El "Concierto Nº 1 para piano y orquesta en do mayor" Op.15 fue compuesto entre 1795 y 1798. En realidad no se trata del primer concierto escrito por Beethoven sino del primer publicado. Es el tercer concierto compuesto por el maestro. El que lleva el número 2 fue compuesto con anterioridad, terminado en marzo de 1795 pero publicado más tarde. Además se encuentra el "Concierto en mi bemol mayor" sin numerar compuesto en 1784.
La primera audición conocida del concierto fue efectuada por el propio Beethoven en Praga en 1798. El piano está acompañado por una orquesta compuesta por flauta, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerda
El primer movimiento, allegro con brio, está escrito en forma sonata. Empieza con una larga exposición orquestal. El tema principal se repite varias veces con varios temas secundarios. Durante la exposición la tonalidad cambia diversas veces. Existe una segunda exposición en sol mayor. Entonces aparece el piano que inicia un desarrollo en varias tonalidades terminando con el glissando de una octava. La recapitulación es en do mayor, la tonalidad inicial. Existen varias opciones para la cadenza, que se diferencian por su longitud y dificultad. La coda es presentada por la orquesta sola.
El segundo movimiento, largo, está escrito en forma ternaria, A, B, A. La sección inicial iniciada por el piano con el tema principal ofrece diversos temas, que son desarrollados en la sección intermedia, separada claramente por unos compases de la orquesta. Los temas se dulcifican durante esta sección. Finalmente se repite la sección inicial. Durante todo el movimiento no interviene la flauta, ni los oboes, trompetas y timbales.
El tercer movimiento, rondo: allegro scherzando, está construido en forma de sonata rondó, dividido en siete secciones. A, B, A, C, A, B, A. El piano presenta el tema principal, un tema rítmico enérgico, siendo después repetido por la orquesta. El retorno del tema principal está separado por los temas secundarios. El movimiento contiene dos breves cadenzas. La primera cadenza del piano se presenta antes del último retorno del tema principal y la segunda antes del final del movimiento, que acaba con un evidente contraste dinámico. Mientras el piano toca una suave melodía la orquesta lo termina con toda su fuerza.
El estilo del concierto demuestra la asimilación por Beethoven de los estilos de Mozart y Haydn, pero sus formas armónicas más bruscas nos muestran la personalidad del compositor.