatismo. Reaparece nuevamente el tema inicial del oboe. En dicho momento la obra pasa de trágica a triunfal. En la reexposición el tema lírico adquiere carácter de himno interpretado en el modo mayor. Un brillante final termina la obra. Como en la sinfonía de Beethoven, el héroe ha triunfado.
La “Sinfonía Nº 3 en mi mayor” (Symphonie lyrique) Op.33 fue escrita como su anterior obra durante el tiempo que tenía libre en sus vacaciones estivales de los años 1883 y 1884. Se estrenó en Baltimore el 16 de marzo de 1889 bajo su dirección, alcanzando un rotundo éxito. En los conciertos de aquella época era costumbre aplaudir después de cada movimiento de una sinfonía. Esto ocurrió en su obra, terminando con una gran ovación y la felicitación de los maestros de la orquesta. Cuando se publicó la dedicó a Oscar II, que era el rey de Noruega y Suecia desde 1872.
Como en su anterior sinfonía aparece nuevamente una idée fixe, costumbre heredada de las clases recibidas por Berlioz. En esta obra usa el motivo más repetidamente que en su anterior.
El primer movimiento, largo, allegro molto vivace, empieza con una introducción lenta en que aparece el tema recurrente por primera vez en las cuerdas, un tema de lamento. En la sección más rápida aparecen dos temas contrastados. El primero es dinámico y el segundo más lírico. La idée fixe vuelve de nuevo al final de la exposición, interpretada por el oboe. Al final de la reexposición, separándola de la coda aparece nuevamente.
El segundo movimiento, allegro gracioso, corresponde al scherzo. Un tema rítmico contrastante con un trío más melódico. Antes de la reexposición del scherzo, la idée fixe aparece de nuevo en el oboe.
El andante sostenuto tiene la forma tripartita de lied. Un tema grave con ritmo de marcha lenta. El oboe interpreta nuevamente el tema de la idée fixe al principio de la parte central, repitiéndolo en forma de contrapunto con el tema principal. Después de una breve sección lírica, se vuelve a repetir la idée fixe, alternando con el tema principal. Termina con la reexposición de la primera parte.
Finaliza con un allegro con spirito, con un tema alegre y ligero al estilo de la música de Gade. Durante el desarrollo, los elementos líricos y dramáticos, llevan el movimiento a su clímax. Después de una pausa general, el tema de la idée fixe es interpretado por la trompa, antes de iniciar la recapitulación, que conduce la obra hacia la brillante coda final.
La “Sinfonía Nº 4 en do mayor” (Symphonie majestueuse) Op.35 fue escrita como sus anteriores durante los veranos de 1888 y 1889. Se estrenó en Baltimore el 31 de enero de 1891. La obra fue dedicada a Christian IX, rey de Dinamarca entre los años 1863 y 1906. La obra se convirtió pronto en su más frecuentemente interpretada sinfonía en su país natal.
El primer movimiento largo, allegro impetuoso, nos presenta el tema recurrente de la obra, que realmente merece el título de majestuosa. Se trata de una especie de himno nacional que se convierte en la base de la introducción lenta. El tema principal del allegro contiene un llamativo motivo rítmico en las cuerdas. En el desarrollo se combina con el segundo tema más solemne. Termina con la reexposición y una brillante coda con la percusión de los timbales.
El segundo movimiento, en esta ocasión, consiste en un adagio espressivo, necesario para contrastar con el ímpetu del primero. El lírico tema principal es presentado por la flauta. En la parte central, correspondiente al clímax del movimiento, aparece el tema hímnico recurrente interpretado por los trombones. Después de repetir la primera parte termina con una suave coda.
El allegro moderato corresponde al scherzo de la obra. El tema principal es derivado del tema recurrente. Alterna con un delicado tema lírico en el trío. Se repite el scherzo terminando con una breve coda.
El último movimiento, maestoso e solenne, empieza presentando solemnemente el primer tema en modo mayor, acompañado por el viento y los timbales. El segundo tema muestra el debido contraste lírico, siendo presentado por los primeros violines. Durante la sección de desarrollo aparece nuevamente el tema recurrente. Llegamos a la recapitulación y antes del final el tema es interpretado brillantemente de forma majestuosa por la orquesta completa, terminando con estallidos de la percusión.
La “Sinfonía Nº 5 en sol menor” (Symphonie sérieuse) Op.36 fue escrita también durante los veranos de los años 1889 al 1891. Se estrenó en Baltimore el 16 de febrero de 1895 bajo la dirección de su autor, pero la obra ya se había editado en Leipzig en 1893, al parecer sin ser interpretada. Esta obra fue la elegida en abril de 1943 por la Radio Danesa para conmemorar el centenario del nacimiento de Hamerik.
El primer movimiento largo, allegro con fuoco, está escrito en el clásico movimiento de sonata. En la introducción lenta se presenta la idée fixe, lo que ya es habitual en sus sinfonías. Unas notas trágicas en el viento, seguidas después de su repetición por una sección cromática. El primer tema del allegro utiliza parte del tema inicial. Luego se presenta la parte lírica en forma de melodía. En la sección de desarrollo aparecen elementos trágicos. Llegamos a la recapitulación con la repetición de los temas, terminando con una coda conclusiva.
El segundo movimiento adagio non troppo, es un amplio movimiento que nos recuerda a Bruckner. El tema principal es un coral basado en el tema de la idée fixe. La melodía se expande llegando a momentos de gran emoción. Se considera como uno de los mejores movimientos lentos de su autor.
El scherzo, allegro vivace, posee un ritmo de danza típico de Beethoven. Una nota trágica lo separa del corto trío, más calmado. Luego se reanuda el scherzo. Como es habitual en sus sinfonías vuelve de nuevo el trío. El scherzo reaparece otra vez, pero su alegría es interrumpida por las notas de los trombones con su trágica idée fixe, concluyendo con una breve coda.
El último movimiento, grave, allegro se basa especialmente en la idée fixe. Aparece en la introducción lenta y luego es la base del primer tema del allegro, donde se usa con sus dos partes o sea incluyendo la parte cromática. El segundo tema es noble y melódico. Estructurado en la clásica forma sonata, después de la reexposición termina con una conclusiva coda.
La “Sinfonía Nº 6 en sol mayor” (Symphonie spirituelle) Op.38 fue empezada en el año 1895 y terminada el 25 de marzo de 1896. La obra fue escrita para la conmemoración del 25 aniversario de la residencia de Hamerik en Baltimore. Al principio de la temporada 1895-96 los conciertos de abono se suspendieron a causa de una huelga de los músicos por motivos económicos. Por esta causa Hamerik instrumentó su obra para orquesta de cuerda.
El 5 de mayo de 1896 la Asociación de Alumnos del Peabody Institute organizó un concierto dedicado a la obra de Hamerik. Durante el mismo se estrenó su sinfonía. Pronto se convertiría en su sinfonía más popular y la primera en grabarse en disco.
El primer movimiento, allegro moderato, está escrito en la clásica forma sonata. Después de unos acordes aparece el primer tema, que tiene forma de himno. El segundo tema es más dinámico. El desarrollo empieza tomando el segundo tema antes del primero, conteniendo diversas variantes cromáticas. Termina con una coda mediante suaves acordes.
El segundo movimiento, allegro molto vivace, consiste en un nervioso scherzo, rudo y anguloso. Contiene un contrastado trío en dos partes, con el sabor de una canción popular. Se reanuda el scherzo para continuar con la segunda parte del trío. Finalmente se repite el scherzo en forma abreviada.
El andante sostenuto recoge el tema del anterior scherzo cambiando su carácter, para modificarlo y construir una serie, compuesta del tema y cuatro variaciones. El tema es sencillo, en forma de coral. Las dos primeras variaciones repiten el coral, la primera utilizando las cuerdas más agudas y en la segunda destacan los violoncelos. La tercera variación es interpretada rítmicamente por las cuerdas graves. Después de llegar al clímax del movimiento, la última variación es tranquila, en forma de himno, con solos de violín que nos llevan a la coda.
El último movimiento, allegro con spirito, empieza con una reminiscencia del tema del primer movimiento. Escrito en forma sonata contiene sus propios temas, una especie de galop de ritmo brillante, construido en dos secciones. Después de la reexposición y antes de la coda final, reaparece por última vez el tema del primer movimiento. Con ello se completa la estructura cíclica de la obra.
Hamerik se había casado en 1894 con una de sus alumnas de piano del Peabody Institute, Margaret Williams de 26 años, hija de un terrateniente de Tennessee. El viaje de novios los llevó a Europa, terminando en Copenhague donde la presentó a su familia. Después regresaron a Baltimore para la celebración del centenario del fundador del Instituto en 1895.
Para su celebración se escogió el "Requiem" Op.34 que Hamerik había escrito entre 1886 y 1887, estrenándose en dos conciertos celebrados el 5 y el 6 de abril de 1895. La obra fue muy bien recibida, tanto que la sociedad coral local, la Oratorio Society, le pidió la escritura de otra obra para coro y orquesta.
La “Sinfonía Nº 7” (Korsymfoni) Op.40 es la última sinfonía de Hamerik, escrita en 1898 pero revisada varias veces hasta 1906. En dicha obra utiliza una mezzosoprano y coros. El texto escrito por el propio compositor con ayuda de su mujer fue terminado a finales de 1897 y la música escrita entre enero y febrero de 1898.
Los conciertos sinfónicos regulares en Baltimore tenían los días contados por falta de financiación. El compositor reaccionó abandonando su actividad académica a finales de curso. El 21 de abril de 1898, visiblemente irritado, dejó precipitadamente los Estados Unidos, poco antes de ser interpretada la sinfonía por primera vez el 28 de abril. Su esposa, que esperaba su primer hijo, marchó una semana después.
El primer título de la sinfonía era "Life, Death and Immortality", estrenándose en el Music Hall de Baltimore, construido tomando como modelo la Gewandhaus de Leipzig. Fue interpretada por la Oratorio Society y la Peabody Orchestra bajo la dirección de Joseph Pache.
En el mes de octubre nacía en Copenhague su hijo Ebbe y la familia permaneció en la Riviera francesa. Luego realizó una tournée por Europa presentando sus propias obras, antes de asentarse en Copenhague en el mes de mayo de 1900, donde vivió sus últimos años en un aparente retiro en cuanto a música.
La sinfonía basada en un primer tema coral, que no terminaba de convencer al compositor fue revisada y estrenada el primero de diciembre de 1903 por la Dansk Koncertforening dirigida por el compositor. Sufrió una nueva revisión en 1906, que fue publicada al siguiente año como definitiva.
La sinfonía interpretada nuevamente en 1907 en Baltimore no sabemos si usó dicha última versión. Esta definitiva versión se estrenó en Dinamarca en el acto de celebración del 75º aniversario del maestro el 31 de marzo de 1918, en el Casino de Copenhague dirigida por Kristian Ribers.
El primer movimiento, largo, empieza sombríamente mediante un tema en forma de himno cantado por el coro. El segundo tema posee un carácter fuertemente lírico con poderosas llamadas y una cálida melodía. Representa como su primitivo título decía, la vida, siguiendo las palabras del texto cantado. El desarrollo nos conduce a momentos de gran fuerza expresiva. Termina con una recapitulación que nos conduce a una tranquila coda.
El segundo movimiento, andante sostenuto, corresponde al anterior título de muerte. Es cantado por la mezzosoprano de un modo idílico en un ambiente lleno de paz. La segunda sección es más dramática, para terminar con la repetición de la primera sección, en forma de una melódica aria de características casi verdianas.
El tercer movimiento, grave, llevaba anteriormente el título de inmortalidad. Corresponde su interpretación al coro que lo inicia con suavidad retomando el tema inicial de la obra. Después de un intermedio orquestal el coro continúa con una sección más rítmica, que nos conduce al clímax central del movimiento. El coro continúa con alternancias entre suaves corales y momentos más exuberantes, terminando mediante un canto de alabanza al creador y una poderosa coda basada en el Aleluya final.
Asger Hamerik murió en Copenhague el 13 de julio de 1923. Durante el último periodo de su vida permaneció retirado y apenas se dedicó a la composición. Su hijo, Ebbe Hamerik, nacido cuando el padre tenía una edad bastante avanzada, se convertirá en un conocido compositor del período entre-guerras.