Romà Alis (1931-2006) nació en Palma de Mallorca el 24 de agosto de 1931 donde transcurre su infancia. Puede ser considerado como un compositor español dados los múltiples lugares donde ejerció. Lo colocamos entre los compositores catalanes por su formación musical en Barcelona.
En 1940 por motivos laborales su familia se traslada a Vigo donde inicia el Bachillerato, hasta que en 1944 se trasladan a Zaragoza y en 1947 a Barcelona, donde termina sus estudios secundarios además de empezar sus clases de piano.
Continúa sus estudios ingresando en 1949 en el Conservatorio Superior Municipal de Música de Barcelona, donde tendrá como maestros a Rafael Gálvez, Luis María Millet, Joan Gibert Camins, Joan Pich Santasusana, Joaquím Zamacois y Eduard Toldrà. Se diploma en piano, composición y dirección de orquesta.
Empieza a actuar como pianista en emisoras de radio y en conciertos de música ligera. En 1950 reside en Mataró y en 1952 pasa su servicio militar en Ceuta donde colaborará con su Conservatorio de Música. Después de reanudar sus estudios musicales en 1954, fija su residencia en Barcelona en 1955, siendo director musical de los ballets de los Esbarts Verdaguer y Francesc Moragas, además de dirigir la Orquesta de Cámara de La Caixa.
Los "Poemes de la Baixa Andalucia" Op.18 para piano compuestos en 1958 es su primera obra importante. En 1960 se traslada a Sevilla y al año siguiente gana el Primer Gran Premio de Composición en el Concurso Internacional de Divonne-les-Bains celebrado en París. Poco después se traslada como pensionado a dicha ciudad francesa cercana a Suiza.
La "Symphonie de chambre" Op.27 compuesta en 1962 se estrenó en Divonne-les-Bains, interpretada por la Orquesta de Cámara de Ginebra. Sus "Variaciones breves" Op.31 escritas en 1962 se estrenan en Sevilla.
Es nombrado catedrático de Contrapunto y Fuga del Conservatorio de Sevilla en 1963. La "Sinfonietta" Op.46 fue compuesta en 1964. En el mismo año su obra "Dos movimientos para cuerdas" Op.47 obtiene el Premio Alemany i Vall de las Juventudes Musicales de Barcelona y es interpretada en el Palau de la Música de Barcelona.
En 1965 contrae matrimonio con Albertina Domínguez en Madrid. Con la "Música para un Festival en Sevilla" Op.60 compuesta en 1967, obtiene el Premio de Arte de la Diputación de Sevilla. En 1968 fija su residencia en Madrid, siendo nombrado en 1971 Profesor de Composición del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Compone "Los salmos cósmicos" Op.80 en 1969 para coro mixto y orquesta, con la que obtiene una pensión de la Fundación March.
"Reverberaciones" Op.85 se estrena en el Teatro Real de Madrid en 1970, interpretada por la Orquesta de la Radio y Televisión Española. Seguidamente incluimos las notas del propio autor contenidas en el programa de mano del 8 de enero de 1972, cuando la obra se interpretó en el Palau de la Música de Barcelona por la Orquestra Ciutat de Barcelona bajo la dirección de Antoni Ros Marbà.
Está concebida para una gran masa orquestal y desde un punto de vista estético se mantiene dentro de la creciente línea evolutiva característica y personal del compositor. En lo que se refiere al lenguaje, la obra está basada en una serie mediante el sistema de quintas, la cual de manera fragmentaria es siempre reverberada a un tiempo determinado y progresivamente por cada uno de los instrumentos o grupos de familia orquestal que entran sucesivamente plano sobre plano.
La finalidad de la partitura consiste en crear un clima densamente poblado de sonorización mediante una máxima superposición de planos, a partir de lo nítido y transparente hasta alcanzar insospechadas alturas de masa y tensión acústica. Para dar una total cohesión e interés a la obra, la idea de un ritmo persistente mantiene la unidad, la forma y la tensión del discurso.
En 1973 compone los "Epitafios cervantinos" Op.100, encargados por la Comisaría General de Música. "Todos los niños cantan y bailan" Op.118 es un ballet infantil compuesto en 1978.
En 1976 escribe la banda sonora para el film de Pilar Miró "La petición" en una época de aperturismo de la censura española un poco falso. Permitía escenas de desnudos y escenas eróticas pero continuaba su rigidez en cuanto a contenidos políticos.
"María de Mágdala" Op.127 es un oratorio para soprano, recitador, coro mixto, corno ingles y orquesta de cuerda escrito para la Semana de Música Religiosa de Cuenca, estrenado el 12 de abril de 1979.
"Cançons de la Roda del Temps" Op.138 es un ciclo de lieder compuesto en 1983 para soprano y orquesta de cuerda sobre textos de Salvador Espriu. Entre ellas destaca por su carácter romántico la Cançó de la Plenitud del Matí.
Román Alìs compone el oratorio "Jesucristo en el desierto" Op.141 en 1985 para barítono, coro mixto y orquesta. que se estrenó en Asturias en la VIII Semana de Música Religiosa en Avilés.
Otra obra dedicada al Principado de Asturias es la "Cántiga astur" Op.145 del mismo año para soprano, coro mixto y orquesta, estrenada en el Teatro Campoamor de Oviedo.
El "Homenatge a Antoni Gaudí" (Càntic Simfònic) Op.149 se estrena el 4 de abril de 1987 en el Palau de la Música Catalana, interpretado por la Orquestra de la Ciutat de Barcelona dirigida por Víctor Pablo Pérez. Traducimos a continuación la nota escrita por el compositor para el programa de mano de dicho concierto.
En mis últimas obras, como en las "Cançons de la roda del temps" y en el oratorio "Jesucrist al desert", he utilizado un lenguaje estético mucho más tonal, más accesible y más comunicativo. A lo largo de los años he realizado un recorrido de investigaciones sonoras y de elaboraciones estructurales por vías más o menos progresistas y actualmente me permito la diversión de seguir caminando y utilizar nuevos procedimientos más afectuosos.
Como tantos catalanes y ciudadanos del mundo conocedores y admiradores de la universal obra de Gaudí, siempre me ha impresionado la singularidad propia de su genio artístico, especialmente la audacia, el modernismo, la exuberancia y la fantasía de sus múltiples formas plásticas que nacen de una poética y apasionada personalidad. Siento una respetuosa veneración por la sencillez y humildad que emana de su modesta persona.
Como compositor, he querido contribuir, con mi personal homenaje, al recuerdo de su extraordinaria figura, y así mediante el lenguaje más abstracto de todas las artes, el de la música, ha nacido esta partitura con una dedicatoria que pone de relieve el propósito y la finalidad, Loa musical a la cogitación, religiosidad y grandeza de la obra de este catalán de Riudoms.
Estructuralmente la obra es de forma libre, de tipo poemático sin programa, donde la idea básica y unificadora nace del ansia de cantar, así subtitulo la partitura, como "Cántico Sinfónico" siguiendo una persistente línea melódica, constantemente fantaseada y llena de escollos de grandes intervalos y de vértices rotos, la fisionomía humana, espiritual, religiosa y artística de este hombre insigne.
La música trata de ser expresiva mostrando estructuras, geometrías, símbolos, alegorías, sinfonías de piedra y de hierro, plasticidad de las formas, luz, color, brillo, policromía, medievalismo, neogoticismo y barroquismo, y una raíz profunda de romanticismo catalán, acentuado con la añoranza nostálgica y tierna de la canción de la tierra, inundándolo todo de su amor hacia las cosas y las criaturas de la naturaleza, con humanismo y humildad de genio.
La obra nace de la profundidad de la madre tierra y poco a poco, durante su curso, irá ganando niveles cada vez más altos, hasta llegar a la apoteosis gloriosa de las torres campanarios de la fachada del Pórtico de la Natividad del Templo de la Sagrada Familia, donde un coro de ángeles músicos, con sus trompetas resonando grandiosamente al unísono con las reverberaciones gaudinianas, inundará la escena con una explosión resplandeciente de fe y del más simbólico credo teológico.
Para Antonio Gaudí, la arquitectura fue una forma de religión a la que se consagra en cuerpo y alma. Religión donde la ciencia, el arte y la estética se fusionan del modo más armonioso. El pensamiento espiritual y creador de Gaudí se fundamenta en el amor a Dios, a la naturaleza y a la verdad de las cosas. Recordemos uno de sus pensamientos, El Arte es la belleza y la belleza es el resplandor de la verdad: sin verdad no puede existir el auténtico arte.
Alís compone el "Homenatge a Federico Mompou" Op.150 en 1987 y el "Concierto para piano y orquesta de cuerda" Op.155 en 1989, que se interpretará en un concierto homenaje en el Centro Cultural de la Villa de Madrid en 1995.
Las "Estampas del Madrid goyesco" Op.163 fueron compuestas en 1991 para coro mixto y orquesta de cámara, por encargo de la Comunidad de Madrid.
En 1997 sufre un grave percance en su salud que le obliga a llevar un marcapasos. Pero todavía escribirá la obra orquestal "Reverie" Op.188 en 1998. Su última obra serán las "Variaciones sobre un preludio de Chopin" Op.223, compuestas en 2006 para piano. Muere el 29 de octubre de 2006 en Madrid.
A pesar de su gran cantidad de obras no se encuentra actualmente ninguna grabación de su obra sinfónica. Del resto de su producción solamente encontramos un ciclo de lied y obras para piano. Otro de los autores que sería necesario descubrir.