Bernat Vivancos (1973-) nació en Barcelona en 1973 de familia de músicos, pues su padre era organista. Ingresó a los diez años en la Escolanía de Montserrat donde se inició musicalmente, estudiando con el Padre Irineu Segarra, piano, violín y órgano además de canto. Luego completó sus estudios de piano con Maria Canals y Raquel Millàs y composición con David Padrós y Xavier Boliart en Barcelona.
Estudia violín con Eva Graubin y participa como violinista en diversas orquestas. En el año 1997 es nombrado Maestro de Capilla de la Seu de Manresa y organista titular del Santuari de la Mare de Déu dels Àngels de Barcelona.
Se trasladó a París en 1998 mediante la obtención de diversas becas para estudiar en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de Paris, en la clase de Guy Reibel, trabajando además con diversos maestros, entre ellos Frédéric Durieux en composición, Laurent Cuniot, Luis Naón, Yan Geslin en nuevas tecnologías, Marc-Andrè Dalvabie en orquestación y Alain Louvier en análisis musical.
En el año 2000 conoce la música del compositor noruego Lasse Thorensen lo cual le influye tanto, que gracias a una beca de la Fundación Sasakawa Young Leader Fellowship de Tokio viaja a Oslo para ampliar sus estudios de composición y sonología con este compositor en The Norwegian State Academy of Music, algo que marcará su estilo como compositor.
En el año 2007 es nombrado director musical de la Escolanía de Montserrat, cargo que mantiene hasta 2014. Durante la temporada 2014-2015 es el compositor residente del Palau de la Música Catalana.
"La ciutat dels àngels" compuesta en 2001 para orquesta de cuerda de veinte músicos, se estrenó el 14 de febrero de 2003, interpretada por la OBC dirigida por Rumon Gamba.
Según cuenta el compositor en el programa de mano del citado concierto, es una obra que me ha acompañado a lo largo de mis dos últimos años de estudios en el Conservatorio de París. Después de diversas modificaciones hoy tengo el gusto de presentarla en Barcelona. Con esta obra he querido realizar una idea que desde hacía bastante tiempo estaba meditando, el de escribir una obra para orquesta de cuerdas de veinte músicos, cinco violines primeros, cuatro violines segundos, cuatro violas, cuatro violoncelos y tres contrabajos, utilizando scordatura en cada instrumento y casi a cada cuerda.
La scordatura consiste en afinar los instrumentos, no con las notas que son habituales, por ejemplo sol-re-la-mi, en el caso de los violines, sino cambiando el temperamento de alguna o de todas las cuerdas del instrumento. De este modo tenemos una rica variedad de posibilidades del todo inimaginables en una orquesta diríamos normal. Acordes tocados con las cuerdas al aire, con la riqueza de sonido, belleza y potencia características, utilización de dobles o triples cuerdas que engrandecen el dispositivo orquestal, multiplicación de los armónicos naturales, para dar colores y ambientes del todo inesperados, pizzicatos y su resonancia que transforma la orquesta en una gran arpa.
Arpa, harmonium, órgano, marimba, acordeón ... son algunos de los instrumentos invisibles que aparecen de una forma medio mágica a lo largo de la obra. Se trata pues de una ciudad imaginaria, irreal, utópica, un sueño donde se confunden la magia, el misterio, la belleza, la contemplación, la idea de eternidad ...
La colocación de los músicos en el espacio, así como la organización armónica de la scordatura, construida alrededor de tres acordes polares, son igualmente factores importantes en la elaboración de la obra. No se trata de una obra muy difícil de interpretar, pero sí que requiere una preparación previa, a causa de la scordatura que debe realizarse en cada instrumento. La obra está dedicada a mi profesor Guy Reibel.
“L'ombre des rêves", es una composición para saxofón y orquesta compuesta en 2003, que fue interpretada por la Orchestre des lauréats du Conservatoire de Paris con Jérôme Laran al saxofón dirigidos por Dominique My, el 7 de noviembre de 2003 en la Salle d'Art lyrique de París.
Una obra que emplea todos los recursos del solista en todos sus registros acompañado por una orquesta muchas veces de forma espectral. Combina la modalidad occidental con la búsqueda de una espiritualidad basada en la armonía espectral.
“Blau", compuesta en 2006 se estrenó en el mismo año en l'Auditori de Barcelona interpretada por la OBC. Está basada en la sinestesia, una asociación de las percepciones de uno de los cinco sentidos en otro. El compositor asegura que en la música ve colores.
Blau describe de un modo estimulante la angustia de un pintor previa a la creación artística. Mediante una amplia plantilla orquestal el compositor explota al máximo las espesas sonoridades, los reguladores dinámicos y la ambigüedad rítmica. La obra está influida, como toda su producción, por la corriente espectral francesa y por cierta música escandinava, desplegando un amplio abanico dramático.
Una música suave, contemplativa, que se desliza de un modo espectral, alcanzando puntos de tensión que se desvanecen, una música en definitiva dominada por una espesa niebla.
Bernat Vivancos se especializa en la música coral que interpreta y realiza varias grabaciones con el Coro de la Radio de Letonia. Entre ellas se encuentran "Blanc" de 2011 y el "Requiem" de 2016 que se han trasladado en disco. Una música de gran espiritualidad.