Vittorio Giannini (1903-1966) nació el 19 de octubre de 1903 en Philadelphia en el seno de una familia musical de ascendencia italiana. Su padre Ferruccio Giannini había emigrado de la Toscana en 1885. Era un notable tenor de ópera. Fundó la Italian-American Concert Band que tuvo su importancia en Philadelphia y Atlantic City a inicios del siglo XX.
Vittorio empezó recibiendo lecciones musicales de su madre a los cinco años. Logra una beca para estudiar en el Conservatorio Verdi de Milán, donde se especializa en violín y composición. A su regreso a los Estados Unidos se graduó en la Juilliard School de New York, estudiando composición con Rubin Goldmark.
Sus primeros años como compositor se centraron en la música vocal, como le correspondía por sus raíces italianas. La canción “Tell Me, Oh Blue, Blue Sky” escrita en 1927 se hizo famosa al ser cantada por Mario Lanza.
En los años 1930 logra representar en Europa sus óperas “Lucedia” 1934 y “The Scarlet Letter” 1938, esta última con su hermana Dusolina y Hans Hotter en los papeles protagonistas. A finales de la década recibe un encargo de la CBS para la composición de operas cortas para la radio. Entre ellas compone “Beauty and the Beast” en 1938, una obra para ser escuchada en familia. Recientemente, a finales del mes de enero de 2008, se ha realizado una versión para un público infantil, que se enfrentaba con su primera ópera, una producción del Dicapo Opera Theater de New York.
En el campo de la música sinfónica ha escrito siete sinfonías de las cuales actualmente solo se recuerda su tercera escrita para banda, única que tenemos la posibilidad de comentar. Del resto únicamente nombraremos alguna de ellas.
La “Symphony ‘In memoriam Theodore Roosevelt’ ” escrita en 1935 es una obra conmemorativa.
La “Sinfonía Nº 1” compuesta en 1950 lleva el simple título de Sinfonia. No disponemos de más información sobre la misma.
Su primer obra escrita para banda fue “Preludium and Allegro”, un pedido de la Goldman Band en 1958. A partir de entonces realizaría muchas composiciones dedicadas a estas formaciones de instrumentos de viento.
La “Sinfonía Nº 3” fue escrita durante el verano de 1958 en Roma, donde estaba pasando Giannini sus vacaciones. Se trataba de un pedido de la Duke University Band y su director Paul Bryan.
El primer movimiento, allegro energico, está compuesto en la forma sonata. El primer tema es de aspecto decidido, con cierta arrogancia militar. Una serie de ondulaciones de la madera sirve como transición hacia el segundo tema, que está formado por una especie de coral que se va desarrollando lentamente. Una nueva intervención juguetona de la madera nos conduce hacia la sección de desarrollo, donde reaparecen las cuartas decididas del tema inicial. Termina con una recapitulación abreviada de los dos temas y su sección intermedia. El tema inicial nos lleva a la coda.
El segundo movimiento, adagio, observa la forma lied tripartito. Empieza con una triste melodía presentada por la flauta. El segundo tema tiene forma de una coral, que como la anterior se va desarrollando. Un solo de trompeta es contestado por el clarinete, antes de que el tema del coral continúe creciendo. La triste melodía del tema inicial retorna, llevándonos hacia un sentido climax. Una coda con recuerdos de los temas anteriores cierra el movimiento.
El tercer movimiento, allegretto, tiene como base una figura rítmica de aspecto danzante, como corresponde al scherzo de la obra. Una amplia melodía lenta sirve como materia contrastante, formando lo que sería el trio. Luego se repite la danza inicial y nuevamente la sección lenta. El tema rítmico del scherzo cierra el movimiento.
El último movimiento, allegro con brio, completa la estructura clásica, adoptando nuevamente la forma sonata. El tema principal es una figura descendente con ritmo de marcha. El segundo tema tiene un carácter más solemne recordando a ciertas obras de Walton. La sección de desarrollo trabaja todos los temas, añadiendo figuras contrapuntísticas. Termina con la recapitulación que nos lleva hacia una brillante coda.
La sinfonía se ha convertido en su obra más divulgada, especialmente en el repertorio de las bandas, mostrando un desarrollo difícil de encontrar en este tipo de obras. Escrita en un estilo totalmente tonal muestra el melodismo de sus temas. Conserva este estilo italiano anclado en el pasado.
En 1963 compone una “Fantasia” para banda cumpliendo un pedido de una asociación de maestros de música de un suburbio de New York. Se trata de una obra bastante dramática. En cambio su “Dedication Overture” compuesta en 1965 para la ceremonia de fin de curso de la North Carolina School of the Arts, tiene un carácter festivo. Esta obra recoge temas expuestos en su tercera sinfonía.
En 1963 funda, siendo su primer presidente, la North Carolina School of the Arts, encontrando a célebres artistas, como el violoncelista Janos Starker y el violinista Ruggiero Ricci, entre sus maestros. Allí permanecerá hasta su muerte.
Una de las últimas obras compuestas por Giannini fueron las “Variations and Fugue” en 1964. Un pedido de la Purdue University Symphonic Band que se estrenó en el mes de mayo de 1965. Es una de sus obras más complejas y personales. Una obra que introduce figuras atonales dentro de una estructura basada en la tonalidad.
La “Sinfonía Nº 5” escrita en 1965 es su última obra sinfónica. Solo sería seguida por una ópera “Servant of Two Masters” terminada en 1966.
Giannini muere el 28 de noviembre de 1966. Actualmente es más recordado por su trabajo como docente que por su obra, continuadora de la tradición romántica. Después de su paso por la Julliard School, trabajó en la Manhattan School of Music y en el Curtis Institute of Music. Entre sus alumnos se encuentran John Corigliano, Adolphus Hailstork, Alfred Reed y Anthony Iannaccone.